The Telegraph hacía saltar las alarmas en la Casa Real cuando sacó la noticia que ya todos sospechábamos: el rey emérito Juan Carlos I es beneficiario de dos sociedades opacas llamadas Zagatka y Lucum. En Zagatka, su hijo y dos hijas son beneficiarios. En Lucum está confirmado que Felipe VI es segundo beneficiario, es decir, heredero tras el fallecimiento del emérito.

Zagatka, con sede en Liechtenstein, es una fundación con 10 millones de euros que le pagaba viajes en jet privado y en la que aparece anotado como origen de los fondos una comisión por la venta del Banco Zaragozano al Barclays Bank. Lucum, con sede en Panamá y cuenta en el banco suizo Mirabaud, tiene 100 millones de euros que en estos momentos son investigados por el fiscal helvético Yves Bertossa ya que se sospecha que proceden de comisiones de la construcción del AVE a La Meca.

Las consecuencias el Reino de España no se han hecho esperar: bloqueo de toda investigación. Aquí entra en juego el artículo 56.3 de la Constitución: “La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabi­lidad”. ¿Qué significa este concepto de “inviolabilidad”? Según el diccionario jurídico de la RAE es el “supuesto de ausencia de responsabilidad penal en función de la persona que ha cometido el hecho criminal, generalmente por actos ejecutados en el ejercicio de su cargo”. Es decir, no es que el rey (viejo y nuevo) pueda cometer delitos impunemente, solo existe esta impunidad si lo hace en el ejercicio de sus funciones constitucionales.

La reacción de la Casa Real ha sido igual de firme: un comunicado en el que se informa que se le quita a Juan Carlos I una paga que no necesita y que Felipe VI renuncia a toda herencia, que tampoco necesita. Bueno, una parte sí que la necesita, la que le nombra heredero de la Jefatura de Estado según el artículo 57.1 de la Constitución.

El rey nuevo hace como su hermana y dice que no sabía nada, que eso lo llevaba su padre. Afirma que desconocía su nombramiento al mismo tiempo que reconoce haber intentado renunciar a ser beneficiario de las sociedades. ¿Quién nos dice que no fue en previsión de que la información saltara a los medios?

El entorno del rey viejo afirma que no solo no está arrepentido y que no lo volverá a hacer sino que considera que sus delitos eran normales y prácticas habituales. Lo mismo pensamos nosotros, que mientras existan cargos públicos hereditarios y sin control parlamentario y judicial la comisión de delitos será normal y práctica habitual.

No podemos perder de vista que estas comisiones son únicamente por la venta del Banco Zaragozano y del AVE a La Meca y plantea una serie de preguntas aún sin respuesta. ¿Qué hay del resto de negocios en los que participó como la venta de armas, las eléctricas y las constructoras? ¿A cuánto ascienden las sociedades opacas derivadas de ellos? ¿Renuncia también a esta herencia Felipe VI?

https://www.casareal.es/ES/AreaPrensa/Paginas/area_prensa_comunicados_interior.aspx?data=112

https://www.elnacional.cat/enblau/es/casa-real/juan-carlos-confiesa-arrepentido_481095_102.html

Aedo

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