*foto Diario Información
A finales del siglo pasado, Bigas Luna nos deleitó con su película Huevos de Oro, interpretada magistralmente por Javier Bardem. En ella, un hortera quiere ganar dinero a costa de lo que sea, pero sobre todo, por su huevos, que para eso los tiene.
A treinta años del estreno de la película, la sociedad ha avanzado en muchos aspectos, es evidente, pero en otros, no sólo no se mejora sino que si no peleamos, perdemos lo que con mucha lucha y sacrificio se fue consiguiendo.
Este artículo no va del machismo en el futbol, con su Presidente como máximo exponente. De eso ya se ha hablado y se hablará mucho, aunque la imagen de la peli con Bardem cogiéndose sus huevos es una premonición de la imagen de Rubiales en el Palco de la final del Mundial. Buscarla y comparar. No sólo los Simpson se adelantan a su tiempo.
Desde el PCPE de L’Alacanti, vemos atónitos cómo proliferan en nuestra ciudad los bares de todo tipo, bien montados o cutres como ellos solos, en todos los supuestos ocupando un espacio público cuando no privatizándolo, como la calle ya inexistente Pasaje Amérigo, hoy perteneciente a un hotel, el Portal de Elche o la Plaza Gabriel Miró, pero también la calle Castaños o la calle Mayor, tomada por las mesas de los restaurantes, con serias dificultades para poder pasear. Pero esa batalla la dio y la perdió un miembro del “Tripartit”, al que no apoyó ni el propio gobierno municipal, porque esta ciudad está al servicio de los bares y la fiesta.
Lo que nos asombra y está dejando sin palabras es la apuesta de los hosteleros de ganar también espacio en la costa, en la arena de nuestras playas. Quieren tocarnos los “huevos de oro” de Alicante, porque el turismo de “low cost” es la única apuesta para el trabajo que nos queda en nuestra comarca, y por eso se esperaba que el alcalde defendiera sus testículos con vehemencia. Pero qué va, los tiene que tener vendidos a buen precio, como el salario que le prometió el baboso del Presidente de la RFEF al entrenador repudiado por sus jugadoras.
Dicen los hosteleros que hay mucho litoral desde Agua Amarga (Playa del Saladar) a Campello, donde pueden ofrecer a pie de arena, junto a la consumición un cóctel y picoteo. Señalan desde ALROA (Asociación de Locales de Ocio y Restauración de Alicante) que son expertos y no tenemos por qué tener miedo, porque las concesiones son provisionales y los establecimientos se desmontan al terminar el verano, lo que podría salvar la ley costas. Es impresionante, ¡como si no los conociéramos a ellos y a la derecha que lo permite!
Y el alcalde, junto al Gobierno municipal, deben tenerlos de cemento armado, porque no les duele ver la ciudad sucia como pocas, ver cómo cuando en todo el mundo se plantan árboles para combatir el calor, en Alicante hemos creado el cementerio de los arboles trasplantados. No les duele ver que seguimos sin conexión de tren con el aeropuerto. No les debe doler el retraso de más de cuatro años en la terminación del carril bici peatonal que deberá unir Alicante con la playa del Saladar y al que faltan unos metros y un puente.
En Alicante no tienen que quitar carriles bici, como en Elx o Valencia, porque no los hicieron, y los que hicieron sin consultar, mejor no usarlos, como en el de la Explanada que usan el carril para separar la hostelería del paseo.
El Alcalde ha aprendido perfectamente cómo funciona la ciudad, y a quién se debe, y es sin duda a la fiesta, porque eso arrastra favores que se pagan en votos. Desde las Hogueras, que dejaron de ser de sus ciudadanos para convertirse en otra cosa, las fiestas de moros, hasta las nuevas fiestas de las urbas que tienen muy poco sentido, salvo que los vecinos de éstas festejen que tienen piscina propia para envidia del resto que viven en pisos normales.
Y lo que te puede quitar una alcaldía es estar contra los bares. Esta ciudad es de bares. Si pones pegas a los bares, estás perdido. Por ese motivo vemos con mucha preocupación la propuesta de la Asociación de locales de Ocio, porque influyen más que las asociaciones de vecinos que piden una playa limpia en San Gabriel y pasan de ellos al no reconocer ni la existencia de la Playa, o los de la Albufera que piden limpieza sin conseguirlo en pleno mes de agosto.
Los huevos de oro de la ciudad son el turismo y lo que le rodea. Se desmanteló la industria, tal como decía el PCPE hace años, convirtiéndonos en la zona de ocio de la juventud y la 3ª edad, y para ello con hostelería, comercio y reparto a bajo precio, tenemos bastante.
Alicante está en manos de un caradura que tiene la ciudad sucia, con olores, privatizando el espacio público. Además de lo comentado anteriormente, también está privatizado en Calvo Sotelo y en Plaza Músico Oscar Tordera, donde quitó la buganvilia preciosa para poner un kiosco. Y ahora, para empezar su legislatura, autoriza chiringuitos en plena arena, sobre una tarima, porque son de quita y pon. Si esta ciudad tuviera conciencia, no hacen falta huevos para eso, quitaríamos a esta gentuza y no los dejaríamos volver.
Comité Comarcal de L’Alacantí del PCPE