En este artículo hablaremos de la huelga de los tribunales de oposiciones en el País Valencià, un ejemplo de cómo se tienen que organizar la huelgas y cómo, si se hace bien, se consiguen los objetivos. La Conselleria d’Educació decidió unilateralmente no pagar la labor de los tribunales de oposiciones cuando acabaran las clases lectivas. En las oposiciones de maestros de 2024 no avisó de nada y, en el momento del pago, en los desgloses que se presentó a los compañeros y compañeros, no estaba el pago de la asistencia después de finalizar las clases. En cambio, para los tribunales de 2025 y con la experiencia de 2024, los tribunales sabían que no les iban a pagar. Por eso se comenzaron a organizar, primero pidiendo el auxilio de las organizaciones sindicales, de sus representantes electos, con respuestas tan peregrinas como que se sumaran a una huelga general que el sindicato había convocado por otros temas o directamente justificando a la patronal, la administración, indicándoles que era todo por un nuevo secretario de hacienda que había llegado. Viendo que ningún sindicato estaba dando cobertura, se autoorganizaron, en este caso, por la dispersión, usando un grupo de Telegram, que comenzó con 40 personas, pero acabó con casi 800 personas. Los sindicatos mayoritarios no les ofrecían cobertura a sus necesidades, les proponían organizar concentraciones y seguir corrigiendo, pero ellas y ellos sabían que la única opción era parar las oposiciones si querían conseguir su objetivo.

Quedaban 12 días para la prueba general de las oposiciones en la que se presentan todos los opositores, porque después ya van uno a uno. Ningún sindicato con representación en la junta de personal les proporcionaba cobertura, así que desde el Consejo Sindical Obrero decidimos que si nadie lo hacía, CSO, sin representación en la junta de personal, lo haría y convocaría huelga el último día en que se podía convocar, para dar tiempo al resto de organizaciones a sumarse. Así fue como el sindicato mayoritario, STEPV, se vio arrastrado a convocar la huelga o que se viera a las claras lo que estaba haciendo: contener a los trabajadores y trabajadoras que querían exigir sus derechos. Al final se convocó una asamblea virtual donde la inmensa mayoría de los asistentes votaron la convocatoria de huelga y se lanzó para el segundo día de la prueba general. Si se materializaba, las oposiciones no se podrían llevar a cabo, lo que ralentizaría todo el proceso, con la posibilidad de hacerlo desbancar, tanto por las fechas en las que nos encontrábamos como por la huelga indefinida de tribunales que se estaba trabajando en el grupo.

La administración tardó, pero reunió al comité de huelga. Una primera reunión para conocer nuestras reivindicaciones y en una segunda para proponer un acuerdo que colmaba todas las reivindicaciones llevaron a la huelga: se comprometió a pagar todas las sesiones de tribunales, independientemente de su horario, como se había realizado hasta la fecha. Además, conseguimos que se revisara de oficio, en virtud del presente acuerdo, las minutas de los tribunales del año anterior, que no se habían pagado, para contemplar también el pago de todas las sesiones. Todo un éxito de la movilización y la lucha de los tribunales de oposiciones, también en el ámbito público.

Como aprendizaje: solo la organización y la lucha cambian las cosas. Desde el punto de vista de trabajadores y trabajadoras no debemos esperar que nadie nos resuelva nuestros problemas, debemos ser partícipes de la organización colectiva que promueva los cambios necesarios. Desde el punto de vista de una organización sindical combativa, CSO, el sindicato es una herramienta para organizar la lucha y tiene que estar al servicio de la clase trabajadora. Cuando intenta paralizar o desorganizar la lucha hay que superarla y avanzar, usando todas las herramientas a nuestro alcance.

Felip Vicedo, Responsable Educación - Consejo Sindical Obrero

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