Un nuevo ataque al sector de trabajadores y trabajadoras del taxi por parte de las multinacionales.
El sector del taxi se enfrenta desde hace algún tiempo a las denominadas licencias VTC que han estado operando en el estado español de la mano de grandes multinacionales como lo son Uber y Cabify. Ejerciendo una feroz competencia contra dicho sector, ya que compite contra el mismo en una clara desigualdad de condiciones. De seguir así, con la misma gestión de los servicios de transporte, favorecería condiciones que sin ninguna duda llevarían a la precarización del sector del taxi afectando claramente a los trabajadores y trabajadoras de este sector y a las familias que dé el dependen. Es decir, la pobreza y ruina de miles de taxistas, pequeños autónomos.
Estas grandes multinacionales y su presencia en el estado español son el fiel reflejo de la clara apuesta de los gobiernos de turno del capital, de priorizar los intereses de las multinacionales frente a los sectores públicos, pequeños autónomos y trabajadores. Viéndose como ejemplo, la suspensión cautelar del reglamento aprobado sobre transporte colectivo de la AMB (Área Metropolitana de Barcelona), por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Lo que ha desencadenado la lucha del taxi a lo largo de todo el estado.
Las estructuras del estado lo dictan claro, en el capitalismo la ley está para proteger la economía de mercado y a los grandes poderes económicos, a costa de empobrecer a los pequeños autónomos y el resto del pueblo trabajador.
¿Qué reclama el sector del taxi?
La reivindicación de las y los taxistas es que se lleve a cabo el cumplimiento de una norma: la concesión de como máximo una licencia de VTC por cada 30 licencias de taxi (en el estado español hay alrededor de 7 taxistas por cada conductor de Uber o Cabify). Una medida ya recogida en el Reglamento de Ordenación de Transporte Terrestre, aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en el año 2015. Es decir, en primer lugar, que se cumpla la tibia legislación existente que lo regula.
Las y los trabajadores del sector del taxi han desarrollado también otras reivindicaciones, como la exigencia de legislación similar al reglamento del AMB, mencionado antes, que condicionaba a poseer una autorización municipal para el ejercicio de la actividad de las licencias VTC.
Desde el PCPE consideramos que la lucha del taxi es también la lucha de toda la clase trabajadora, que ha de ser respaldada contra la quiebra económica de las y los trabajadores del taxi, y de cientos de miles de familias en todo el estado.
Desde todos los rincones del estado, incluso desde otros países, como Brasil en estas semanas el sector del taxi se está solidarizando con la lucha de taxistas en el estado español.
Consideramos necesaria la organización de los y las trabajadoras del sector del taxi, para poder enfrentar este nuevo ataque contra nuestras condiciones de vida y trabajo. Dar a conocer este problema y llamar a la solidaridad a todo el pueblo trabajador, frente a la campaña de criminalización de la lucha del sector del taxi.
El PCPE denuncia la enorme explotación de las y los taxistas asalariados.
Así mismo nos solidarizamos y denunciamos las situaciones que viven los y las trabajadoras de este sector que trabajan de forma asalariada para algún propietario y sufren una situación precaria y de explotación laboral, ya que el convenio laboral del taxi contempla un sueldo bruto de 1040 euros por 40 horas semanales, las horas extras se supone que se pagan aparte.
La realidad es bien distinta, ya que estos trabajadores y trabajadoras de enfrentan diariamente a duras jornadas de más de 12 horas, impidiendo la conciliación familiar y social, cuyos ingresos son de forma porcentual que varía en función de lo que facture el asalariado. Unos porcentajes que oscilan entre un 35- a un 50% dependiendo del acuerdo obtenido con el propietario, descontando el combustible y las averías del vehículo que en muchas ocasiones va a cuenta del conductor/a. Las vacaciones están reguladas (15 días por año) pero ni éstas, ni los días de libranza son remunerados.
¡La lucha contra los intereses de las multinacionales del transporte es la lucha de todo el pueblo trabajador!
¡No más precarización en el sector del transporte!