Condenamos el asesinato por parte del Estado mexicano de la luchadora Rocío Mesino, parte de la dirección de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, también el del dirigente de la Organización Popular de Productores de la Costa Grande (OPPCG), el camarada Luis Olivares Enríquez y el de su esposa, Ana Lilia Gatica Rómulo, asesinados a balazos en el interior de su domicilio en la colonia Fuerte Emiliano Zapata, en el municipio de Coyuca de Benítez.

Coincidimos con las organizaciones que señalan que no se trata de casos aislados, sino que confirman la tendencia represiva del Pacto por México para liquidar físicamente a un conjunto de cuadros del movimiento popular con el claro propósito de descabezar procesos organizativos, sembrar el terror e inmovilizar y desmovilizar a los contingentes de las distintas organizaciones del pueblo.

Los asesinatos de Luis Olivares, Ana Lilia Gatica, y Rocío Mesino se suman al asesinato de Raymundo Velázquez, secretario general del PCM en esa entidad, Samuel Vargas Ramírez, Miguel Ángel Solano Barrera, así como al de otros 13 luchadores sociales asesinados solo en Guerrero y solo en lo que va de la administración de Aguirre Rivero. En el resto del territorio nacional son 4 luchadores sociales por mes los que en promedio ha venido asesinando el gobierno de Peña Nieto desde que tomó posesión.

Cuando los tres camaradas comunistas fueron asesinados en Coyuca de Benítez por una banda paramilitar al servicio del Estado recibimos muestra de solidaridad de organizaciones populares y revolucionarias del país y del mundo, y también tomamos nota del silencio de otras, que con esa actitud colaboran con el terrorismo de Estado. Peor aún, ha habido expresiones del oportunismo que en medio del asalto paramilitar contra nuestras organizaciones se lanzan a una campaña nacional e internacional de ataques y calumnias, festinando la muerte de nuestros mártires y rebajándose a la ruindad ideologizada. Por cuestión de principios, por encima de las mezquindades, el Partido Comunista de México no solo reivindica a sus presos o muertos, sino que considera su deber también demandar la libertad de los todo los presos políticos y condenar el asesinato de cualquier luchador, independientemente de la organización a la que pertenezca, en tanto estén inscritos en el torrente de fuerzas que aspiran a un México sin explotación del hombre por el hombre.

El Pacto por México (coalición gubernamental del PRI, PAN y PRD) seguramente por orientación del colombiano Oscar Naranjo, ha emprendido esa operación, sobre la que alertamos, de abierto terrorismo de Estado para asesinar cuadros del movimiento revolucionario de nuestro país.

Llamamos la atención sobre el hecho de que antes de que las amenazas de muerte se cumplieran contra los camaradas Luis Olivares y Ana Lilia Gatica, el ejército, la marina y la policía habían entrado con lujo de violencia en la comunidad de los compañeros para detener arbitrariamente a 4 jóvenes de la OPPCG, a quienes posteriormente sometieron a tortura y señalaron como supuestos culpables del asesinato de nuestro camarada Raymundo Velázquez. Esto claramente es un intento de lavar la responsabilidad criminal de los paramilitares y sus jefes en el gobierno, además de un intento por confrontar a las diversas organizaciones que luchan en Guerrero.

Desde ahora rechazamos tajantemente ese montaje, el PCM se pronuncia en total solidaridad con la OPPCG y sus organizaciones hermanas, señala como responsable a los aparatos paramilitares que actúan en Guerrero y al gobierno de Aguirre Rivero que los promueve y solapa.

No esperamos la más mínima justicia por parte de este gobierno que realiza montajes y basa sus expedientes en declaraciones forzadas bajo tortura. A los familiares, amigos y compañeros de lucha de todos los caídos, el Partido Comunista les extiende el más cálido de sus abrazos, y los llama a grabar con la tinta indeleble de la memoria colectiva el nombre y la razón de los responsables de estos crímenes, en primer lugar llamamos a no perder de vista al actual gobernador, que tarde que temprano deberá pagar por su sangrenta actuación como chacal del Pacto por México. Redoblaremos nuestros esfuerzos, igual que las demás organizaciones revolucionarias que sufren este embate, para derrocar el poder de los monopolios, y para hacer que los responsables materiales e intelectuales respondan ante los órganos de justicia de un nuevo poder.

¡Proletarios de todos los países, uníos!
El Buró Político del Comité Central


Artículo extraído de elcomunista.nuevaradio.org

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