Todos los medios de difusión occidentales (prensa, radio y televisión) al unísono, obedeciendo la voz de su amo, el imperialismo norteamericano, nos están presentando una versión tergiversada y adulterada del desarrollo de los acontecimientos en Ucrania, tratando de condicionar la opinión pública de sus respectivos países y haciendo buena la frase del que fuera ministro de propaganda de la Alemania nazi Joseph Goebbels: una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.

Los países de la Unión Europea, entre los que se halla el Estado español, sometidos a los dictados de Estados Unidos y ejerciendo de sus colonias, en nombre de la libertad de expresión han llegado a límites tales como, por ejemplo, prohibir la emisión del canal de televisión Rusia Today con el fin de sustraer a dicha opinión pública de una información alternativa y diferente a la oficial que nos permita tener una visión contrastada y más objetiva de lo que está aconteciendo.

El actual gobierno de Ucrania encabezado por Zelenski es el heredero del golpe de Estado conocido como Euromaidán en 2014, que asesinó en el Dombás a más de 15 000 personas de la minoría de origen ruso en una política genocida de limpieza étnica y que se apoya en grupos de carácter nazi-fascistas. Esto también se oculta.

Este gobierno surgido del golpe de Estado empieza a prohibir el idioma ruso del que el ucraniano es un dialecto. Prohíbe el Partido Comunista y otras organizaciones de izquierda, en total once. Muchos de sus militantes fueron detenidos, torturados y asesinados.

En relación al conflicto actual, el grado de mentiras y tergiversaciones de los medios de información está alcanzando límites insospechados. La enumeración de casos y ejemplos sería un listado tan largo que se haría interminable, por ello unos pocos ejemplos:

El 28 de marzo las tropas rusas evacuaron la localidad de Bucha y en la madrugada siguiente entraron las tropas ucranianas. El 2 de abril Ucrania denuncia una matanza de civiles en dicha localidad por parte de los rusos. ¿Qué ocurrió durante los tres días que se tardó en denunciar dicha matanza desde que los rusos evacuaron la localidad? Hay imágenes que se han ocultado en las que se observa cómo tras pasar las cámaras grabando los supuestos cadáveres, estos se mueven o se levantan. Hay un periodista francés, Adrian Boke, testigo presencial de los hechos, que denunció la existencia de figurantes para teatralizar la escena y que los verdaderos muertos eran ciudadanos ucranianos de origen ruso que colaboraron con el ejército ruso durante el periodo que sus tropas estuvieron presentes en la localidad y, tras la entrada del ejército ucraniano, fueron asesinados por estos. El periodista francés que denunció estos hechos tuvo que huir de Ucrania amenazado de muerte. El 4 de abril Rusia convocó al Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar esta realidad que se trataba de ocultar y tergiversar .

Otro ejemplo, un misil cae sobre la estación de ferrocarril de Kramatorsk produciendo una masacre. Se acusa a Rusia, pero se oculta que dicho tipo de misil solo lo utiliza el ejército de Ucrania.

Otro más: al inicio del conflicto tropas rusas ocupan la central nuclear de Zaporiyia y los medios de información acusan a Rusia de bombardear esta central. ¿Cómo se concibe que los rusos que protegían la central se bombardearan a sí mismos?. Es absurdo.

Como estos ejemplos se podría enumerar multitud.

El papel lacayuno y servil que están desempeñando los medios de información en este conflicto están alcanzando límites insospechados en su afán de tergiversar y adulterar la verdad.

Esta es la realidad de la libertad de expresión de que hace gala el Occidente mal llamado democrático.

Juan Manuel Hernández Legazcue

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