Los hechos, testarudos, demuestran que Trump y el «trumpismo» no son más que producto de la descomposición del capitalismo y de la generación, en sus entrañas, del totalitarismo y del fascismo

Ilustración tomada de Debate Plural

Aunque sin conocerse aún los resultados definitivos del show mediático que en EE. UU. llaman elecciones, en el que dos partidos disputan «democráticamente» qué facción del establishment gobernará ese país y pujará por continuar gobernando al mundo en los próximos cuatro años, resulta oportuno que tratemos de entender cómo se llegó a la situación en la que, hasta hace muy poco, era la todopoderosa nación, la del «excepcionalismo»; la del ejemplo de tradición constitucionalista y democrática y, por ello, inspiradora de tantos en el mundo (la mayoría de las veces sin razón); la que luego de la implosión de la urss fue capaz, junto con sus estados vasallos, de imponerse en el mundo unipolar; hoy convertida en lo que siempre despreció, aunque fuera su principal promotora, en una «República bananera» que, con estas elecciones, ha perdido, definitivamente, su aureola democrática y hasta su capacidad de liderar el mito de su propia creación: el «mundo libre», Occidente.

 

En el colmo del cinismo, diversos analistas capitalistas están intentando explicar el conflicto actual como consecuencia de la configuración de las Repúblicas Socialistas de Armenia y Azerbaiyán durante el periodo soviético. En concreto, los analistas proarmenios culpan a Lenin y a Stalin por haber mantenido Alto Karabaj en la República Socialista Soviética de Azerbaiyán, en lugar de haberla integrado en la RSS de Armenia. La realidad histórica es la contraria. Precisamente solo el poder soviético y el internacionalismo fueron capaces de llevar la paz y la convivencia a la región.

 

Tras la Revolución de Octubre de 1917, que llevó a los sóviets al poder, los gobiernos burgueses de lo que entonces era la República Democrática Federal de Transcaucasia (que integraba Georgia, Armenia y Azerbaiyán) se posicionó en contra de la Revolución y, a la vez, se demostró incapaz de sostenerse e integrar las diferentes nacionalidades que la componían. Se forman las repúblicas de Georgia, Armenia y Azerbaiyán, dominadas por la burguesía reaccionaria y por posiciones nacionalistas. Comienzan diversas guerras (guerra georgiano-armenia, por ejemplo) por el dominio de varios territorios en disputa, siendo el conflicto más sangriento y brutal la guerra armenio-azerí. Además, se desarrolla de forma paralela la guerra turco-armenia, precedida por el genocidio armenio a manos de los turcos.

El próximo 3 de noviembre del presente año se celebran las elecciones presidenciales en los Estados Unidos. En las mismas compiten los dos partidos que tradicionalmente se han alternado en el ejercicio del poder en dicho país: el Demócrata y el Republicano . Representativos ambos de facciones diferentes de la misma clase social dominante, los grandes monopolios y multinacionales norteamericanos.

El partido Republicano a diferencia del demócrata tiene una característica que tras él se hallan los sectores vinculados a la fabricación de armamento y por tanto el sector más reaccionario y agresivo de dicha clase social.

Es un hecho recurrente, sucede cada dos o tres años. Un policía blanco asesina a un negro desarmado. La comunidad estalla.

A finales de mayo, George Floyd fue asesinado por un policía aplicándole una brutal técnica de inmovilización que le provocó la asfixia. El asesinato fue grabado, y los gritos de George diciendo ¡No puedo respirar!, retumban en la conciencia colectiva. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y millones de personas salieron a las calles de los EEUU y en numerosas ciudades del mundo bajo el lema Black Lives Matter (La vida de los negros importa).

El domingo 18 de octubre del presente año 2020 se celebran en Bolivia elecciones generales. Unas elecciones convocadas por el gobierno interino que se formo a raíz del golpe de Estado que derrocó el 12 de noviembre del pasado año al Presidente legítimo de este país, Evo Morales.

El 6 de Octubre de 1976 se produce uno de los más sangrientos atentados terroristas contra Cuba, el vuelo CU-455, de la aerolínea Cubana de Aviación, es hecho estallar en pleno vuelo matando a 73 personas. Nueve minutos después del despegue, el avión registró la primera explosión; tres minutos más tarde fue detonada la segunda bomba. Los dos artefactos, de gran potencia, estaban escondidos en el baño trasero del avión. Las bombas fueron colocadas por Freddy Lugo y Hernán Ricardo, que confesaron que actuaban bajo las ordenes de Luis Posada Carriles.

La muerte se pasea por los campos y ciudades de Colombia, y por cotidianas las noticias de asesinatos prácticamente no ocupan ya las primeras páginas de los diarios y los espacios principales de otros medios de comunicación.


La represión policial pretende emular en las ciudades con los paramilitares que operan en el campo. Foto: Correo del Orinoco.

El 8 de septiembre fueron asesinadas al menos 12 personas en diferentes puntos del norte de esa nación, como resultado de otras tres nuevas masacres.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), de Colomba, denunció que no se trata de hechos aislados, sino de una situación sistemática y es que este verano los asesinos evidentemente quieren romper todos los récords.

El terror, el fraude, la manipulación, la mentira, la amenaza… forman parte de la naturaleza del imperialismo. Todas ellas se funden en la causa construida contra el preso Simón Trinidad, secuestrado y reo en una cárcel de Colorado en EE.UU., por la entrega que realizó el gobierno de Ecuador en 2004, vil servidor de los intereses yanquis. Después, en un juicio farsa, fue condenado a 60 años de prisión, para un luchador de la paz en su país, que acaba de cumplir los 70 años.

Invitados oficialmente por el PCP y la JCP, delegaciones oficiales del PCPE y la JCPE han participado en las agendas oficiales de las delegaciones internacionales en la Fiesta de Avante que organizan todos los años los camaradas portugueses.

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