Los días 6 y 9 de agosto de 1945, la población de Hiroshima y Nagasaki experimentó el horror de las bombas nucleares lanzadas sobre sus iglesias, sus escuelas, sus cafés, sus calles, sus hogares y sus familias. Hoy, los últimos supervivientes de esas bombas, conocidos como los Hibakusha, continúan apelando al mundo para que nos libremos de estas terribles armas de destrucción masiva y de sufrimiento masivo.

Seguimos indignados por la irresponsabilidad que demostró Estados Unidos al desatar el ataque más devastador que el mundo haya visto. Estados Unidos sigue siendo el único país del mundo que ha usado armas nucleares, de las cuales los efectos secundarios todavía se sienten hoy en día. Y nos avergüenza que nuestro país figure entre los aliados incondicionales de tan criminal nación. Veteranos Por la Paz España (VPPE) retoma ahora el llamado de los Hibakusha. Los que nos hemos entrenado para la guerra y hemos experimentado la guerra sabemos de su violencia sin sentido, su inutilidad, sus mentiras y las falsas promesas que formulan quienes apelan a ella para resolver los conflictos entre humanos.

Reconociendo el derecho a la legítima defensa, creemos que existen límites al empleo de la violencia que no se pueden traspasar; si la guerra contra las potencias del Eje fue un legítimo mal necesario para defenderse de su agresión, el empleo de las armas nucleares contra objetivos civiles en Japón estaba completamente fuera de lugar y constituye el peor crimen de guerra que la humanidad ha contemplado.

Queremos abolir toda guerra de agresión, poner fin a la violencia de la intervención militar y las amenazas de destrucción nuclear. Junto con los valientes supervivientes Hibakusha, pedimos al mundo que se deshaga de las armas nucleares y que renuncie a la guerra como forma de satisfacer las ambiciones políticas de una vez por todas.

Veteranos por la Paz España

6 de agosto de 2020.

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