!Qué falta nos hacía! En este mundo tan zurrado por la herejía y el desatino necesitábamos un patronato, una institución que velara por los valores del cristianismo y guiara la conducta de las almas que se enredan en el caminito de la apostasía y el ateísmo.

La asociación de Abogados cristianos no nació para jugar ni al tute, ni al teto; su misión tiene una aureola de fervor y santidad que te desvalija el alma, bueno, no sólo el alma, el bolsillo también, porque entre sus objetivos destaca el de aumentar los beneficios fiscales de sus socios y donantes.

Muchas han sido sus actuaciones defendiendo la fe y a los perseguidos por causa de la fe.

Los recordamos en los juzgados, ejerciendo de acusación contra Willy Toledo que no satisfecho con “cagarse en dios”, tras la deposición acudió devotamente a la procesión del Koño Insumiso. Entonces, los defensores de la fe y los sentimientos religiosos, vieron en las manifestaciones de Willy un atentado anticristiano intolerable. La justicia, naturalmente, dio la razón al actor reconociendo su libertad de expresión.

Hasta a la Guardia Civil llegó la denuncia de los ultraderechistas por colocar la bandera LGTBI en sus redes sociales, el día del orgullo.

En la lucha contra lo que ellos llaman “negocio del aborto y la eutanasia” están echando los restos. Los sentimientos religiosos de estas piezas deben ser muy quebradizos porque se sienten damnificados, un día sí y otro también. Tantas son sus demandas y querellas que les están comiendo el terreno mediático a la organización ultracatólica Hazte oír.

La última mala idea y prueba de la natural maldad de estos feligreses de la ortodoxia católica fue sublevarse contra el sello que conmemoraba el centenario del nacimiento del PCE. Y mira que el sello es colorido y de cegadoras tonalidades, pero a la Fundación no le cautivó y se fueron al juzgado a denunciar que “el Partido Comunista cometió crímenes y persiguió a miles de personas por razón de su fe y que la estampilla iba contra la Ley de memoria histórica” pero la Señora Jueza, que paralizó cautelarmente su emisión, acabó desestimando su recurso y dejó expedita la emisión del sello y para más inri los Abogados cristianos tendrán que pagar las costas.

¡Qué lástima! Ellos que lograron escapar vivos de la persecución y el martirio al que les sometieron los comunistas, no han llegado a ser escuchados cuando clamando por una justa reparación ven sus exigencias ninguneadas también en los juzgados.

¡Pero qué cantidad y calidad de inquina tienen estos fascistas!. A PP, Vox y Ciudadanos no les parece suficiente la represión, la opresión y la muerte perpetradas bajo el yugo franquista contra comunistas y republicanos que todavía hoy siguen aunando esfuerzos para secuestrar y encerrar bajo llave su memoria.

La iglesia católica cuenta entre sus incondicionales adeptos con personajes como estos, que se encajonan en organizaciones y fundaciones de carácter fascista y que se sirven de todo tipo de mañas, mentiras y ardides para propagar las ideas más reaccionarias y ultras que siguen formando parte de la más triste y negra historia de España.

Para mayor gloria de Dios, gracias a los Abogados cristianos nos hemos dado cuenta que los cientos de millones de muertos que achacan al Comunismo no están muertos, están mal enterraos....

Telva Mieres.