El colectivo de celadores y celadoras de dicho hospital de Barakaldo, bajo el llamado unitario de los sindicatos LAB, ESK, ELA, UGT y CCOO se concentraron el pasado viernes 15 a las puertas del centro para hacer pública la desprotección en la que se encuentran. Denuncian el olvido y discriminación durante la crisis del covid- 19 y critican duramente el que se les considere como personal de segunda categoría, lo que conlleva una falta de respeto a su trabajo y una irresponsabilidad de quienes están gestionando la situación.

Celadores y celadoras, al igual que el resto de personal que tiene alguna actividad relacionada con centros sanitarios, tienen un trabajo que los sitúa en primera línea en la lucha contra el coronavirus. Su relación directa con el o la paciente es innegable. Son quienes primero reciben en la urgencia a una persona que puede estar afectada, realizan cambios posturales, movilizaciones, traslados internos del hospital y ayudan en los cuidados de pacientes. Por tanto la realidad, pese al empeño en trasladar la idea de que son puestos de trabajo sin apenas contacto con personas enfermas, es que se trata de una pieza completamente integrada y esencial de todo el proceso asistencial.

Se preguntan cómo es posible que esta situación de desprotección se haya permitido y si ello es debido a que la superioridad no conoce el trabajo que realizan. Seguramente la respuesta es sí, lo conocen, al igual que conocen el del personal de limpieza. Saben sobradamente que sus tareas son básicas y esenciales para una sanidad de calidad. Pero con una sanidad de mínimos, con miras al beneficio económico y no al servicio de las personas, hay que hacer sacrificios humanos en pos de la rentabilidad. Sacrificar y elegir quien ha de ser salvado en la pandemia y sacrificar y elegir que personal ha de contar con unos pocos medios y cuales con muy pocos o ninguno…

Las denuncias concretas que realizan son:

1. El elevado porcentaje de positivos. Por encima de la media de otros colectivos del centro.

2. Por estar considerados en los protocolos de actuación como ‘personal de bajo riesgo’ desde el comienzo de la pandemia han estado desprotegidos. Incluso se les negaron los equipos de protección individual (EPIs) adecuados, teniendo que mendigarlos en las unidades para hacer frente al trabajo diario.

3. Que durante casi 2 meses han venido trabajando en un local con una ubicación, dimensión y sistema de aireación insuficiente, que ya era cuestionable antes de la crisis. Disponer de un puesto de trabajo en condiciones es una vieja reivindicación de este colectivo, que han visto pospuesta una y otra vez. Pero con ocasión de la crisis sanitaria actual el tener una zona de trabajo inadecuada es mucho más relevante. Se ha puesto de manifiesto el elevado riesgo de contagio que han sufrido celadores/as del retén. En ella ha sido imposible respetar la distancia de seguridad obligatoria, con un sistema de ventilación que elevaba el riesgo de contagio, convirtiéndolo en un vector de transmisión, ya que realizan el trabajo en todas las unidades.

 

Consideran que la vida y la seguridad del personal y pacientes dependen de mejorar sus condiciones de salud e higiene en el trabajo.

Por todo ello sus pedidos son:

  • Que se elimine de los protocolos la consideración para el colectivo como “de bajo riesgo”, reconociéndose el trabajo que realizan. 
  • Que se busque, con urgencia, un local de celadores de reten que reúna las condiciones de seguridad, ventilación y salubridad necesarias y permita realizar el trabajo con dignidad.
  • Que se amplíe el local de celadores de la urgencia para poder realizar el trabajo con seguridad ya que la ampliación reciente es insuficiente. 
  • Que respondan y dimitan los responsables de la nefasta e irresponsable gestión que ha puesto en peligro la seguridad del personal y de los pacientes de ese centro público.

La gravedad de los hechos denunciados y la convicción en la justicia de las demandas planteadas exigen decir basta ya y, esperamos y deseados desde la redacción que se acceda inmediatamente a sus peticiones y tengan favorable acogida. Les va la vida en ello, nos va a todas y todos.

Fuente: Redacción UyL, LAB y ELA.

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