El pasado jueves 31 de marzo fue convocada una concentración por la “Plataforma Sindical y Popular en apoyo a la plantilla del Grupo Ralons”, frente al nuevo edificio de este grupo empresarial, propiedad del explotador canario Miguel Ángel Ramírez y situado en el Polígono Industrial de los Tarahales.

 

 

Queremos mostrar nuestra solidaridad con los trabajadores y trabajadoras de CEMUSA, afectados por un ERE en todo el Estado. Este ERE afecta a 245 familias, de las cuales 137 son madrileñas.

Nuestra joven organización del Partido y la Juventud Comunista en Ourense está desplegando, en estos días, un activo trabajo agitativo de solidaridad con los refugiados que, huyendo de la masacre imperialista (desatada por "nuestros" Gobiernos al servicio del capital) en sus países, hallan –en la Europa de los monopolios, del capital y la guerra– un gigantesco campo de concentración, como en el pasado lo hallaron quienes tuvieron que cruzar los Pirineos tras la derrota de nuestra clase obrera en la Guerra Nacional Revolucionaria. Al hilo de este trabajo de agitación y solidaridad clasista con nuestros hermanos refugiados, reflexiona nuestro camarada E.:

Desde Comunistas da Galiza-PCPE hemos entendido la necesidad de llamar a la lucha contra la LOMCE, el 3+2, la FP dual y las prácticas no remuneradas, en clave clasista, desde nuestros centros de estudios, donde se forman los hijos e hijas de la clase obrera para hacer de esclavos de las grandes empresas capitalistas. Así, nuestra militancia comunista participó activamente en asambleas y piquetes de distintos centros de enseñanza por toda Galiza, como por ejemplo en el IES LEIXA de Ferrol donde, además de diverso material agitativo, se impulsó el siguiente llamamiento:

El Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) y los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC) en Castilla y León, mostramos nuestro profundo rechazo a la participación de organizaciones nazi-fascistas en las movilizaciones de los trabajadores de Lauki y Dulciora, en Valladolid el pasado 16 de abril.

El pasado 5 de abril de 2016, la CIG llevaba a cabo una huelga en el sector del telemarketing en Galiza por un convenio colectivo justo, la negociación del cual se halla, en este momento, bloqueada.

Se movilizaban los y las trabajadoras de Unísono y Bosch, que recorrieron el centro de Vigo en manifestación.

Las y los trabajadores del sector se han dotado de su plataforma de lucha mediante un proceso participativo.

Denunciados por la policía, por ser parte de un piquete informativo durante la huelga por el Convenio del Transporte en 2008, un juzgado de Vigo culpó a Carlos Rivas Martínez (UGT) y Serafín Rodríguez Martínez (CIG) de un delito "contra los derechos de los trabajadores" (!!) y les condenó a 3 años de cárcel. Hace ya demasiado tiempo, desde la solicitud de los indultos, que Carlos y Serafín viven bajo amenaza de ingresar cualquier día en prisión por haber ejercido su derecho a la huelga.

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