Ilustración: Moro

La realización de la Feria Internacional del Libro de La Habana es una contundente muestra del valor que el Estado cubano le confiere al libro y la lectura. Con la premisa martiana ‘Leer es crecer’, la temática que nos convoca ‘Leer es construir identidad’, ratifica que, solo una lectura forjada desde la identidad cultural de una nación puede permitir a cada persona construir una cultura rica, solidaria y plena de opciones.

En la oferta de tres millones de libros físicos y dos mil libros digitales, se expresa la voluntad de un país para que su pueblo siga teniendo acceso a la lectura, como una fuente inagotable de conocimientos”, agregó Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro, quien comentó que entre las novedades de esta edición se encuentran las Aulas de Lectura, que funcionarán a lo largo del país, a las que asistirán alumnos y profesores. “Será un marco propicio para el intercambio y un impulso importante al Programa Nacional Por la Lectura”.

En toda Cuba se dispondrán de más de tres millones de ejemplares para el público, que también podrá adquirir sus libros digitales que se podrá descargar gratuitamente en sus presentaciones”, explicó Rodríguez Cabrera.

El directivo reconoció que en esta oportunidad seguirá existiendo una diferencia de precios entre los libros nacionales y los traídos del exterior. “Nunca el precio de un libro de un expositor extranjero se va a parecer a la subvención que el Estado cubano hace para que el libro siga llegando a la familia”, advirtió.

No obstante, señaló que habrá descargas gratis de libros digitales y, ante las limitaciones actuales, la Feria se acercará al barrio: “Este es el empeño de una nación que quiere demostrar al mundo que, a pesar de las dificultades, su fiesta del libro será una realidad. No faltará la entrega y estoy seguro de que nuestro pueblo nos acompañará en este importante evento cultural”, concluyó Juan Rodríguez Cabrera.

Con 725 mil 933 ejemplares de libros vendidos, cifra superior a ediciones precedentes, y la presencia de 435 representantes de 56 países, finalizó hoy, en esta capital, la XXXII Feria Internacional del Libro de La Habana.

Juan Rodríguez, presidente del Instituto Cubano del Libro (ICL), expresó en la ceremonia de clausura que la cita tuvo al libro y su promoción como motivación principal, a pesar de la compleja situación económica que vive el país.

Las medidas coercitivas del gobierno de Estados Unidos hacia la mayor de las Antillas, no impidieron la celebración de esta feria de carácter masivo y con el pueblo como su protagonista, pues asistieron más de 450 mil personas, señaló.

Se desarrollaron más de dos mil 200 acciones literarias y artísticas y se presentaron más de 800 títulos físicos y digitales.

Contó con representantes de 45 naciones, entre las que están Colombia, Chile, México, Vietnam, Palestina y Argentina, mientras que Brasil trajo figuras relevantes a la Feria. Es el caso de Frei Betto o Conceição Evaristo, una de las grandes poetas de ese país. Más de 65 brasileños estuvieron participando en la Feria y trajeron más de 6.000 libros, muchos de los cuales donaron a instituciones y comunidades cubanas.

Tras la culminación del evento en La Habana, se extenderá a Occidente, del 6 al 10 de marzo; al Centro, del 13 al 17; y a Oriente, del 20 al 24

El Gobierno presidido por Díaz Canel, continúa con los principios y valores de una joven Revolución que acaba de cumplir 65 años. Desde el triunfal 1 de enero de 1959, el pueblo cubano tiene el privilegio de la Educación, Sanidad y Cultura gratuitas. Desde el gigantesco “programa de alfabetización” hasta la 32ª Feria del Libro, Cuba no ha dejado de armarse: el “Ejército de las Batas Blancas” y “la munición de los libros”

Lina Rey Gallego

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