En este artículo queremos insistir en la necesidad de que la clase obrera unifique las luchas para conseguir victorias ante la patronal, y no nos referimos o limitamos este llamamiento a la confrontación contra un patrón o empresa individualmente. Es necesario que desde una concepción de clase dicha unidad supere los límites impuestos por prácticas sindicales y políticas que alejen y separen al conjunto de obreras y obreros en su lucha por conseguir mejores condiciones laborales y sociales. Con esta división de la clase obrera, la burguesía y la aristocracia obrera a su servicio tienen las manos libres para llegar a acuerdos que llevan a millones de obreras y obreros a las puertas de la indigencia.

No hay tiempo que perder, todo tiempo transcurrido va en beneficio de burgueses, patronos y de lacayos a su servicio.    

Desde hace unos meses, a iniciativa de las organizaciones CNC y PCPE, se está trabajando en la puesta en marcha del Encuentro Estatal de Movimiento Obrero, proyecto de construcción de unidad de clase que sitúa como elemento central el protagonismo de obreras y obreros, que son los que dirigen y construyen esta iniciativa. Este proyecto de unidad de clase pretende recuperar el modelo genuino de la lucha entre clases.  Son y serán obreras y obreros quienes en todo momento decidirán el acuerdo o el desacuerdo en sus confrontaciones con la patronal, modelo que rompe con el paternalismo y la atribución que interesadamente hace la aristocracia obrera, hoy representada en su mayoría por los sindicatos del pacto social, CC. OO.-UGT, de representación de toda la clase obrera, llegando a acuerdos que solo favorecen al capital.

Tengamos en cuenta que en el Estado español hay 23 millones de asalariados de los que solo el 12 o 13 % están sindicalizados en más de 160 organizaciones sindicales, por lo que, quizás, ninguna organización sindical debería autoproclamarse como la legítima representante de los 23 millones de asalariados para firmar acuerdos con gobiernos y patronal los que jamás habría que llegar por ser lesivos y contrarios a los intereses de obreras y obreros. El papel de agentes sociales es una invención de la burguesía para poder justificar ante la clase obrera que las políticas aplicadas por el gobierno de turno a su servicio están consensuadas con los trabajadores a través de sus representantes sindicales, todo un invento y artimaña. 

En estos momentos históricos en los que las contradicciones capital-trabajo se agudizan, producto de un alto nivel de producción y la rentabilidad que los capitalistas no consiguen a través de la venta de la mercancía, los lleva a la aplicación de leyes que tienen como objetivo la desvalorización de la fuerza de trabajo, bajos salarios desde los que extraer más plusvalía, ganancias. Para esto, lo que la burguesía, patronal, necesitan son gobiernos a su entera disposición y una aristocracia obrera dispuesta a la traición enmascarada tras todo tipo de falacias y promesas, las cuales serán justificadas una vez no se hayan aplicado con una dosis de hipocresía que estos filisteos no dudarán de usar sin rubor alguno.

Ante este escenario, la clase obrera debe asumir el protagonismo y organizarse, para que no haya posibilidad de volver a firmar el maldito Pacto Social, fraternidad entre clases antagónicas que solo favorece a la burguesía.

Es urgente recuperar la independencia ideológica de clase y, con esta, construir las herramientas con las que defenderse de las agresivas políticas aplicadas por la burguesía a través de los gobiernos a su servicio.

Hacemos un llamamiento al conjunto de obreras y obreros a organizarse en torno al Encuentro Estatal de Movimiento Obrero, encuentro que pretende ser un espacio desde el que unificar las luchas y romper con la actual situación de aislamiento y división que sufre la clase obrera. Un encuentro que posibilita un nivel organizativo y orgánico y que tiene como objetivo la derrota del capitalismo y la construcción de la sociedad socialista-comunista.

Juan J. Sánchez   

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