La guerra nuclear es una gran amenaza contra la población mundial. Las potencias imperialistas tienen este armamento para amenazar a los pueblos que pretenden liberarse, como por ejemplo las tensiones de la Guerra Fría u hoy en día con Corea del Norte. Como el 6 de agosto fue el aniversario de la masacre de Hiroshima, vamos a situar el riesgo nuclear y la importancia de una desnuclearización, lo cual tiene que ser cumplido por todas las partes y no solo por los países de otros bloques imperialistas o antiimperialistas.

Cuando hablamos de armas nucleares, estamos hablando de las armas con mayor poder de destrucción que existen, puesto que pueden ser lanzadas a través de misiles submarinos e intercontinentales y alcanzar grandes zonas geográficas causando la muerte a millones de personas y destruyendo todo tipo de infraestructuras, fauna y flora que estén en el radio afectado por la explosión.

En una etapa histórica como la que vivimos actualmente, de capitalismo en su fase superior y decadente, el imperialismo y la actual crisis de sobreproducción que atraviesa, en el que la lucha de clases está cada vez más agudizada y la competencia por nuevos recursos y mercados entre los bloques imperialistas, es cada día más fuerte, aparece el viejo fantasma de la guerra mundial, con una particularidad con respecto a las dos anteriores, la existencia de las armas nucleares.

Actualmente los estados poseen armamento nuclear suficiente como para acabar con la humanidad en el planeta Tierra, por lo cual una tercera guerra mundial en la que se usase este armamento tendría consecuencias desastrosas y probablemente irreparables, sin vuelta atrás para el ser humano.

Por ello, más que nunca, luchar por el socialismo-comunismo es más que una opción, es una necesidad, pues el imperialismo, está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de mantener este sistema basado en la explotación del hombre por el hombre y no tendría reparos en utilizar las armas nucleares para exterminar a la población como ya hicieron con las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.

El 6 de Agosto, aniversario de la masacre de Hiroshima, EEUU utilizo armamento nuclear sobre población civil. Asesinando a millones de inocentes y dejando secuelas graves entre los supervivientes y las futuras generaciones (enfermedades, mutaciones...)

Desde la particular versión burguesa de la historia, nos justifican este genocidio sin precedentes, con la necesidad de poner fin a la guerra, lanzar las bombas atómicas, ya que Japón no hubiera firmado la rendición incondicional de no ser por estos ataques. Pero la realidad es bien diferente EEUU, lanzó las bombas atómicas con un objetivo muy concreto, en el que el imperialismo estaba volcado desde la revolución de Octubre en 1917, objetivo que no es otro que el de atacar, acosar y amedrentar a la URSS, con la intención de borrar todo atisbo de socialismo del mapa, acabando con las esperanzas de emancipación de la clase trabajadora internacional.

Por todo lo expuesto anteriormente, se hace hoy más necesario que nunca una desnuclearización, sabemos que mientras el imperialismo siga existiendo, acabar con las armas nucleares, será una quimera, es una industria muy potente y muy ligada a la producción de energía nuclear, pues el plutonio, un residuo nuclear es un elemento vital para por ejemplo la fabricación de la bomba atómica, los monopolios no van a renunciar a los grandes beneficios que les reporta esta industria tan fácilmente.

Para que se empiece a hablar de desnuclearización, es necesario que ésta se cumpla por todas partes y no sólo por las que le interesa al imperialismo. La lucha de clases, no sólo está restringida al ámbito meramente nacional, en el ámbito de las relaciones internacionales se puede observar como las potencias imperialistas a través de sus órganos e instituciones imponen sanciones a Corea del Norte por el mero hecho de hacer pruebas con armamento nuclear con el único objetivo de defenderse, si Corea no dispusiera de estas armas quizás hubiera corrido la misma suerte que Libia. El imperialismo pretende que únicamente se desnuclearice Corea del Norte para poder satisfacer sus anhelos de intervención militar a coste cero, para ello imponen sanciones, multas y condenas ante el menor movimiento por parte de Corea, los mismos que han utilizado armamento nuclear contra población civil y venden armas a estados genocidas como el de Israel.

Por todo lo anterior expuesto es fácil concluir, una paz mundial, duradera y estable no podrá ser conseguida en el actual sistema capitalista, un mundo sin armas nucleares tampoco, por lo tanto, los comunistas, en nuestro firme compromiso por la consecución de la paz mundial, seguiremos luchando por superar el imperialismo luchando por el socialismo-comunismo. Sólo acabando con la explotación del hombre por el hombre acabaremos con la amenaza nuclear y las guerras de rapiña.

M. Domínguez


Artículo extraído de la web Tintaroja

uyl_logo40a.png