“vds. ni siquiera han tenido la decencia de fusilarme”

1868-1927

Esta historia es difícil, no hablamos de mujeres comunes. Es la Historia de muchas que desafiaron los arquetipos de mujeres débiles, sumisas y modestas, a través de la historia de una de ellas que en 1916, durante el Levantamiento de Pascua, era la segunda de la guarnición que ocupó Saint Stphen´s Green ( 35 mujeres de 120 ocupantes).

 

El cambio de vestuario marca el cambio de rol, pero la explicación profunda hay que buscarla más atrás. En 1910 en un periódico clandestino Constance Markiewicz decía: …”el socialismo al promover la igualdad va de la mano tanto con las exigencias del movimiento obrero como con las cuestiones de la liberación femenina”. Aunque desde 1911 el movimiento obrero irlandés venia asumiendo las posturas socialistas y reconoce la discriminación de la mujer, en el plano practico continuaban ejerciendo roles tradicionales y tuvieron que pelear su incorporación a la lucha sindical. El apoyo activo a la huelga general de Dublín en 1913, donde Markiewicz lideró a las mujeres que apoyaron la movilización, marca un aprendizaje práctico sin punto de retorno para las mujeres irlandesas.

Markiewicz en 1914 funda la liga de mujeres (cuman na mBan) desde donde desarrollan los papeles auxiliares encomendados, y, además se prepararon con entrenamiento militar. Ellas llevaron el debate sobre el rol de las mujeres hasta el seno de la insurgencia nacionalista. Únicamente fueron admitidas en el ICA (ejército ciudadano irlandés) donde Markiewicz alcanzo el rango de oficial.

Todas esas mujeres disputaron y, no desde la retórica, los espacios políticos a las sufragistas de la época al mantener la inutilidad de adquirir el derecho a elegir un parlamento cuya legitimidad no aceptaban. Mujeres que con ropas militares de hombre, causando no pocos traumas a la sociedad victoriana de la época, llevan sus revólveres al cinto, lideran grupos de hombres, corren bajo el fuego cruzado sin sombrero y son certeras tiradoras… No por casualidad la Proclamación del Gobierno Provisional de la Republica Irlandesa contenía explicitas referencias de género. Estas mujeres representan la determinación y el coraje. También tras la derrota.

La cárcel de Kilmeinhem fue el destino de las arrestadas y sólo ella de las 7 que permanecieron en prisión, fue condenada a muerte. Sus carceleros no tuvieron la decencia de fusilarla, tal vez por la inconveniencia de fusilar a una mujer y su sentencia fue conmutada por cadena perpetua.

Muertos o en prisión los lideres masculinos, ellas dieron continuidad a la lucha de la independencia con igualdad de derechos para la mujer.

Markiewicz fue Ministra de Trabajo de la República de Irlanda, entre 1919 y 1922, y elegida para la Cámara de los Comunes británica en 1918, una posición que rechazó debido a la política abstencionista del Sinn Féin. Siempre pionera, siempre rebelde una multitud acompañó su ataúd hasta el cementerio dublinés de Glasnevin.

Lola Jiménez