1º de mayo, Castelló

Editorial Junio 2025

Más allá de datos macroeconómicos absolutamente fluctuantes y, en gran medida, ajenos a los intereses de vitales de la mayoría social, la realidad socioeconómica actual está marcada por la incertidumbre sobre el futuro y una imparable carestía de la vida, que se traduce en una creciente desvalorización de la fuerza de trabajo que incrementa las tasas de pobreza.

Condicionado también por el progresivo desmantelamiento de los servicios públicos (salario indirecto), lo que percibe hoy la clase trabajadora por la venta de su fuerza de trabajo, sitúa a un alto porcentaje de la misma, ante la dificultad de reproducirla en condiciones óptimas (techo, salud, cultura, alimentación saludable…) y llegar a final de mes con todas las facturas pagadas.

Unamos a esta dinámica, el pago de la deuda pública multiplicada por las constantes transferencias desde las instituciones al bolsillo de la burguesía1 , y el incremento constante del gasto militar, en el contexto de la, no por ocultada, menos evidente, crisis general del capitalismo, y tenemos como resultado que a la situación de pobreza, se añade la del pánico social por el miedo al futuro...

Un escenario crítico, frente al que el Estado toma buena nota y ya implementa sus respuestas, mediante un permanente recorte de derechos y libertades justificadas en la necesidad de enfrentar una situación de inestabilidad provocada por “otros”; los enemigos de nuestro modo de vida- Rusia, la migración, el comunismo, los sindicalistas, las feministas… los catalanes; cualquier enemigo vale para, por encima de las evidencias materiales de quienes son los verdaderos causantes de esta situación, nuclear a una población atemorizada en torno a una identidad del “nosotros” construida desde el Poder.

Frente a esta estrategia del poder burgués para sostener su dominación y, pese a todo, preservar los consensos sociales que le son útiles, nuestra tarea es la contraria, la de intervenir para romperlos y, desde cualquier espacio en el que se exprese la contradicción capital-trabajo en su más amplio abanico de circunstancias, promover procesos de movilización de masas y su progresiva organización, dejando claro que el único enemigo de verdad es el de clase.

La movilización necesaria

Es preciso quebrar la subjetividad de la derrota, en la que sitúa al pueblo trabajador el aislamiento social generado por individualización y la claudicación impuesta por el pacto y la paz social, de quienes viviendo de las instituciones solo encuentran su legitimización en ellas.

Solo desde la experiencia de participar en la movilización y la confrontación de clase con la patronal y el Estado, se puede adquirir la conciencia de todo lo que es posible conseguir con la lucha.

Consecuentemente, si la movilización y organización de las masas, conforman el binomio necesario desde el que golpear al poder burgués, la tarea en la que como Partido Comunista, comprometemos la acción de nuestra militancia, no puede ser diferente a la de participar de forma activa en todas las luchas y espacios de movilización obrera y popular, con el propósito de consolidarlos y unirlos en un objetivo de progresiva toma de conciencia anticapitalista (socialista) derivada de su propia experiencia.

1º de mayo, Granada

No hay más alternativas; por grave, estructural e irreversible que sea la crisis general del capitalismo, sin la acción transformadora de las masas trabajadoras, del pueblo organizado consciente de sus intereses y necesidades, porque siente que saldrá beneficiado de este cambio social, el Capitalismo no podrá ser derrotado.

Así fue siempre y así lo será ahora también.

Por eso, lo que corresponde en este momento, es intervenir con la proa puesta en la búsqueda constante de la confrontación con las causas de lo que se denuncia y no quedarse únicamente en las consecuencias como nos proponen tantas voces que, sin ver más allá de los límites que impone el Capitalismo, se instalan en la demanda de una falaz gestión social del Sistema que, a todas luces, ya es inviable.

Por eso vale la pena asumir retos a la altura del objetivo, del llamamiento con el que levantar a las masas de la docilidad, no solo de décadas de desmovilización, sino de la imposición por parte de la socialdemocracia y el reformismo, de una constante pérdida de los referentes de clase necesario para situar la alternativa necesaria.

En el movimiento obrero, desarrollando una acción sindical de clase que denuncie el entreguismo sindical que, igual que firma convenios por debajo de la inflación, abre paso a la progresiva privatización de las pensiones y calla ante la represión a los que luchan (Acerinox y La Suiza), reclama un impuesto para financiar la guerra imperialista. En los barrios, a la vez que exigiendo dotaciones y el mantenimiento de los servicios públicos, cerrando la puerta al avance del fascismo con el ejemplo del compromiso en el movimiento vecinal. Organizando comités contra la OTAN y la bases que denuncien las consecuencias del belicismo y la economía de guerra... son tantas las oportunidades para convertir en conflicto político todas y cada una de las injusticias que genera el capitalismo y administra el Estado a su servicio, que nunca acabaríamos.

1º de mayo, Toledo

Por otra parte, en medio del avance de las posiciones más reaccionarias, debe quedar claro que no será con el silencio de la militancia comunista, que se entregue al fascismo social y político el espacio de la protesta social. No, que nadie dude que por mucho que se vistan de demócratas, e incluso asuman un cierto discurso social, siguen siendo los mismos perros de presa de siempre y solo tienen un amo que es la burguesía a la que sirven.

La calle y la asamblea obrera son espacios a los que nunca vamos a renunciar por mal que le pese al reformismo y al fascismo.

Socialismo o Barbarie

Palestina supone un cambio cualitativo en el grado de violencia del imperialismo. El genocidio que perpetra el sionismo con el apoyo y la participación activa de la OTAN, representa con claridad el proyecto de dominación total que promueve el imperialismo y viene ejecutando de forma sistemática para tratar de revertir la decadencia de su hegemonía.

La entidad sionista es la vanguardia, la avanzadilla de la distopía social y de destrucción medioambiental y civilizatoria que, en su colapso, el capitalismo arrastra a la Humanidad.

Frente a ello, Palestina con el martirio de su pueblo y el ejemplo de la Resistencia, como lo fue la Unión Soviética con los más de 27 millones de asesinados durante la invasión nazi y el heroísmo victorioso del Ejército Rojo, se constituye en el referente necesario de toda la Humanidad que lucha por la Vida.

Unamos todas nuestras fuerzas en un amplio Frente Mundial Antiimperialista, cuya primera misión ineludible, al margen de orígenes diversos y otras diferencias tácticas menores, es apoyar el derecho a existir de Palestina y la desaparición de la entidad colonial sionista.

Un compromiso urgente que requiere la participación de todos y todas en una dinámica de progresiva radicalización de la lucha conforme a las exigencias que impone una respuesta acorde al grado de violencia desarrollada por el sionismo

Desde el Río hasta el Mar, Palestina Vencerá

1  Fundamentalmente a través de los Fondos Next Generation, pero también por los fondos Covid, o los últimos 14.000 millones para compensar las posibles pérdidas por los aranceles USA.