Para promover el empleo la solución no es reducir la jornada ni adelantar la edad jubilatoria, cosa que mermaría la Ganancia. Sino establecer la posibilidad de que “grupos específicos de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad” puedan ser contratados con retribuciones inferiores al SMI, fijado actualmente en 645,30 euros.
Para entendernos: Se cargan los convenios y las pensiones, y ahora van a por el Salario Mínimo.
Pero aún queda gente como Esperanza Aguirre, suficientemente sensitiva y empática como para percibir el sufrimiento de los empleadores y el hecho de que “en España sigue siendo muy difícil y costoso contratar” . Es cierto que en Auschwitz la fuerza de trabajo era más barata. ¡El trabajo os hará libres! Especialmente el trabajo gratis. Además Sáenz de Santamaría sugirió que la eliminación del SMI no supondría un daño excesivo para los trabajadores. Habría que poner a estos atracadores de la clase obrera viviendo de 600 € al mes, y sin poder comprarse los modelitos exclusivos que poco o nada mejoran su aspecto de hienas carroñeras de la oligarquía.
