El pasado miércoles 30 de Mayo, los Partidos presentes en el parlamento burgués fueron llamados a cumplir con su deber y a cumplir su papel en el apuntalamiento del sistema capitalista y del régimen del 78, que en franca decadencia se desmoronan inexorablemente. Asistimos a un festín de aves de rapiña del que surge el nombramiento de Pedro Sánchez como presidente de gobierno. A partir de ese momento un golpe de aire recorre el país, el grueso de la Clase Obrera parece respirar ante la sonrisa y las promesas de Pedro Sánchez, del resto de la burguesía socialdemócrata y de los poderes del estado burgués; pero lo que respira es la polvareda de un viejo pilar podrido que cae.

Como gestor de los intereses del Capital, su primera posición contra los intereses de las clases desfavorecidas, fue declarar, que gobernará con los presupuestos aprobados por esta cámara; presupuestos presentados y defendidos por el PP.

Las primeras declaraciones en torno a la derogación de las Reformas de las Pensiones y Laborales, tras la toma de poder, son clarificadoras a pesar de la imagen que se nos pretende vender, su imprecisión; de su boca ha salido “no podemos resolverlo todo”. Se dirige a la clase obrera, capas populares y masa trabajadora como si no tuviéramos memoria. La Reforma de las Pensiones no se toca, no porque no tenga tiempo; sino porque bajo gobierno del PSOE se aprobó el Pacto de Toledo en 1995 con los votos de PSOE, PP, y el silencio de IU. Estos Pactos supusieron el desmantelamiento estructurado de uno de los mayores logros históricos obtenidos a través de la Lucha Obrera, el Sistema Público de Pensiones. De estos Pactos surgió un grupo de poder a las órdenes de Maastricht y la Comunidad Económica Europea, encargado de preservar y garantizar este desmantelamiento, La Comisión del Pacto de Toledo. Una comisión que está compuesta en la actualidad por PP (10 miembros), PSOE (6 miembros), C,s (1 miembro), PNV (1 miembro), PDeCat (1 miembro), ERC (1 miembro) y PODEMOS (1 miembro); estos personajes en representación de la burguesía fascista, nacionalista y socialdemócrata, son los que dictan a Pedro Sánchez y los que ordenan que la Reforma de las Pensiones no se toque. La agenda capitalista impuesta por la Unión Europea, el BCE, el Banco de España y la CEOE sigue su ritmo.

Desde el PCPE no permaneceremos impasibles. Los Colectivos de Lucha de Pensionistas, Obreros y Populares deben seguir ahondando en la Unidad Obrera y en la brecha de la lucha; entender que la Defensa de las Pensiones es parte de la Lucha de Clases, y que solo se gana en la calle. En esta tarea, la vanguardia revolucionaria que es el PCPE seguirá unido a nuestra/os hermano/as miembros de la clase obrera y sus aliadas.

Con la caída del gobierno de Rajoy no se ha conseguido victoria alguna, solo cambiar de gestores de las viejas estructuras impuestas en la Transición; la puntilla hay que dársela al Capitalismo, a la Unión Europea y a la OTAN.

Desde el PCPE seguiremos trabajando en la defensa de los pensionistas y Jubilados, seguiremos haciendo un llamamiento a la necesaria unidad de clase que haga frente a los intereses del Capital, derrotaremos las leyes de los gobiernos de la burguesía marchando todos Unidos.

Ahora es el momento de empujar hacia la Huelga General y paralizar el estado, no para obtener promesas reformistas que alienan y dividen; sino para iniciar el camino hacia el único gobierno posible, un Gobierno de la clase obrera del Proletariado.

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