“Leningrado bullía. La ciudad estaba inundada de masas de soldados y marinos revolucionarios. Por sus calles aparecieron carros blindados. El fondo de ello eran los sombríos y ventosos días de noviembre...El director de cine Serguéi Bondarchuk, conocido mundialmente, filmaba la segunda parte de la dilogía cinematográfica “Campanas Rojas”: la cinta “Octubre”. La ciudad se convirtió en un gran plató en el que esmerada y, al mismo tiempo de una manera artística emotiva, se reproducían los acontecimientos de la Revolución de Octubre de 1917.”

*”Campanas Rojas” de Evgueni GABRIELEV en la Revista Films Soviéticos 4/82.

En el 60ª aniversario de la Revolución de Octubre los y las camaradas del PCUS publicaron la Constitución Soviética de 1977, cuyo Capítulo 3 era un recordatorio sobre el Desarrollo Social y Cultura. Precisamente en su artículo 27 decía: “En la URSS se estimula por todos los medios el desarrollo del arte profesional y del arte vocacional.”

Desde los primeros tiempos del estallido revolucionario de los bolcheviques aquel 7 de Noviembre de 1917, y con la creación del Estado soviético a partir del 30 de Diciembre de 1922 se tuvo siempre en conciencia la difusión y desarrollo del mundo del Cine. Una nueva herramienta educativa a la par que formativa que iba a ayudar en las campañas contra el analfabetismo, junto con el Teatro, la Literatura, las Bellas Artes y la Música. Todo este armazón de conocimientos va a conformar la Cultura Socialista del Pueblo Soviético.

Podemos decir con claridad que el ideario comunista que planteaba Lenin, conocido como “el soñador del kremlin” en palabras del escritor inglés Herbert Wells, se convirtió en una realidad para la clase obrera mundial desde el plan de electrificación para Rusia, así como el desarrollo y expansión del Séptimo Arte.

Si en la Literatura Universal se destacaron escritores soviéticos como Máximo Gorki, Vladímir Mayakovski o Mijail Shólojov, en el mundo de la Gran Pantalla debemos nombrar en mayúsculas la figura de Serguéi Eizenstéin, con películas emblemáticas como “El acorazado Potiomkin” (1925) u “Octubre” (1927), siendo grandes documentos históricos que nos han llegado hasta la actualidad.

La URSS siempre se caracterizó por el gran desarrollo de la Cultura Universal, Pública y Gratuita. El Progreso de esta sociedad humanista en el Socialismo, como bien definió en varios artículos el camarada Comandante Fidel Castro, llevó a contar con un total de 39 estudios cinematográficos, en los que cada año hasta 1991 se filmaban 150 largometrajes, 100 telefilmes y unos 1.400 cortometrajes, de dibujos animados, documentales y de divulgación científica. Cada día asistían a los cines unos 11-12 millones de personas, destacando los precios simbólicos por entrada.

Hay que resaltar que el 50% de las películas realizadas se filmaban en los estudios cinematográficos de las 15 Repúblicas Federadas.

Todos estos datos nos los seguían recordando los y las camaradas soviéticos/as en sus Anuarios de la URSS de la Agencia de Prensa Nóvosti, así como en las revistas especializadas de Cine como la famosa “Films Soviéticos”, en la que se nos explicaba la importancia de las películas en coproducción con los Países del CAME como Bulgaria y Checoslovaquia, o la riqueza del cine de Azerbaidzhan por ejemplo.

El estudio de Cine más importante de la URSS era el de “Mosfilm”, creado en 1920. De allí surgieron creaciones y coproducciones oscarizadas con la categoría de lengua extranjera como “Dersu Uzala” (1975) de Akira Kurosawa o “Moscú no cree en las lágrimas” (1981), interpretada por la actriz Irina Muraviova. Cabe recordar “Solaris” en materia futurista de Andréi Tarkovski (1972), que no tenía nada que envidiar a “2001 Odisea del Espacio”.Incluso no hay que olvidar que en la capital soviética se llegó a crear la asociación experimental juvenil “Debut” como si fuera el Festival Sundance de los Países del Este.

La cinematografía para niños existía desde 1933, premiada varias veces en Cannes, o Venecia. En la URSS existían 420 Cines construidos especialmente para los niños y niñas, con más de una función diaria.

Tampoco podemos dejar de omitir que durante toda la existencia de la Unión Soviética se siguieron realizando películas a favor de la experiencia socialista incluso con coproducciones extranjeras como Italia, siendo Vittorio de Sica el primer director de cine en rodar en la URSS en 1970 su destacado filme “Los Girasoles” con Marcelo Mastroianni y Sofía Loren.

Temáticas sobre la Gran Guerra Patria (1941-1945) y la Revolución de Octubre con grandes actores rusos interprentando a Lenin como Maxim Shtrauj. Así como la famosa dilogía cinematográfica de Serguéi Bondarchuk: “Campanas Rojas” (1981) donde el actor italiano Franco Nero interpretaba a John Reed, a la par que en EE.UU se estrenaba “Reds”. Incluso el famoso director Sergio Leone, no pudo comenzar su proyecto sobre la vida de Lenin al fallecer prematuramente en 1989.

Para finalizar debemos recordar que sólo con Mosfilm contamos con más de 3.000 películas producidas en la URSS, además de los cientos de documentales sobre el espacio como “El hombre estelar” o las hazañas del proletariado soviético en la construcción del ferrocarril Baikal-Amur. El logotipo de este estudio de Moscú siempre será recordando por todos los y las comunistas del mundo en el centenario de la Revolución de Octubre, al ser la representación del primer estado proletario mundial, en las figuras del “El Obrero y la Koljosiana” de Vera Mukhina y la torre Spasskaya del Kremlin.

Ángel Comonte

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