Cuando uno empieza en la vida laboral activa, comprobamos con sorpresa cómo los intereses de las y los trabajadores de la empresa, aun siendo los mismos, (conseguir mejoras laborales y salariales frente a su empresario), no están defendidos por un sindicato, sino por dos, tres o más. Y esos sindicatos en la empresa suelen llevarse mal a pesar de defender los mismos objetivos.

Se suelen acusar entre ellos de ser unos vendidos, de pactar con la empresa a espaldas de la asamblea, y lo que en una empresa es así, en la de al lado es lo contrario. Al final, el refrán ese que dice: Divide y vencerás, es un dogma en el movimiento obrero español, fruto de una transición mal hecha, aunque nos la vendan como modélica, donde en lugar de una gran central sindical que agrupase las distintas visiones, nos colaron la libertad sindical para debilitar a la clase obrera al enfrentarse entre ella en lugar de contra el buen patrón.

¿Que ocurre cuando en la empresa hay un problema y un sindicato convoca huelga? Lo normal será que el resto les digan a sus afiliados que no la secunden, que son unos oportunistas, que en estos momentos se está negociando y es perder dinero cuando se sabe que saldrá o cualquier otra excusa. El motivo es claro, se están buscando prioritariamente los resultados en las elecciones sindicales y el incremento de la afiliación y eso es en disputa no con la empresa sino con el resto de sindicatos. Eso si, cuando vemos la tele, los lideres sindicales nos recuerdan a EPI y a BLAS, por su “supuesta inocencia “ y por ir juntos a todos los lados.

Cuando uno se afilia a un sindicato pensando que es de Clase, y por tanto va a defender a la clase obrera, poco a poco se va dando cuenta que no, que los sindicatos defienden a sus afiliados, y alguno le gustaría que los convenios fuesen de aplicación exclusivamente a ellos para de este modo obligar a la afiliación si quieres que se te aplique el convenio. Es triste, pero es así, y cuanto antes seamos conscientes, antes podremos intentar cambiar esta realidad que solo le viene bien a la patronal y al gobierno, que tienen en los sindicatos del sistema un aparato que defiende a capa y espada su status de agentes sociales que garantizan la paz social.

Y si eres una persona que siente el problema de los demás como uno propio, que sabes que lo que le ocurre a tu vecino mañana te puede ocurrir a ti, que quieres demostrar eso de juntos somos más fuertes, debes dar un paso adelante, y sin dejar de estar en tu sindicato, intentar organizar la Unidad en las asambleas o fuera de ellas, pero necesitamos ser muchos y muchas, para dar la vuelta a este sistema.

Esto nos lleva a los Comités de Unidad Obrera, o el nombre que se le decida poner en cada sitio fruto del dialogo entre trabajadores y trabajadoras comprometidos con su futuro y el de todos. Porque los CUO no son más que un marco organizado de lucha obrera que promueva el activismo en pos de la defensa de la clase obrera y sus derechos. Esta alternativa no puede fomentar la división sindical ya que ni se presentan a las elecciones ni se paga por pertenecer al mismo.

Es un proyecto que pretende abrir un nuevo espacio en el seno del movimiento obrero que, paulatinamente, vaya acogiendo a un número creciente de trabajadores en torno a propuestas de análisis y de acción sindical que tiendan a denunciar el pacto social y las prácticas claudicantes de las cúpulas de las organizaciones sindicales. Pretende unificar a los trabajadores por encima de estructuras sindicales ya existentes. Los Comités para la Unidad Obrera (CUO) deben ser, por tanto, un esfuerzo colectivo de la clase trabajadora y para la clase trabajadora. Un proyecto que no nace para enfrentar a los trabajadores por la defensa de unas siglas sindicales determinadas, sino para unificarlos por encima de las mismas y para organizarlos junto a quienes hasta ahora no se han vinculado a ninguna de ellas.

Los Comités para la Unidad Obrera (CUO) pretenden, por tanto, estar presentes, organizarse y unificar a trabajadores de distintas empresas, de diferentes sindicatos o sin filiación sindical, y su objetivo es lograr el mayor grado de unidad de análisis y acción de todo el sindicalismo de clase.

Los Comités para la Unidad Obrera (CUO) no se presentan a elecciones sindicales, pero sí propugnan que sus miembros sean delegados sindicales y de personal y que participen activamente en los comités de empresa; Por decirlo nuevamente, no son un sindicato. Pero sí desarrollan acción sindical activa, pública y propia. Unir a toda la clase obrera para luchar por sus derechos y por el avance hacia una sociedad socialista

Vicent Alcaraz

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