Pedro Sánchez, Úrsula von der Leyen y la sombra de Sankara 

En estos últimos meses llegan miles de migrantes desde África a Canarias, personas que se juegan la vida en embarcaciones precarias en busca de una vida mejor, más allá de sus países de origen. En muchos casos son niños enviados por sus padres, como estrategia para sortear los férreos controles de la frontera de la UE. En 2023 llegaron 40.000 personas por esta vía de la desesperación absoluta. Al menos 6.000 se dejaron la vida en el intento. Los gobiernos europeos no los lloran, los desprecian.

El gobierno socialdemócrata pretende que ha resuelto algo en esta materia con los sátrapas marroquíes, traicionando al pueblo saharaui, y suma a ello el control policial español (Guardia Civil y Frontex) en las aguas en Senegal, en lo que es una descarada invasión de su soberanía.

Ahora el turno de la siguiente satrapía le toca a Mauritania, donde Pedro Sánchez, de mano de la UE, decide “intervenir”.

Los titulares de los medios mercenarios destacan “una lluvia de millones” para ayudar a Mauritania. "Resolver los problemas en origen", dicen.

Mauritania es un país con el doble de superficie que España y con 750 km de litoral. Tiene muy escasa población, cinco millones de habitantes. Una pobreza extrema y una parte de su población negra en régimen de esclavitud, sometida al despotismo de la población árabe, minoritaria en el país.

Sánchez, además, tiene que gestionar las consecuencias que para Mauritania tiene su traición al pueblo saharaui, al haber trasladado la frontera de Marruecos hasta cerca del Trópico de Cáncer. Y eso a la población mauritana le importa y mucho. No les ha acercado un buen vecino precisamente, pues las ambiciones expansionistas de éste quedan ahora a las puertas de su país. 

Pero además la otra frontera de Mauritania, al sur y poniente, es con Mali, y ya estamos en pleno Sahel. Las tropas que tiene el gobierno socialdemócrata en el país de los tuareg tienen las horas contadas para su despedida por el actual gobierno del Presidente Assimi Goita, en tiempos en los que avanzan los procesos antiimperialistas en la zona. Y esto llega hasta Níger, por ahora. Sánchez con este viaje también intenta llegar a acuerdos que le permitan mantener alguna presencia militar.

Hay una ecuación que se escribe: Canarias + Sahel + Bab el Mandeb. También escrita: Base Naval en GC + (Meteoro+Tornado+Rayo+Relámpago) + Golfo de Guinea + Índico + Atalanta. Todo se resume en: OTAN 360º.

Una cuestión previa es que si Pedro Sánchez, acompañado por Von der Leyen, llega a Nuadibú con la cartera cargada de dinero, acepta que una buena parte del mismo va directamente a las fortunas personales de los sátrapas que gobiernan ese país. Sin ese requisito no se moverá nada en Mauritania.

La corrupción, en cierta medida, puede servir para que cierta policía se esmere en retrasar la salida de algunas embarcaciones. Pero con más de 750 km de costa atlántica, siempre hay un sitio por donde salir.

Von der Leyen también busca sus propios intereses. La UE enfrenta todo tipo de dificultades después de su forzada desconexión con la economía rusa, y faltan materias primas de todo tipo. Quizás la Leyen fue a visitar esa inmensa mina de oro a cielo abierto que los canadienses explotan en Mauritania, como un ejemplo más del insaciable saqueo imperialista. Y quizás también se interesó por las garantías que ese gobierno pueda dar para el pago de lo prestado. España pone en la canasta 312 millones de euros y la UE 210 millones en cinco años, dicen.

Pedro Sánchez no se corta nada, dice con claridad cuál es el objeto de su adinerado viaje: “La primera parte será la ayuda financiera por un importe de 200 millones en los próximos cinco años. Esto facilitará el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde con la participación de empresas españolas, que son líderes mundiales en el ámbito de las energías renovables. Dichos proyectos creo que permitirán el progreso social, la creación de empleo y el crecimiento económico en su país. Al mismo tiempo, el desarrollo del hidrógeno verde y la extracción descarbonizada de minerales también benefician a Europa, ya que estamos tratando de hacer más ecológicas nuestras economías y diversificar nuestras cadenas de suministro”.

Las mismas palabras que usaron los colonizadores hace cinco siglos, cuando llegaron a América Latina entregando a los pueblos originarios cuentas de colores y espejitos nacarados, a cambio de su oro y de su plata.

"Nuestros suministros, participación de empresas españolas, extracción descarbonizada, necesitamos energía",… Otro intento de estafa de la UE al continente africano.

Canarias, por añadido. El archipiélago necesita construir un hinterland que amortigüe la agresividad marroquí -y su alianza con el sionismo- sobre Canarias. España necesita acuerdos con Mauritania para tratar de estabilizar la situación volcánica que se desarrolla en las islas. 

Esa es la realidad del gobierno socialdemócrata en relación a las migraciones. ¿Más claro?

C. Suárez 

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