Desde la Unión Europea y la CEOE, la burguesía reclama una mayor flexibilidad en el trabajo, o en otras palabras, que la capacidad del empresario para cambiar unilateralmente las condiciones de trabajo sea mayor.
Inglaterra lleva aplicando desde hace varios años el llamado contrato a cero horas, en el cual no se fija contractualmente, quedando a decisión del empresario cuantos horas trabajaremos cada semana.
Si bien este contrato no esta regulado en la legislación española, la tendencia al empeoramiento constante de las condiciones de trabajo de la clase obrera nos debe prevenir sobre su posible implantación en un futuro.
Según diferentes fuentes estadísticas británicas, entre 250.000 y 1.000.000 de trabajadores están contratados bajo la modalidad del contrato de 0 horas.
La característica principal de este tipo de contrato es que el trabajador no sabe cuantas horas trabajará, y por tanto cobrará, hasta el principio de cada semana.
De este modo, los trabajadores solo trabajan los días que la empresa los necesita, no hay un tiempo mínimo para avisar e incluso algunos contratos obligan a los trabajadores a aceptar cualquier turno u horario. Además, el sueldo depende de las horas trabajadas por lo que no se garantizan un sueldo a fin de mes. Tampoco suelen tener seguro médico, aunque si que incluyen las vacaciones según la legislación laboral.
Las grandes empresas e instituciones inglesas como JD Wetherspoon, Spirit Group, Boots, Cineworld, Subway, Tata Catering o Buckingahm Palace recurren a los contratos de cero horas. De hecho, McDonald’s es el empleador del Reino Unido que más los utiliza: 83.000 trabajadores o, lo que es lo mismo, nueve de cada diez empleados de su plantilla.
Así, desde la sección de “Explotados por el mundo” de TintaRoja, ya realizamos una entrevista a un trabajador español que trabajaba en un McDonalds de Inglaterra bajo estas condiciones, que respondía lo siguiente cuando era preguntado sobre el contrato de 0 horas:
“no hay un mínimo de horas garantizado. En la práctica, se recompensa la actitud del trabajador y su aportación al funcionamiento del local, de forma que los que trabajan razonablemente bien reciben el número de horas semanales que demandan. Pero también he visto casos de compañeros que tienen roces con los encargados y sus horas son reducidas a la mitad sin mediar palabra. En resumen […] es un arma poderosa para mantener al trabajador a raya, ya que pueden asignarte cero horas mensuales sin ninguna explicación, por lo que estarías virtualmente sin trabajo.”
Así, bajo esta contratación, la capacidad coactiva del empresario sobre la plantilla es mucho mayor, ya que sencillamente puede castigar con menos y menos horas (y por tanto menos y menos sueldo) a aquellos trabajadores que puedan causarle cualquier tipo de molestia, limitando gravemente las posibilidades de cualquier tipo de defensa de los derechos de los trabajadores, dando barra libre al empresario para imponer unas condiciones aun peores si cabe.
Para terminar, pese a que en nuestro país el contrato de 0 horas no es legal, en la práctica si existen prácticas con consecuencias similares, por ejemplo, algunas empresas utilizan el personal fijo-discontinuo sin respetar en absoluto el preaviso preceptivo, de modo que los convierten en un “contrato a llamada”, por el cual los trabajadores también deben estar siempre disponibles para cuando el empresario los necesite.
Además, la última reforma laboral, permite a los empresarios adaptar unilateralmente la jornada de su plantilla a sus necesidades de producción: hasta un 10% de la jornada, siempre y cuando no se haya pactado otra cosa en convenio colectivo.
Luis Muñoz Gutiérrez
Miembro de la Comisión de MOS del C.C. de CJC
Fuentes
http://www.abc.es/economia/20130810/abci-contrato-cero-horas-201308091746.html
http://www.elcorreo.com/vizcaya/20130813/economia/escandalo-contratos-cero-horas-201308121213.html
http://www.telegrafo.com.ec/mundo/item/el-escandalo-de-los-contratos-cero-horas-en-gran-bretana.html