M. Àngels Grau Añó socióloga de 46 años, actualmente conserje, al ser el único puesto de trabajo que le han ofrecido con un contrato temporal y un ⅓ de la jornada laboral. Ejemplifica una realidad de muchas mujeres con cualificación y formación que se ven obligadas a trabajar en lo que surja.
Al principio del confinamiento se acababa de quedar en el paro, y vivió dos semanas de angustia porque no sabía que pasaría. “Además en el estado de alarma buscar trabajo es un poco complicado, pero casualmente me salió trabajo en un centro de acogida de Girona y me puse a trabajar”…“Mis condiciones actuales sí que han empeorado en el sentido de que solo trabajo media jornada y bueno, trabajo de conserje, quiero decir que he tenido que ir cogiendo los trabajos que iban saliendo y ha empeorado porque trabajo menos y cobro menos”.
La pandemia y el confinamiento han modificado bastante sus condiciones de vida, porque no queda con gente, no hace nada de vida social…” Y además seguramente ahora para Navidades hubiera vuelto al pueblo con mi familia y sin embargo me tendré que quedar aquí en Girona”… No tiene personas a su cargo pero ayuda a su hermano que vive en Bilbao y está sin trabajo.
Le parece justo no poder acceder a determinadas ayudas porque cobra la pensión de viudedad y tiene unos ingresos mínimos…” Lo que sí que me gustaría recalcar es que cuando comencé a trabajar en el centro de menores me quitaron el subsidio del paro y ahora que estoy cobrando menos no me lo han vuelto a activar”.
Este año para ella a nivel laboral ha estado marcado por la inestabilidad y temporalidad…”Y en general, muy extraño todo lo que hemos vivido con el confinamiento y la situación de crisis sanitaria. Es un año un poco peculiar, ninguna persona esperaba lo que iba a pasar pero bueno, también nuevas experiencias”.
Sus escuetas respuestas sobre lo vivido se tornan abundantes, claras y explicitas sobre el futuro, lo que cambiaría refleja el pensamiento de muchas personas, cambiaría muchas cosas…”En primer lugar, que mejorara la atención de la administración pública de cara a la ciudadanía, pese a que no se pueda hacer atención presencial, atención directa. Creo que aquí hay deficiencias. Las nuevas tecnologías están muy bien y demás pero muchas veces hacen las cosas más complicadas: piden programas informáticos muy actuales, que la gente de a pie normalmente no los tiene y creo que hay un tema importante pendiente que es cómo en una situación de crisis sanitaria la comunicación con la administración pública pueda ser tan complicada. Se tiene que poner más personal y no lo contratan”.
Cree que la crisis sanitaria ha visibilizado muchas carencias del sistema, por lo que lo que cambiaría el mercado laboral, crear ocupación más estable y mejores condiciones, tanto en sueldo como en horas laborables.
“También iniciaría una política de conciliación laboral familiar, redistribución del trabajo y los turnos, etc”. “Además igualdad de condiciones laborales para nosotras, porque mientras se mire el subsidio de la mujer como un subsidio complementario o secundario no se logrará”.
Apuesta decididamente por los servicios públicos…“Mejoraría el sistema sanitario y el educativo, evidentemente, con más personal y más recursos, creo que es una cosa muy básica y ahí sí que no se ha de escatimar, deben tener lo que hagan falta sin miramientos”.
También aplicaría mejoras al sistema de atención social, a servicios sociales cree que deberían revisarse los criterios, las nuevas situaciones de pobreza que no se den situaciones de desamparo que puedan tener ayudas quienes lo necesiten…” Creo que posiblemente en determinados barrios, o a nivel genérico se debería aumentar el personal, pero también adaptar las ayudas sociales a las nuevas situaciones, porque se van adaptando pero de forma muy lenta, de tal manera que creo que hay cosas que se deberían revisar, porque hay gente que se ve en situaciones que necesitaría una ayuda y no la tienen”.
En cuanto a las relaciones cree que esta crisis nos hace reflexionar sobre las relaciones más personales y sociales al no tener ese contacto más directo…” Creo que nos obliga un poco a seleccionar, a escoger amistades y a las relaciones en general creo que se les deberían dar más importancia. Ha afectado mucho a las relaciones sociales y amistades y cualquier tipo. Las relaciones han cambiado mucho y creo que ha sido muy negativamente. En el sentido de la inmediatez y la dedicación”.
Considera que un aspecto fundamental que se debería modificar es la ley de extranjería, adaptarla a la nueva realidad, a las nuevas necesidades y hacerlo desde una perspectiva de los derechos humanos, no de la criminalización…”Se les trata como delincuentes cuando están huyendo de la pobreza y la miseria y ya desde el principio, desde el planteamiento de esta ley se les trata como criminales, cuando es gente que viene a buscarse la vida”…”Mejoraría la política de asilo y refugio, ampliar sus concesiones”.
“También creo que debería haber una redistribución de la riqueza, intervendría los alquileres de las viviendas, que me parecen carísimos e inaccesibles. Al final solo trabajamos para pagar. Deberían estar a precios asequibles que la gente pueda pagar”.
En cuanto a los políticos les quitaría todos lujos y tratos de favor…”Ni cobrar eternamente, ni nada de nada. La gente debería hacerlo por vocación y cobrar como cualquier otra persona trabajadora. Y acabaríamos con la corrupción y con muchos otros problemas, ya que la gente se dedicaría por vocación, no para llenarse los bolsillos”.
El modelo de estado lo tiene claro “Eliminaría la monarquía, evidentemente, dándole la independencia a Catalunya y a Euskal Herria”.
La política en relación a la violencia machista le preocupa especialmente, cree que deberían hacerse campañas de sensibilización, abandonar la política de victimización y asistencialismo…” debería ir encaminada a hacer a estas mujeres más independientes, económicamente y autonomía en todos los sentidos, y por tanto implicaría mejorar el acceso al mercado laboral para ellas, por ejemplo. Además de eso, campañas de sensibilización y campañas de educación sexual y de pareja, donde se prioricen unas relaciones de iguales, relaciones sexuales sanas y educar en este sentido”.
“Se comentaba hace poco que se estaba estudiando un servicio de atención al hombre, para aquellos que sentían que tenían actitudes muy posesivas, de control, etc. Es otra medida que me parece imprescindible para erradicar la violencia contra las mujeres. Es decir, se debería intervenir en las mujeres, los hombres y en la sociedad en general”.
Secretaría Feminista.