“Podéis contar con España como amigo, como socios en la UE y como aliado en la OTAN” con esta rotunda frase Felipe VI, de visita oficial en los países bálticos, se compromete a continuar ayudando militarmente a los gobiernos fascistas de Letonia y Lituania, formando parte de una organización que presta apoyo económico y militar al gobierno nazi de Ucrania, en la cruzada que la OTAN tiene contra Rusia. 

Desde la posición de aliado indiscutible, se encuentra en aguas del Báltico el buque anfibio portaaeronaves Juan Carlos I y la Fragata Blas de Lezo, pero, la afirmación del rey  no es sólo una declaración, para que no deje duda de las intenciones de sus propósitos, nos coloca en la carrera belicista, y participamos con más de 4.000 militares desplazados, asegurando que también se enviará una batería de misiles Nasams a Estonia en los próximos meses. 

La colaboración del gobierno y el rey con la política belicista, debido a nuestra pertenencia a la OTAN, nos obliga a gastar importantes cantidades de nuestro presupuesto en la guerra,  en esta coyuntura nos acercamos peligrosamente a la tercera guerra mundial con una participación directa.

Por ejemplo, la implicación de España en la guerra de Ucrania nos ha costado al pueblo de España 1033 millones de euros, y le sumamos el compromiso de invertir en esa guerra a corto plazo, otros 1.129 millones de euros más.

Son cifras que no se le dan mucha publicidad, porque necesitan trabajar con la oscuridad, pero si algún día se buscan explicaciones, habrá un documento poco difundido que dirá algo al respecto, utilizan sus medios de comunicación para decir en silencio.

Pero hay una realidad que se impone: las pensiones caminan hacia el campo de la privatización, las listas de espera en los hospitales cuesta la vida a pacientes que no son intervenidos a tiempo, alrededor de 70 familias al día son desahuciadas, el 26,5% de la población está en riesgo de pobreza, nos aplican la ley mordaza de forma indiscriminada, con altos costes económicos,  y ante este preocupante escenario,  el gobierno junto a Felipe VI se llevan nuestros recursos económicos para la guerra, a la que irán a morir también los hijos de los trabajadores.

Somos mercancía cambiable para este gobierno y su monarca y sólo los trabajadores y las trabajadoras tienen la clave para ser tratados como seres humanos.

En estas circunstancias de riesgo para la población y abandono de las necesidades más básicas que tiene que garantizar el gobierno para nuestro pueblo, EXIGIMOS:

-Que no se destinen recursos a la guerra, que se finalice con la política belicista que nos convierte en actores principales de la tercera guerra mundial. 

-El regreso de las tropas del ejército español destinadas en la actualidad a la confrontación militar fuera de nuestras fronteras.

-Fuera de la OTAN, organización que vive de la guerra y la carrera bélica en la compra de armamento.

-Recuperar la soberanía territorial, expulsando a los ejércitos extranjeros que operan en nuestro territorio, aguas territoriales y espacio aéreo.

-Fuera de la UE que nos gobierna a través de comisiones, negando la decisión del pueblo ante cualquier circunstancia y nos convierte en títeres de los intereses imperialista.

-Fuera del euro, moneda que nos hace dependientes de los intereses externos.

-No queremos monarcas, salgamos de la edad media, el pueblo debe ser soberano.

Teresa Pantoja

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