Me refiero al voto erróneo del Diputado del PP Alberto Casero. Para más información, Secretario de Organización del PP desde 2019 y, en toda lógica, hombre de la total y absoluta confianza del Secretario General Teodoro García.

Veamos lo ocurrido, y después de analizar los intereses en juego, partiendo de negar las casualidades cuando hablamos de los intereses estratégicos de la clase dominante, considero que estamos en condiciones de plantear una hipótesis absolutamente verosímil.

La patronal de este país y el bloque de dominación oligárquico burgués al que representa a pies juntillas, se jugaba mucho con la aprobación de la nueva Reforma Laboral acordada con CC.OO y UGT y refrendada por la Comisión Europea como parte de los deberes para recibir los Fondos de Recuperación.

Muchos millones de € y la Paz Social bien valen una llamada.

Solo en la lógica de la mediocridad política de la dirección actual del PP, en la que prima por encima de todo su táctica electoralista, se puede comprender que un partido conservador con proyecto de estado y que se sabe alternativa de gobierno, vote en contra de una Reforma Laboral legitimada por la CEOE y Cepyme. Sin el concurso de las diversas circunstancias políticas y judiciales que han situado al frente del Partido Popular a sus actuales dirigentes, sería imposible imaginar que tamaña recua de analfabetos políticos asumieran esa responsabilidad, pero los hechos mandan y la realidad es la que es para mayor disfrute de la socialdemocracia y la ultraderecha.

Gente sin formación acreditada más allá de licenciaturas exprés en la Universidad Rey Juan Carlos y sin experiencia laboral fuera del propio PP, que se muestran incapaces de interpretar los intereses de clase de sus “amos” y, consecuentemente, se sitúan enfrente de ellos sin ser conscientes que, con su actitud absolutamente irresponsable para con la Patronal, lo único que consiguen es legitimar la gestión de gobierno de la socialdemocracia y allanar su camino a una reelección.

Una situación compleja para la CEOE que, en principio, no debía tener más consecuencias por la holgura aritmética con la que cuenta el gobierno de coalición PSOE/UP sumando los votos de sus socios de investidura (ERC, PNV y Bildu), pero que por su cerrazón a ceder y a cambiar el sentido de su voto, se torna peligrosa y hace saltar todas las alarmas.

Ciudadanos es la primera baza con la que cuenta la Patronal. Un Partido que ve la oportunidad de reivindicarse y que suma los suficientes votos al gobierno para sacar adelante la Reforma Laboral bendecida por la Patronal solo con los votos más dóciles y fáciles de manejar de Compromís, Más País, CoCa, Teruel Existe, PRC y…UPN.

Una alternativa posible, centrada y moderada, pero con unos números muy volátiles y condicionados a la votación última de dos tipos taimados muy poco fiables que recuerdan en sus palabras a Tamayo o los más recientes traidores de Murcia.

¿Es posible jugarse el futuro solo a esa carta? ¿Alguien cree aún en la candidez de la burguesía como clase? ¿y de la CEOE? No, por qué negarlo.

Y ahí es donde llega la llamada… al orden y la necesidad de asegurar que no puede haber errores y que, por encima de todo, la Reforma Laboral que sigue condenando a la clase trabajadora a padecer los recortes impuestos por las reformas de 2010 y 2012, sale adelante.

Una reunión discreta es poco. Lo que se tuvo que dar fue un contacto secreto entre un representante de la CEOE con Teodoro García (el urdidor de la tramoya) en el que el primero le sitúa un escenario de ruptura y enfrentamiento con el PP si no sale adelante la Reforma por su negativa a refrendarla. Una situación sobrevenida motivada por el No de ERC, PNV y Bildu que requiere una solución drástica que necesita un voto equivocado de un diputado del PP que asegure que la Reforma sale para adelante.

Un órdago sin marcha atrás por ninguna de las partes que se resuelve con la orden del Secretario General a su Secretario de Organización para que se equivoque a la hora de votar. Un hombre de total confianza, que está donde está por saberse útil en los peores momentos de sus jefes.

Nada me permite afirmar lo que decimos, pero el conocimiento de cómo se las juega esta gente absolutamente corrupta y un mínimo análisis de los intereses de clase de la burguesía española, no conduce más que a esa conclusión.

Es posible que el tiempo saque a la luz información sobre este nuevo episodio esperpéntico del decadente parlamentarismo español, pero mientras tanto, las sonrisas y abrazos de todos los actores de esta nueva Tragedia para la clase obrera, no dejan lugar a la duda de la responsabilidad que asumen cada uno de ellos y ellas cada, vez que un trabajador/a siga siendo despedido con 33 días, sin salarios de tramitación, aplicándole un ERE sin necesidad de autorización laboral, situándole movilidad geográfica colectiva….

El cinismo de algunos y algunas parece no tener límite, pero no permitamos que nuestra memoria sí lo tenga.

 

 

Paco Montllor Salens

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