Hace algunos días que se asiste en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental ocupado, a invasiones domiciliarias y detenciones arbitrarias de ciudadanos saharauis por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes.
El anuncio de la visita de Horst Koehler, ex presidente de Alemania y actual enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas a los territorios ocupados del Sáhara Occidental, para ponerse en contacto con la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental) puso a las fuerzas de ocupación en un frenesí superior al habitual.
Horst Koehler, se reunirá nuevamente a finales de junio con las partes en conflicto para presionar por la reanudación de las negociaciones de paz, según fuentes diplomáticas. El ex presidente de Alemania se reunirá con las autoridades marroquíes el 28 y 29 de junio en Rabat y viajará a El Aaiún en el Sáhara Occidental para ponerse en contacto con los cascos azules de la Minurso.
Otra fuente dice que el emisario también debería ir a Tinduf, donde el Frente Polisario está ubicado, en el extremo oeste de Argelia, especificando que las fechas precisas de este viaje aún no se han definido.
En una carta de 1 de junio al Consejo de Seguridad, el Frente Polisario instó a las Naciones Unidas a “organizar negociaciones directas” con Marruecos “lo antes posible”. “El Frente Polisario está listo para reanudar inmediatamente las negociaciones directas con Marruecos sin precondiciones y de buena fe” para permitir que “su pueblo ejerza su derecho a la autodeterminación” para acabar con el conflicto, según la carta obtenida por la agencia AFP.
Las últimas reuniones de Koehler con las partes en el conflicto del Sahara Occidental se llevaron a cabo a principios de este año en Berlín con el Frente Polisario y Lisboa con las autoridades de Marruecos.
Antes del Consejo de Seguridad, el emisario prometió reanudar las negociaciones antes de fin de año. La última ronda de negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario data de 2008.
En una ciudad habituada al cerco militar desde la invasión de noviembre de 1975 por Marruecos, el refuerzo de la presencia de militares, policías, agentes de inteligencia y fuerzas auxiliares del ocupante ilegal ha sido denunciado en las redes sociales.
En este territorio donde la presencia de periodistas está prohibida, y la población vive el terror de la ocupación, las visitas oficiales sólo tienen lugar cuando Marruecos ya no tiene otra solución. Son numerosas las expulsiones de periodistas, observadores internacionales y eurodiputados. El silencio reina. La resistencia no violenta de los saharauis no es noticia, a pesar de las graves violaciones de derechos humanos que sufren de forma sistemática a manos del invasor.
Según se puede leer en una noticia publicada por uno de los grupos de periodistas saharauis que trabajan en clandestinidad, la mañana del jueves, los elementos de la policía de ocupación invadieron la casa de una familia saharaui, y secuestraron a su hijo Mansour (18) años) sin decirle la naturaleza de las acusaciones, siendo presentado ante el tribunal el sábado.
Media hora después, el mismo equipo de fuerza de intervención invadió otra casa y prendió a el joven Hamza (18 años), seguida de la detención de otro joven.
Las autoridades de ocupación están llevando a cabo detenciones e invasiones de casas buscando jóvenes que son conocidos por participar en manifestaciones pacíficas exigiendo el derecho al empleo, la autodeterminación del Sáhara Occidental y la liberación de los presos políticos saharauis.
Según Equipe Media estas detenciones y búsquedas son para prevenir manifestaciones durante la visita del enviado personal del SG de las Naciones Unidas.
Fuente : Por un Sahara Libre
Publicado en resumenlatinoamericano.org el 25 de junio de 2018