Una vez más, es la clase obrera y el pueblo quienes sufren las consecuencias de las crisis capitalista. En esta ocasión, los cientos de niños y niñas de los barrios obreros de Madrid que quedan expulsados de sus escuelas de fútbol.

 

Desde que hace un año y medio el Ayuntamiento de Madrid adjudicara la gestión de la totalidad de las Instalaciones Deportivas Municipales a Palestra Atenea, los precios del alquiler de las instalaciones deportivas han subido de media un 10%, hasta el 25% en algunos casos, continuando la subida del 25% que ya se dio entre 2011 y 2013.

La empresa, al hacerse con el control de casi la totalidad de las pistas de fútbol municipales de Madrid, impone precios abusivos a las escuelas de fútbol de barrios como La Elipa, Tetuán o Moratalaz. En los mejores casos, la empresa exige a las escuelas de fútbol más de 800€ por utilizar los campos y en horarios imposibles para los pequeños, lo que supone un gasto casi inasumible para los equipos, que terminan obligando a los y las usuarias a pagar precios inaccesibles para las familias trabajadoras, por lo que quedan condenados casi a la desaparición: hablamos de casos como el C.D. Tetuán, o las Escuelas de Moratalaz y La Almudena. En el peor de los casos, directamente niega el acceso a las pistas: es el caso del Unión Elipa, que se ve obligado a suspender la actividad quedando unos 90 niños de esta escuela sin poder practicar su deporte favorito.

Pero ¿qué pretende Palestra Atenea con estas prácticas? Teniendo como marco la crisis estructural del capitalismo que vivimos, en el que la burguesía pretende por todos los medios mantener su tasa de ganancia, el Ayuntamiento de Madrid, actuando como consejo de administración de los monopolios, privatiza las instalaciones deportivas concediéndoselas a Palestra Atenea, que no duda absorber las escuelas de fútbol base y expulsar a los equipos de los barrios quedándose con los usuarios de esas escuelas, minando aún más los bolsillos de las familias trabajadoras con cuotas que varían entre 13€ y 38€ al mes.

El resultado es la monopolización por parte de esta empresa de la Federación Madrileña de Fútbol, teniendo casi 75 equipos y 1.194 jugadores inscritos, convirtiendo las ligas municipales juveniles en un negocio más de su cartera. Se estima que la temporada 2013/2014 ha dejado unos ingresos para Palestra de casi 4.300.000€.

Pero no solo eso, asociaciones de vecinos de los barrios afectados denuncian las pésimas condiciones en las que se encuentran los campos y las instalaciones, con porterías en mal estado, césped artificial muy deteriorado, escasez de material para los entrenamientos (balones, conos, etc.) y vestuarios que, literalmente, se caen a trozos. Mientras tanto, Palestra instala bares, tiendas de ropa deportiva e incluso de nutrición en los centros deportivos, lo que sea con tal de ampliar sus ingresos.

Por supuesto, los grupos de oposición no dudan en posicionarse a favor de la patronal, bien sea avalando unos Pliegos de Concesión que ni siquiera se cumplen, como es el caso del PSOE, o directamente mostrando un silencio absoluto ante la situación, como es el caso de IU.

Y ante esta abusiva situación, ¿qué podemos hacer nosotros y nosotras? La única solución a esta situación pasa por organizarnos el conjunto de los trabajadores y las trabajadoras en nuestros centros de trabajo, en nuestros barrios, junto al PCPE, y exigir un deporte verdaderamente popular, que deje de servir a los intereses de explotación y máximo beneficio de la burguesía, para ponerlo a plena disposición de la clase obrera.

Víctor M.

uyl_logo40a.png