DESTACADO

El “Estado del Bienestar” surge tras la II Guerra Mundial como consecuencia de la lucha de los trabajadores por un lado y del temor de la oligarquía a los procesos revolucionarios (como el de la URSS) por otro. Desaparecido el llamado bloque socialista y proclamado la victoria total del capitalismo… las oligarquías pretenden recuperar el terreno perdido en su tasa de ganancia. En el contexto de la crisis de sobreproducción y sobreacumulación de capital, el instrumento para alcanzar ese objetivo. Es desmantelar lo público en beneficio de lo privado.

 

Si ha existido "Estado del bienestar" ha sido gracias a los revolucionarios, a los que queríamos demoler el capitalismo y no a los que defendían el capitalismo pintado de rosita y con lacitos, esos del "otro capitalismo es posible".  

Porque éramos nosotros los que les dábamos miedo, con el ejemplo y respaldo de la URSS y los demás países socialistas. Si no hubiéramos estado ahí, se hubieran reído de las luchas como hacen ahora, y por la misma razón: el reformismo es una vía muerta, el capitalismo no tiene nada que temer de él, y por eso nada teme.

Si sólo hubiera dependido de los reformistas, si no hubiéramos estado los comunistas organizando a la clase obrera como clase para sí, nunca hubiera habido reformas, nunca hubiera habido ni tan siquiera "Estado del bienestar", porque el capital hubiera hecho como hace hoy: tabla rasa. Muy sobrevalorado el mal llamado Estado del bienestar, por cierto, ahora que ha desaparecido, se lo considera en plan "los buenos viejos tiempos...” pero no fueron tan buenos... en ningún lado; sólo el fin del capitalismo es bueno. El Estado del Bienestar se alimentó de la miseria, el hambre y el saqueo capitalista e imperialista a la inmensa mayoría de la humanidad trabajadora, rapiña de la cual la clase obrera de los países del centro imperialista sólo recibimos migajas. Quien se embolsó los grandes beneficios de ese saqueo neocolonial fue el gran capital.

Y por eso, en vez de quejarse de que las luchas no valen para nada y otras sandeces, al ver que hacemos huelgas generales y no surten efecto, las manifestaciones como si nada, etc., hay que mirar a la historia y aprender y decir la frase entera: "las luchas bajo una estrategia reformista no valen para nada, el capital se descojona de nosotros en nuestra cara.” 

Sólo la lucha bajo una estrategia revolucionaria es útil, aunque sea para conseguir reformas. Sólo la organización de la clase obrera en tanto que sujeto histórico, en tanto que clase para sí, tiene fuerza. Sólo el Partido Comunista, el partido independiente de la clase obrera,  puede dirigir la lucha de la clase obrera y resto de sectores populares empobrecidos y llevarla a la victoria.

Negarse a ver estos evidentes hechos, es simplemente no ser consecuentes con la lucha obrera y popular, puesto que el capitalismo  nos condena a todos y a nuestros descendientes a la miseria y a la opresión, y estos hechos son crímenes del enemigo de clase,  del CAPITAL.

Cuando el capital vea que se juega su propia existencia, cuando vea que lo puede perder todo, cederá... y eso sólo va a ocurrir cuándo la clase obrera esté dispuesta a arrebatárselo todo, es decir: a organizar la revolución. 

J.A.

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