Pruebas contundentes fueron mostradas en la noche de este miércoles en un reportaje del Noticiero Estelar de la Televisión Cubana, a fin de desmentir la nueva campaña de calumnias y descrédito contra Cuba dirigidas por el Gobierno de Estados Unidos, que en esta ocasión utiliza como pretexto la detención del contrarrevolucionario José Daniel Ferrer

Foto: Captura de pantalla del video, que muestra autoagresión de Ferrer.

Pruebas contundentes fueron mostradas en la noche de este miércoles en un reportaje del Noticiero Estelar de la Televisión Cubana, a fin de desmentir la nueva campaña de calumnias y descrédito contra Cuba dirigidas por el Gobierno de Estados Unidos, que en esta ocasión utiliza como pretexto la detención del contrarrevolucionario José Daniel Ferrer.

Las imágenes destruyen las falacias de este personaje y de quienes las reproducen y exageran en el exterior, respecto a la desaparición física, el supuesto maltrato físico, la tortura o que recibe alimentación insuficiente.

Varios videos confirman que el agente asalariado al servicio de Estados Unidos recibe visitas familiares en prisión, goza de un adecuado estado de salud y que las lesiones que había denunciado fueron propinadas por él mismo, luego de la detención.

Las grabaciones muestran, además, las visitas de la Encargada de Negocios de EE.UU. en Cuba, Mara Tekach, a la vivienda de Ferrer. Las mismas prueban que la diplomática conduce personalmente el desempeño de este individuo.

Las propias palabras de Ferrer demuestran su condición de mercenario al servicio de una potencia extranjera, cuando en entrevista en un show televisivo estadounidense reconoce que recibió financiamiento de varias fuentes, entre ellas la Fundación Nacional Cubano Americana, financiada por la Casa Blanca. En el programa, otro de los asistentes refiere que esta acción en cualquier país del mundo se considera delito de mercenarismo y se castiga con severas condenas.

El reportaje del NTV también presenta contundentes testimonios de víctimas –incluidos activistas contrarrevolucionarios– que han sufrido la violencia de José Daniel Ferrer, como Emenelio Céspedes, Roberto Ayala Galindo y Erik Domínguez.

«Si algo llega a sucederle a mi familia, o a mí particularmente, yo responsabilizo a José Daniel Ferrer. Si algo sucede es por “mano de él”. Abusador, prepotente, asesino, torturador (…)», denunció Sergio García González, secuestrado por Ferrer.

La evaluación especializada del médico Yaro Sánchez Corona certifica que presenta «buen estado general, se alimenta adecuadamente, ingiere líquidos y tiene buena diuresis. Desde el punto de vista nutricional, tiene un peso adecuado a su talla, y según los bioparámetros muestra buenas frecuencias respiratoria y cardíaca, y tensión arterial normal».

Frente al fracaso político de intentar rendir a los cubanos con el recrudecimiento del bloqueo económico y las medidas para privarnos de combustible, ante la demostrada capacidad de resistencia de nuestro pueblo, y animado por la puesta en práctica de los métodos de guerra no convencional y el apoyo a recientes golpes de Estado en la región; Washington recurre a una nueva oleada de calumnias haciendo uso del control monopólico sobre los medios de difusión masiva y las redes sociales.

«Contra la verdad, nada dura», afirmó el Héroe Nacional José Martí. Consciente de esto, Cuba enfrenta todas las patrañas y no renunciará a su soberanía e independencia frente a las amenazas de Estados Unidos.

¿Quién es este personaje?

–El pasado 20 de noviembre, este diario denunció que José Daniel Ferrer es un agente asalariado al servicio de EE.UU., con una larga trayectoria de acciones de provocación contra el orden público y contra la legalidad.

«José Daniel Ferrer fue detenido por la policía el pasado 1ro. de octubre en respuesta a la denuncia presentada por un ciudadano cubano, quien acusa a Ferrer y a otros tres individuos de haberlo secuestrado durante toda una noche y propinado una severa golpiza que lo dejó en condiciones de ingreso hospitalario.

«Ferrer se encuentra pendiente de juicio (…). Debe conocerse que antes de su actividad al servicio del Gobierno de Estados Unidos, José Daniel Ferrer tenía una trayectoria delincuencial y de conducta violenta totalmente ausente de motivaciones políticas. Tiene antecedentes registrados que datan de 1993. Estos incluyen agresiones con violencia física a otros ciudadanos, incluyendo a mujeres, y desorden público, comportamiento que se incrementó en años recientes. Sobre todo esto existen pruebas suficientes».

¿Qué actividades promueve el Gobierno de Estados Unidos?

–La Embajada de Estados Unidos en Cuba ha sido el vehículo fundamental de atención, orientación y financiamiento de la conducta de José Daniel Ferrer, en clara manifestación de intromisión en los asuntos internos de Cuba y de abierta instigación a la violencia, a la perturbación del orden y al desacato de las fuerzas del orden por parte de este ciudadano.

«No es nuevo que el Gobierno de Estados Unidos utilice a personas de estas características para su actividad política subversiva contra Cuba y para campañas de descrédito con el apoyo inescrupuloso de los grandes medios de difusión».

¿Por qué son ilegales estas acciones de EE.UU. contra Cuba?

–Estas ilícitas actividades constituyen una intromisión en los asuntos internos de Cuba y buscan atentar contra nuestro orden constitucional.

La Constitución de la República de Cuba, adoptada por la inmensa mayoría de nuestro pueblo, establece en su Artículo 1: «Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la dignidad, el humanismo y la ética de sus ciudadanos para el disfrute de la libertad, la equidad, la igualdad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad individual y colectiva».

En el Capítulo II, Relaciones Internacionales, el Artículo 16 establece que: «La República de Cuba basa las relaciones internacionales en el ejercicio de su soberanía y los principios antiimperialistas e internacionalistas, en función de los intereses del pueblo y, en consecuencia:

b) ratifica su aspiración de paz digna, verdadera y válida para todos los Estados, asentada en el respeto a la independencia y soberanía de los pueblos y su derecho a la libre determinación, expresado en la libertad de elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones;

c) sostiene su voluntad de observar de manera irrestricta los principios y normas que conforman el Derecho Internacional, en particular la igualdad de derechos, la integridad territorial, la independencia de los Estados, el no uso ni amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la cooperación internacional en beneficio e interés mutuo y equitativo, el arreglo pacífico de controversias sobre la base de la igualdad, el respeto y los demás principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas (…);

h) condena la intervención directa o indirecta en los asuntos internos o externos de cualquier Estado y, por tanto, la agresión armada, cualquier forma de coerción económica o política, los bloqueos unilaterales violatorios del Derecho Internacional, u otro tipo de injerencia y amenaza a la integridad de los Estados.

Por su parte, la Carta de Naciones Unidas estipula dentro de los Propósitos consignados en el Artículo 1: «Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz universal».

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoce que: «Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural».

La Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, en su Artículo 41 refiere que sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor. También están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado. Además, este pacto internacional establece que los locales de la misión no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones de la misión tal como están enunciadas en dicha Convención, en otras normas del Derecho Internacional general o en los acuerdos particulares que estén en vigor entre el Estado acreditante y el Estado receptor.

Por tanto, las actividades de Estados Unidos representan una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas, los propósitos y principios del Derecho Internacional, la Convención de Viena, el Acuerdo entre Cuba y Estados Unidos para el restablecimiento de relaciones diplomáticas y reapertura de misiones diplomáticas permanentes en los respectivos países, y las leyes cubanas y estadounidenses.

La respuesta de Cuba…

–El Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, rechazó en su cuenta en Twitter las acciones ilegales de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, con el amparo del secretario de Estado de esa nación, Mike Pompeo: «No nos amedrentan las amenazas de los EE. UU., son parte de la política injerencista contra Cuba. Es deplorable que instigue a sus diplomáticos a violar el Derecho Internacional y las propias leyes de EE. UU. Cuba no renunciará a su soberanía e independencia».

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, refirió en esta plataforma digital: «Secuencia irracional de medidas de recrudecimiento del bloqueo y mentiras del Gobierno de EE.UU. contra Cuba buscan fabricar pretextos que conlleven al cierre de las misiones diplomáticas, lo cual es contrario al deseo de ambos pueblos, los cubanos residentes en EE.UU. y la comunidad internacional».

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