Tras las pasadas elecciones del 6 de diciembre en Venezuela resulta interesante compartir algunas reflexiones y análisis sobre dicha experiencia. Desde las razones de su surgimiento hasta las propuestas recientes encaminadas a su consolidación, concretada en la realización de un próximo Congreso Fundacional.

EL POR QUÉ DE IR A LAS ELECCIONES

Para desmontar las múltiples voces acusadoras y descalificadoras, dentro y fuera de la República Bolivariana de Venezuela, lo primero es revisar las causas que motivaron al PCV a construir en conjunto con otras fuerzas políticas y sociales La Alternativa Popular Revolucionaria (APR) y presentarse como fórmula independiente en las elecciones.

La realidad es que el PCV no se detuvo en análisis electoreros al tomar sus decisiones. No fue nunca la cantidad de diputados a obtener la cuestión de fondo en los debates, sino la adopción de una política útil a los intereses de la clase trabajadora. Si hubiese sido el número de diputados el criterio, el PCV no tenía mejor opción que ir en alianza con el PSUV y pecar así de oportunismo electoralista.

La base de concurrir separadamente a las elecciones está en el incumplimiento del Acuerdo Marco Unitario PSUV-PCV. Dicho acuerdo suscrito por una comisión del BP-PCV en representación de la Conferencia Nacional y la delegación del PSUV encabezada por el mismo presidente de la República Nicolás Maduro fue adoptado en el marco de las elecciones presidenciales 2018 y tenía como fin establecer unas bases programáticas mínimas para el gobierno que sería electo en aquellas elecciones. Dicho Acuerdo no solo no fue cumplido por el Gobierno y el PSUV en ninguno de sus puntos, sino que adicionalmente la política gubernamental empezó a dirigirse aceleradamente en una tendencia contraria al contenido del mismo.

El compromiso de detener la bonificación de los salarios, fue burlado mediante la regularización de las medidas salariales compensatorias, se eliminaron por decreto las convenciones colectivas de los trabajadores, la tendencia a la bonificación del salario terminó de pulverizar las prestaciones sociales, ahorros y vacaciones de los trabajadores. Los despidos ilegales que el acuerdo planteaba resolver, no solo no fueron atendidos sino que se incrementaron con el agravante de las políticas represivas del estado que criminaliza y judicializa todo tipo de protesta obrero-sindical.

Las propuestas para proteger el poder adquisitivo del salario se abandonaron con la liberación de precios y la dolarización de facto de la economía, dando cancha libre a la especulación y la usura capitalista. Se avanzó en una política privatizadora de empresas y retornos de tierras a latifundista y capitalistas agrarios. Ninguna de las causas campesinas planteadas en el acuerdo fueron atendidas y resueltas, todo lo contrario crecieron los casos de desalojos de familias campesinas en favor de latifundistas.

Estas fueron las causas objetivas que hicieron imposible un acuerdo electoral del PCV con el PSUV-GPP, precisamente porque no se trataba de oportunistas cálculos electorales, sino de la defensa de los intereses y derechos de la clase trabajadora de la ciudad y el campo. El PCV a riesgo de repetir su votación del 2015 y quedarse sin parlamentarios, decidió ser consecuente con su política revolucionaria y avanzar en la construcción de un referente para el reagrupamiento de las luchas obreras, campesinas, comuneras y populares a fin de hacer frente al avance de una política de contenido reformista y anti-popular que cargaba sobre las espaldas del pueblo trabajador todo el peso de la crisis capitalistas y las sanciones imperialistas.

A los obstáculos burocráticos, a la falta de espacios en los medios de comunicación, al silenciamiento de las propuestas de la APR habría que añadir los pocos medios económicos con los que contaba para la campaña. Pese a esta desigualdad abismal en las condiciones de participación electoral y el abusivo ventajismo oficial, el PCV y la APR lograron la proeza de romper el cerco y obtener una votación memorable que permitió ser la 4ta lista más votada por encima de tres (3) lista de oposición que contaron con mucha publicidad y recursos: la de Soluciones de Claudio Fermín, Pro-Ciudadanos de Leocenis García y el MAS.

El PCV, cuyo motor de campaña fueron la fortaleza de sus propuestas y la capacidad de entrega militante de sus candidatos y activistas de todas las organizaciones de la APR, logró obtener 170 mil votos que representó el 2,73% del total, siendo la 6ta votación más alta de los 25 partidos participantes. Es cierto que COPEI obtuvo más votos, pero ninguno de los partidos del gran polo patriótico distinto al psuv, estuvo ni cerca de superar dicho número de votos ni contando con el portaviones de recursos del PSUV para desplegar su campaña electoral.

HACIA EL CONGRESO FUNDACIONAL DE LA APR

El XIX Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV), reunido los días 12 y 13 de diciembre 2020, al evaluar el proceso de construcción de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), consideró:

1. Que desde la decisión del XVII Pleno del Comité Central del PCV, realizado los días 2 y 3 de julio de 2020, en la cual se acordó “impulsar la construcción de una ‘alianza alternativa popular revolucionaria’, de carácter amplio, unitario, no excluyente, ética y moral, patriótica y antiimperialista, que asuma un Programa de Lucha para la salida revolucionaria a la crisis del capitalismo dependiente y rentista venezolano, trascienda el hecho electoral y exprese la ‘unidad revolucionaria obrero-campesina, comunera y popular’ y la ‘amplia alianza patriótica y antiimperialista’.”

2. Que el XVIII Pleno del CC-PCV (01 de agosto 2020), afirmó: “2. Se confirma la línea aprobada en el XVII Pleno del Comité Central del PCV (02 y 03 de julio 2020) de avanzar en el impulso y construcción de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), en cuya dirección todos los organismos y militantes del PCV, de la JCV y los frentes políticos de masas, empeñamos nuestros mejores y mayores esfuerzos, poniendo en ejecución la orientación de ‘Confrontar deslindar reagrupar y acumular fuerzas para avanzar y triunfar frente al imperialismo y el reformismo entreguista’.”

3. Que desde el último Pleno del CC-PCV a la fecha, transcurrido un poco más de cuatro meses, se produjo el lanzamiento formal de la APR, la intervención judicial de Tupamaro y el PPT e imposición por el TSJ de juntas directivas ad hoc, el despliegue de la campaña electoral y la realización de las elecciones del pasado 6 de diciembre de 2020, constatándose un avance creciente de la propuesta estratégica contenida en este frente social y político -APR- en construcción, el cual se desarrolló en un escenario de hostigamiento, presión y (en algunos casos) represión, censura y bloqueo mediático, abierto ventajismo oficial y opositor, intentos de desprestigio nacional e internacional, provocaciones y descalificaciones provenientes de instancias del más alto nivel del gobierno-PSUV, a lo cual se sumó la conducta permisiva del CNE

4. Que pese a tales condiciones adversas, la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), avanzó en su desarrollo político, programático, de masas y orgánico en todo el país, así como en la presentación de su propuesta electoral unitaria y única a nivel nacional, con una composición que asumió la paridad y alternabilidad de género en toda su integración, la presencia de todas las organizaciones políticas y sociales, los acuerdos consensuados y la adopción colectiva de las decisiones, como algunas de las fórmulas que se vienen delineando en el funcionamiento de su vida interna.

5. Que en virtud a las anteriores consideraciones, y pese a las limitaciones y debilidades que presenta en diversas áreas (programática, orgánica, en acciones de lucha), el proceso de construcción de la APR avanza exitosamente y en la coyuntura brindada por las recientes elecciones para la Asamblea Nacional, se alcanzaron los objetivos que nos propusimos en el XVII y XVIII Plenos del CC-PCV con relación a la APR. Que son los siguientes:

  • Confrontar y deslindar “en las nuevas condiciones de profundización de la agresión imperialista y de aplicación de una política liberal al servicio del capital por parte del gobierno nacional, que afecta los intereses de las clases populares y trabajadoras de la ciudad y el campo, a la vez que no garantiza la construcción de las capacidades nacionales para la derrota estratégica y táctica de dicha agresión imperialista,” toda vez que la orientación de la política económica asumida por el gobierno nacional está dirigida al debilitamiento del Estado y la Nación venezolana, “lo cual nos impone la tarea de construir y posicionar un referente de carácter obrero, campesino, comunero y popular, que levante una propuesta programática para una salida revolucionaria a la crisis del capitalismo dependiente y rentista venezolano.”

  • Reagrupar las fuerzas más afines del movimiento popular revolucionario y núcleos de base popular chavista: la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) está cumpliendo ese objetivo, logrando identidad con importantes personalidades de la intelectualidad revolucionaria venezolana y otros sectores de la diversidad social, cultural y popular.

  • “Conquistar una combativa presencia del PCV y demás organizaciones y corrientes sociales y políticas de la APR”, en la Asamblea Nacional. Tenemos presencia con el Cda. Oscar Figuera y la Cda. Luisa González, en calidad de principal y suplente, respectivamente, quienes son garantía de esa condición combativa, actuando en estrecha vinculación con las luchas de la clase trabajadora, el campesinado y demás capas desposeidas y explotadas del pueblo.

6. Que la profundización de la crisis capitalista mundial y nacional, agudizará las contradicciones de clases, y la lucha de los pueblos frente a la agresión imperialista y la amenaza fascista, lo cual nos obliga a acelerar los procesos de formulación de las bases programáticas, de definiciones políticas, de aprobación de la Plataforma y el Plan de lucha, de construcción orgánica y a dotarnos de capacidades mayores para la comunicación y la movilización combativa. En tal sentido el XIX Pleno del CC-PCV presenta a la consideración, debate y decisión colectiva de las demás fuerzas sociales y políticas de la APR, las siguientes propuestas:

  • Activar la comisión que trabaja bases programáticas de la APR, de salida revolucionaria a la crisis capitalista en Venezuela.
  •  Aprobar la Jornada Nacional de Movilización y Lucha por los derechos Obreros, Campesinos, Comuneros y Populares, la cual debe iniciarse a partir de la tercera semana de enero 2021.
  • Convocar y realizar el Congreso Nacional Fundacional de la APR, a cuyo efecto debe designarse una comisión organizadora nacional, que trabaje, entre otros aspectos, todo lo concerniente a: agenda y documentos de discusión, eventos sectoriales de los frentes de masas y territoriales, definición de los criterios de composición del Congreso y de la toma de decisiones, criterios para conformar la dirección nacional que debe surgir del evento, recursos y logística, propaganda y movilización, a fin de garantizar su exitosa preparación y desarrollo. Se propone su instalación para el sábado 1ro de Mayo de 2021.
  • [ ] Ante la perspectiva cierta de agudización de la crisis nacional e internacional, trabajar los diversos escenarios en los que se desarrollará la lucha de clases en Venezuela 2021, teniendo en cuenta, entre otros: la insurgencia popular frente a la agudeza de la crisis; la continuidad de la vía electoral en unas condiciones de moderadas movilizaciones; la escalada fascista, ante el creciente deterioro de las condiciones de vida y trabajo, el descrédito y deslegitimidad de lo político, y el escepticismo de las masas.
  • ✓ Precisar, escribir y suscribir los criterios básicos de funcionamiento que corresponden a la concepción frentista de la APR: presencia de las organizaciones en todas las instancias del nivel correspondiente (nacional, regional, local, sectorial) en igualdad de condiciones, decisiones colectivas y por consenso (no se aplica el principio del centralismo democrático), plena autonomía e independencia de las organizaciones (ninguna organización está subordinada a otra y ninguna ejerce hegemonía sobre las demás), coordinación colectiva.
  • Impulsar los procesos de organización a nivel territorial y sectorial (sitios de trabajo, vivienda y estudio) de los “Núcleos Populares Revolucionarios de la APR”.

Fuente: prensapcv.wordpress.com // Redacción UyL

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