Pueden decir como Rato, “es el mercado amigo”, llamarle pensamiento liberal, o cualquier otra cosa que se les ocurra para confundir a la clase obrera, pero cuando un servicio público externaliza parte de su trabajo es por dos cuestiones básicamente.   1.- Reducir su volumen (es decir, reducir el volumen del empleo público) 2- Adjudicar la concesión a una empresa privada que para poder obtener la concesión reducirá los derechos y el salario de las personas de esa contrata.     Algunas veces, no siempre o eso nos dicen, esta empresa agradece al partido del gobierno la adjudicación realizada.

En Valencia dicen que hay un gobierno de progreso, nacido del pacto entre Compromis y el PSOE con el apoyo de Podemos.   Este gobierno, cambió el nombre a la consellería, ahora se llama  de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo.   Y es que el lenguaje lo aguanta todo.  Pero sólo cambió el nombre y no las políticas liberalizadoras que tanto critican cuando están en la oposición.  De esta consellería depende el SERVEF, (servicio Valenciano de Empleo) y es esta consellería la que adjudica en lotes la limpieza de las diferentes oficinas, para repartir mejor entre tanto emprendedor que hay en esta Comunidad.

Desde el 30 de noviembre de 2017 la empresa encargada de la limpieza de los SERVEF en Alicante es una UTE formada por Brocoli y Compañía Valenciana para la integración y el desarrollo.  Púes bien, esta UTE creada exclusivamente para ganar dinero, aprovechando además un tema tan delicado como la integración, no ha dudado en despedir a cinco limpiadoras sin motivo ninguno, para inmediatamente contratar a otras cinco personas con discapacidad.   De este modo se ahorran cotizaciones a la seguridad social y tienen bonificaciones desde esa misma consellería por su trabajo en la integración.

Cuando los poderes públicos en lugar de hacer su trabajo, lo externalizan, nos encontramos con “listos” o cómo los llaman ahora “emprendedores, que no dudan en adaptar sus empresas no a las necesidades de los administrados sino a las bases de las concesiones y las subvenciones.  La empresa de limpieza Brocoli sin ir más lejos ha tenido un crecimiento en el año 2015 del 147 % y del 70% sobre el anterior en el 2016, y así sigue, consiguiendo concesiones públicas.  Pero es más, la Compañía Valenciana para la integración consiguió una subvención de 1’1 millones de euros de una Comunidad en la banca rota, todo un milagro y demostración de la integración entre lo público y lo privado.

Las cinco trabajadoras despedidas no han asumido los motivos organizativos que la empresa les ha argumentado, no entienden que su trabajo lo tengan que hacer otras personas, y no entran en quién, sino en porqué.   Y han decidido movilizarse.    De la mano de Comisiones Obreras, se convocó una concentración ante la puerta de la dirección territorial de empleo de la que participó el PCPE.   Estando en la concentración, la dirección del SERVEF llamó a la representante de CCOO para hablar, y la sorpresa fue que también estaba la empresa.

El Gobierno de “Progreso” Valenciano, nombró a una dirigente de CCOO como Directora de Planificación y Servicios del SERVEF, y parece que a pesar de haber planificado poco, al menos quiere corregir, ya que según Fuentes del Servef señalaron que abrirá una investigación a la adjudicataria «por si hubiese incurrido en algún tipo de incumplimiento de contrato».  Igualmente, el organismo incidió en que ha comunicado a la empresa «que podría haber incurrido en incumplimiento de contrata, ya que, como señala el pliego de prescripciones técnicas que rige dicha contratación, la empresa debe de comunicar fehacientemente a la persona responsable del Servef cualquier cambio que se produzca en la plantilla destinada a cada centro de trabajo».

Ante los incumplimientos el PCPE exige la retirada de la contrata, su recuperación pública y la readmisión inmediata de las cinco trabajadoras despedidas.

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