Ya estamos en el 2019 y seguimos en la lucha y seguiremos en pie  contra sistema capitalista que nos oprime y nos explota.

Ojalá sea un año de lucha y de huelgas, de unidad y resistencia. Ojalá  en el movimiento obrero sea  de rebeldía y desobediencia haciendo realidad la máxima de que contra el capitalismo  UNIDOS SOMOS MÁS FUERTES SEPARADOS NO SOMOS NADA.

Seguiremos en la  batalla contra  este sistema  explotador: el capitalismo. Lo haremos  con organización como Partido Comunista, junto a las masas, elevando  su nivel político y su conciencia revolucionaria..

Sin el Partido Comunista, marxista -  leninista, sin la vanguardia no hay cambio revolucionario. Nuestra tarea es luchar en todos los frentes, aprendiendo de las masas y atrayéndolas a la causa revolucionaria.

Trabajemos con las masas desenmascarando a todos los  oportunista y reformistas confrontando a su política de pacto y conciliación social la defensa de los intereses y necesidades de la  de la clase obrera y sus aliados

 

COMUNICADO DEL COMITÉ POPULAR POR LA EXHUMACIÓN DE LA FOSA DEL CEMENTERIO DE LAS PALMAS ANTE LAS ÚLTIMAS CATAS.

El pasado jueves conocíamos la noticia del resultado de las catas llevadas a cabo por el equipo de expertos de la ULPGC en el Cementerio de Vegueta, estos primeros resultados en una de las fosas ponen de manifiesto que es absolutamente viable exhumar los restos de estos represaliados por el franquismo, que se encuentran en buen estado de conservación.

Como sabemos sobradamente el PCPA, parte integrante del PCPE, tiene como objetivo último la realización de la sociedad comunista, sociedad sin clases y, por consiguiente, sin explotación de muchos seres humanos por unos pocos que de humanos sólo retienen la apariencia, y, por tanto, sin las diversas opresiones que la acompañan y la sostienen. O de otra manera, el objetivo último del Partido es la destrucción, aniquilación o desaparición de esta sociedad, esta monstruosa sociedad generadora de la violencia, destrucción y miseria más generalizadas y brutales que la humanidad haya conocido. Nuestro objetivo es la sustitución de la actual propiedad privada de los medios de producción y cambio.

Padecemos en la actualidad una situación de agresividad y extraordinaria violencia por parte del capitalismo realmente existente. Padecemos, la clase trabajadora, una superexplotación que se manifiesta ahora mismo en la fortísima emigración de grupos humanos, sobrantes en determinadas regiones del mundo para las necesidades de acumulación del capital. Padecemos guerras de rapiña por las materias primas, la energía, por los minerales necesarios para mantener una civilización y un estilo de vida de depredación y embrutecimiento.

Muy a pesar de vivir en una sociedad en la que parecen diluidos la mayoría de los contornos políticos que expresan posiciones de clase, no solo su lucha sigue determinando el desarrollo social, sino que se da en un escenario donde jamás las posiciones hegemónicas ceden voluntariamente un palmo de terreno de su dominación y privilegios. El idealismo del arte de la política al servicio de una economía social y equitativa, sin cuestionar las reglas de juego, y la propiedad del estadio y el balón, choca rápidamente con la realidad de los límites de las reformas que son incapaces de ir más allá de su propio enunciado. Venimos diciendo desde hace más de una década que la oligarquía y sus representantes políticos no tienen margen para aflojar el dogal con el que nos explotan. Necesitan el látigo para aumentar la plusvalía relativa y absoluta que nos extraen cada día, y no hay encantador de serpientes o trilero capaz de desviarles de sus obligaciones para defender consecuentemente sus intereses de clase.

Cuando Fernando VII es restaurado en el trono mediante el Manifiesto de los Persas en 1814, se produce un hecho insólito, dejando una frase que luego será utilizada en los años posteriores hasta hoy por la reacción como estandarte, como en 1823, y por la revolución como acusación.

La Constitución de 1812, más conocida como la Pepa, nacida durante la Guerra de Independencia que estalla en 1808 contra la ocupación Napoleónica, suponía un avance social y económico vertiginoso, no sólo en España, sino como una de las Cartas Magnas más avanzadas en su época a nivel europeo. Suponía la liquidación del Antiguo Régimen y la entrada en la nueva era liberal que ya dominaba medio mundo.

Los avances que suponía La Pepa no hacían más que cambiar las relaciones de poder, quitándole a las clases dominantes el poder que ostentaban, es decir, recortando privilegios a la Corona, nobleza y clero para ser traspasados a la burguesía. Como es lógico en todo proceso social, desde la dialéctica, surge una reacción a este proceso revolucionario, que se materializará en forma de represión extrema cuando Fernando VII es restaurado en el trono con el apoyo del Manifiesto de los Persas frente a los liberales suspendiendo la Constitución de 1812, eliminando también todos los cambios producidos por esta, todos los avances sociales y garantías democráticas; reprimiendo, fusilando y aniquilando a todo liberal y a todo partidario de la democracia.

Durante estos últimos meses la lucha por las pensiones públicas ha sido uno de los ejes sobre los que están girando las movilizaciones populares a lo largo y ancho del estado español. Llevamos, semana tras semana, contemplando la justa lucha de las y los pensionistas por el incremento de unas pensiones que, en muchas ocasiones, no llegan ni siquiera a satisfacer las necesidades mínimas de miles de trabajadores y trabajadoras que, durante años, han estado cotizando para poder llegar a la vejez con una estabilidad que les permitiera vivir sin preocupaciones.

Estas movilizaciones han sido secundadas, mayoritariamente, por jubiladas y jubilados que rechazaban el irrisorio incremento del 0,25% (muy por debajo del IPC), que en cómputos globales supone una pérdida del su poder adquisitivo, sin contar con el esfuerzo que han tenido que asumir, muchas y muchos de ellos, para mantener a miles de familias obreras en paro, ni la congelación de las mismas por parte del gobierno de Zapatero en el año 2011.

Desde una perspectiva juvenil, la lucha por unas pensiones públicas parece algo lejano y que no ha llegado a ser asumida como propia, cuando vamos a ser las principales víctimas. En este artículo no se pretende hacer un reproche ni tratar con paternalismos a nadie, más bien hacer algunas aportaciones sobre la necesidad de incorporar esta reivindicación al programa de cualquier colectivo juvenil que tenga como objetivo mejorar las condiciones de la juventud obrera y popular.

Recibimos un menú escolar donde las raciones son distintas según el sexo. Ellas van a comer menos en el cole, y nos preguntamos si hay base científica para esa diferencia en la ingesta calórica.

Marga Sevilla. Profesora Titular de Nutrición.

La alimentación y la actividad física son claves en la Salud de las poblaciones, especialmente en el sector infantil. Los posibles desajustes (sobrepeso, sedentarismo, obesidad infantil, etc…) constituyen verdaderos problemas de salud pública. El objetivo de este artículo es transmitir a la sociedad que no está científicamente avalado establecer una diferencia o distinción en los menús escolares por sexos. Las decisiones alimentarias referidas a los menús escolares deberían ser tomadas sobre bases científicas, y no impuestas de forma arbitraria por empresas de catering, cuyos intereses son absolutamente ajenos a la salud de nuestra infancia.

Hasta la fecha no se cuenta con estudios epidemiológicos que sugieran que los patrones alimenticios infantiles (sin diferencia del sexo), sean los responsables de las diferencias epidemiológicas existentes entre hombres y mujeres adultos en materia de enfermedades crónicas no transmisibles y/o de otra índole. Por ello no existe una base científica a partir de la cual establecer estas modificaciones infantiles en función del sexo.

El gobierno socialliberal de España ha lanzado la propuesta de prohibir el uso de vehículos de combustión (diésel, gasolina e híbridos) para 2040. Esta propuesta se suma al contexto europeo donde ya países como Alemania, Reino Unido y Dinamarca han anunciado medidas similares, aboliendo el uso de estos automóviles entre 2025 y 2050.

Es un error pensar que la burguesía no tiene un plan para combatir el cambio climático. No toda la burguesía es como Donald Trump o vive exclusivamente del petróleo como la dictadura saudí. Parte de las compañías y muchas economías burguesas tienen una planificación para combatir el cambio climático y obtener beneficios de él. Por ejemplo, la compañía Tesla y el empresario sudafricano Elon Musk llevan años trabajando y desarrollando vehículos abastecidos por electricidad y en tecnología para el uso de energías renovables. Pronto veremos una revolución tecnológica debido a este tipo de burgueses que hará aún más evidente la contracción del espacio por el tiempo de la que Marx habló.

Debemos alegrarnos y aplaudir este tipo de medidas, pues todas las proyecciones y estudios serios muestran que para el 2050 el planeta será un poco más inhabitable para nosotros. En concreto, toda la cuenca del Mediterráneo será cada vez más árida. A pesar de nuestro apoyo debemos denunciar los mecanismos y políticas con los que van a realizar esta transición a vehículos de energías renovables. Como dije en su momento, la ministra es de la línea del economista Nicholas Stern. Un planteamiento económico y político donde todos deben salir ganando en esta transición energética, económicamente hablando. El problema está en quién es ese todos y en quién está ausente. Está claro que “todos” son sólo los burgueses y en el capitalismo, los grandes ausentes siempre son las clases explotadas.

Contraponer decididamente a la ideología fascista, la ideología revolucionaria de clase del proletariado. Desenmascarar y fustigar el nacionalismo, el chovinismo y las teorías de "paz industrial" y "armonía de las clases"; liquidar la colaboración de clases; todo género de reformismo. Desenmascarar el fascismo como destructor y sepulturero del movimiento sindical; desenmascarar el fascismo como ideología del capital bancario y del imperialismo.”

J. Dimitrov “Acerca de las medidas de lucha contra el fascismo y los sindicatos amarillos”; 1928.

Cuando, al igual que hoy, en toda Europa recorría el fascismo engañando a los obreros con sus consignas ambiguas, el camarada Dimitrov expuso en el encuentro de la sindical obrera las tareas inmediatas que realizar en los sindicatos para combatir a los fascistas, quienes desmovilizaban a los trabajadores. Ahora, como antes, la labor de los comunistas es hablar claro y desenmascarar la ideología fascista, contraponiéndola a la ideología revolucionaria. Por eso vamos a desglosar algunos de los puntos que propone VOX en su programa electoral para “mejorar” la situación de la juventud obrera y explicar que, cuando dicen ”mejorar”, es mejorar el aumento de beneficios para el empresario.

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