"Estudiantes de la universidad de Tulkarem, con un campo de entrenamiento de las fuerzas de ocupación en el campus"

Desde hace meses somos testigos de la masacre que el sionismo está intentando llevar a cabo en Palestina. Las fuerzas de ocupación sionistas, como brazo armado y consentido del imperialismo atacan con especial dureza a la infancia y la juventud. Esto ocurre por varias razones, se busca meter miedo a sus familias, y que se marchen o dejen la lucha, y buscan acabar con la fuerza revolucionaria de la juventud.

Las detenciones a niños y niñas que usan como estrategia las fuerzas de ocupación desde hace años tienen como único objetivo el miedo, crear miedo a futuros militantes, y a sus familias actualmente para que abandonen la movilización. Detener y torturar a la infancia nunca puede tener ningún resultado más que el miedo, y es lo que buscan para renunciar a la lucha por la tierra.

La juventud y la infancia en Palestina están sufriendo detenciones, bombardeos, cortes de agua, electricidad, y especialmente la juventud sigue realizando una gran labor informativa en las redes sociales, que nos permiten seguir su situación, y sin esa información sería imposible el apoyo.

La Juventud Comunista conoce y apoya la causa Palestina desde los inicios de nuestra militancia. El pasado 7 de octubre vimos cómo la situación volvía a los telediarios, llevamos casi 80 años de ocupación de las tierras palestinas, prácticamente la totalidad de las filas comunistas hemos desarrollado nuestra militancia con esta ocupación existiendo, adquiriendo conciencia por los pueblos, contra el colonialismo, y analizando la forma de operar del  imperialismo  a través de la UE y EEUU.

La juventud del internacionalismo proletario hemos salido a las calles nuevamente con nuestras compañeras palestinas, mientras  hemos visto como la mentira y la manipulación volvían a  colarse en los medios de comunicación, para desprestigiar la lucha palestina, engañando y acusando a Palestina de hechos que realmente había cometido el ente sionista de Israel, para luego retractarse ciertos medios, algo que no nos sorprende. Pero también hemos visto como la juventud en la que ha calado el discurso socialdemócrata de votar para parar el fascismo, habla de víctimas por las dos partes y criminaliza a la resistencia  y el derecho a la defensa de la tierra por parte de Palestina. Es nuestra tarea desarrollar el discurso contra estas ideas, amplificar el discurso de la juventud palestina para extender una solidaridad de clase y realmente implicada en la liberación de la tierra palestina, que no se quede en que paren los bombardeos.

Debemos tener claro, y lo tenemos, que nuestra solidaridad es con la totalidad del pueblo palestino. Sabemos que la violencia siempre ataca más a las mujeres, a la infancia y a la juventud, pero no aceptamos la imagen de caridad socialdemócrata que solo habla de las mujeres y menores asesinadas, como si los hombres palestinos no fuesen niños que habían sobrevivido hasta ahora, como si fuesen menos víctimas de un sionismo criminal. El apoyo de la JCPE es a todo el pueblo palestino.

El pueblo palestino vive el sacrificio más grande, continuar la movilización es lo menos que debemos.

Edurne Batanero

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