“En las últimas semanas las CC.OO de Euskadi impulsaron no sólo la entrada en los fondos de los mayores de 55 años, sino que, incluso, planteaban una “tercera vía” consistente en aceptar el cierre de Euskalduna, acogerse todos a los fondos e intentar la promesa de recolocación  en La Naval de Sestao, lo que suponía perder de vista el objetivo que había presidido toda la lucha: “No al cierre de Euskalduna”. Una vez perdido este objetivo, no quedaba a sus afiliados otra salida que los fondos de promoción de empleo.”

*La Batalla de Euskalduna: Ejemplo de resistencia obrera.

En estos tiempos de tanta realidad virtual, donde los “nuevos”  líderes sindicales al igual que ciertos profesionales “jóvenes” de la política, en el mal llamado movimiento de “izquierda”, nos venden su perfil twitero o de otras redes sociales tipo facebook, como si fuesen la quintaesencia del “obrerismo”; conviene recordar ciertas bases históricas de  lo qué son, quiénes fueron y a dónde van... Un claro ejemplo en estos últimos días, es el supuesto relevo generacional en la dirección de las CC.OO a nivel nacional, donde el señor Ignacio Fernández Toxo nos ha anunciado a bombo y platillo a su nuevo delfín procedente de Bilbao capital  y secretario general de la confederación sindical vasca desde 2009: Unai Sordo.

Parece ser que al igual que algunos deciden regalar la colección completa de la saga de “Juego de Tronos”a los Borbones; los otros tras ser acompañados en la pancarta de rigor por esos mismos mecenas y caballeros de la tabla redonda morada  tras salir en La Sexta o en otros círculos del Grupo Planeta; deciden ser los nuevos señores feudales eligiendo sin contar con las bases de trabajadores de la central sindical; quien va a ser el sucesor de turno... Todo muy democrático y transparente donde parece ser que el País Vasco se ha convertido en el nuevo “reino de Poniente”, frente al resto de España que puede ser “Essos”. Quizás toda esta puesta en escena con ciertas similitudes con la tragedia clásica griega sea porque en estos últimos meses hemos contado por estas tierras vascas la grabación de los exteriores de la ya mencionada serie de producción estadounidense, donde los obreros fundadores de CC.OO de Euskadi perfectamente pueden ponerse en el papel de la “dinastía Stark”, el viejo sindicalista gallego  de la LCR en “Tyrion Lannis”, y el joven bilbaíno en una mezcla de  “Jon Nieve” y la “princesa Khaleesi”

Parece ser que utilizando una nueva  amnesia colectiva basada en el arte del disfraz obrerista como años atrás se escenificaba la vuelta a la mina de cierto líder eurocomunista  admirador de Massimo D'Alema y Achille Occhetto y alma mater de los Podemos en su región norteña, nos quieren hacer olvidar lo que han sido las diversas jefaturas de Comisiones Obreras en estos últimos cuarenta años a nivel nacional y su deriva reformista, o lo que es peor el abandono de todo rasgo identitario con la ideología comunista, convirtiendo el Sindicato en una mera empresa de Recursos Humanos, en manos de tecnócratas que de vez en cuando recurren a las frases tipo: “Tenemos que sacar el sindicato a las calles”, “Debemos pisar de nuevo la viruta de los talleres, etc, etc”. Expresiones sobre todo muy recurrentes en cuánto llegan elecciones sindicales, en las que siempre se justifica la necesidad de contar con un número de personas liberadas...

Recordemos el ejemplo del ya mencionado ex-secretario general de origen minero, y con el mismo apellido de su álter ego, que pasó a montarse un negocio de restauración en Gijón y posteriormente de delegado promotor en una oficina de Oviedo de una empresa de construcción madrileña hasta su jubilación. Curiosamente siempre se ha jactado públicamente de ser un admirador del Movimiento 15-M y de haber contribuido a  eliminar todo rastro comunista a nivel político para lo que denominan en su argot como socialismo del siglo XXI, poniendo como ejemplo lo ocurrido con el PCI en 1991. Como todos sus seguidores, recurre a la historia del pasado guerrillero del PCE, pero curiosamente sigue comentando en sus entrevistas aquello de “Intenté cambiar el Partido porque ya no servía...”

Siguiendo sus mismos pasos ha sido la propia  evolución de las diferentes direcciones políticas de  CC.OO de Euskadi,  que  han acabado convirtiendo el  sindicato en un ente de corte socialdemócrata y amante del pacto social, donde la lucha de clases quedó aparcada en el olvido de su fundación  allá en el año 1962, a la que siempre quieren hacer referencia cuando toca hacer el círculo mediático contra los Gobiernos burgueses de turno, para que no desaparezca la afiliación que queda de base,  al quejarse ésta muy de vez en cuando, de lo poco que se movilizan y lo mucho que gestionan “los otros” en los despachos con sus maquillajes de ocasión...

Una vez más aquellos destructores de lo que fueron las primeras CC.OO de Euskadi recurren a la Historia del sindicato y a las frases grandilocuentes en efemérides u obituarios interesados, para que nuestra parte emocional no vaya más allá de las narraciones de la lucha antifranquista como buenos “gerardistas” y “carrillistas” en su pasado no tan lejano.

Para esto mismo cuentan desde hace años con un armazón eurocomunista en el plano sindical con Fundaciones como la 1º de Mayo en Madrid, donde catedráticos de la Universidad de Oviedo, como David Ruíz, se han ido encargando de controlar la historia de CC.OO a la par que dar sólo cabida a los argumentos del PCE e IU, marginando y omitiendo casi siempre la labor  de los militantes comunistas del PCPE, muchos de ellos fundadores del sindicato que antaño era comunista, en los tiempos del PCE VIII-IX y PCEU. Un claro ejemplo fue la obra colectiva editada en Siglo XXI: Historia de las Comisiones Obreras, coordinada por el ya mencionado autor, junto con otros catedráticos afiliados que controlan la historiografía oficial de los departamentos de Historia Contemporánea  de diversas  Universidades del estado español, en relación al Movimiento Obrero, cual inquisidores de cualquier desviación de corte comunista como ocurrió en otra obra coordinada por otro de los compañeros del mencionado historiador: Francisco Erice en:  Los comunistas en Asturias de la editorial Trea. Estos mismos  consejos de sabios que deambulan en  ciertas cátedras controlan que los alumnos díscolos no cuenten la cruda realidad de la Historia real de esas Comisiones Obreras, que dejaron de ser lo que aparentemente se sigue vendiendo de cara a la galería.  Así funciona precisamente el clientelismo en las tesis doctorales, donde cualquier atisbo de denuncia social, queda suprimido con el suspenso o el silencio administrativo sino se centran los estudios en los cánones y cauces oficiales de la ideología dominante.

Atrás quedaron los tiempos en los que los y las comunistas fundadores del PCPE en el País Vasco fueron los iniciadores de las primeras reuniones de CC.OO en La Mina del Alemán en Bilbao, como Benito Palomero, Félix el Ruso, Enrique Cimiano, Crescen Uribe o Manuel Valladares, cumpliendo penas de cárcel en las que llegaron a inaugurar cierto centro penitenciario de Basauri, limpiando los cascotes y escombros como premio de bienvenida y decenas  de asaltos a sus casas en las noches de víspera de los 1º de Mayo; de donde les levantaban las tarimas de las humildes viviendas donde estos residían con sus pequeños, para robarles todo material de agitación y propaganda de lo que entonces se denominaba como “Mundo Obrero Rojo” del PCE VIII-IX-PCEU.

La famosa huelga de Bandas de Echévarri/ Etxebarri de casi un año de duración entre 1966 y 1967, así como la aparición de diversas células de CC.OO y del PCPE en fábricas como La Naval  y La Babcock Wilcox de Sestao, en Echevarría y Aceriales de Bilbao y Basauri, o en La General del Valle de Trápaga, han demostrado que nuestra militancia prosoviética desde las bases luchó con honestidad y sobre todo con mucha humildad para que las entonces Comisiones Obreras de Euskadi fuesen de clase y sobre todo de tendencia comunista. En aquellos momentos fue todo un orgullo para los nuestros y nuestras cuando les llamaban “Los CoCos”...

La historia de las CC.OO en Euskadi  comienza con una herida de muerte desde su origen al asumir a rajatabla los principios de claudicación del “carrillismo”  en lo que supone la Transición y su teoría de la Paz Social en el nombre de la reconciliación nacional y Democracia. Siendo el modelo productivo sobre todo de la provincia de Vizcaya, el más importante en número de obreros y filiación al sindicalismo de clase que entonces representaba dicha central, se asumen por “arriba” las directrices de los Pactos de la Moncloa. Hay que recalcar que Santiago Carrillo se reforzaba en aquellos momentos con el núcleo obrero de la Margen Izquierda y Zona Minera, por lo que representaba en aquel momento el simbolismo de ser la tierra vasca de “Dolores Ibárruri”. Convertir a su PCE en una maquinaria electoral era toda una previsión a corto plazo en la que pensaban arrasar en todos los núcleos industriales, por lo que lo mismo que se hizo a golpe de corneta la aceptación de la bandera monárquica ; también se  acoge desde la dirección y ejecutiva de Marcelino Camacho en 1977 los mandatos de “El Partido” Sus diferentes congresos confederales y secretarios generales regionales, comienzan a asumir los pactos de cierres de empresas en los procesos de Reconversión Industrial sobre todo desde el Libro Blanco de la Reconversión de Carlos Solchaga en 1983, a pesar de apoyar las diversas Huelgas Generales por otro lado...

Hay que destacar no obstante el descontento de una parte de sus bases durante los períodos más conflictivos en la lucha obrera en las calles de los pueblos de España, destacando los conflictos de AHM de Sagunto en 1983, donde surge un núcleo muy importante de lo que fuera el PCPE en Valencia y lo que se denominó como “Primavera del 87” en Reinosa (Cantabria), con el intento de cierre de Forjas y Aceros, Fabrelec y Cuétara, entre otras factorías en las que de nuevo se pudo ver  pancartas de solidaridad y apoyo de los trabajadores del PCPE que entonces militaban en las CC.OO de Cantabria.

Todo este cúmulo de circunstancias en el País Vasco van a llevar a una dispersión de la filiación a otros sindicatos como fue el caso del sector naval con la aparición del CAT, (Colectivo Autónomo de Trabajadores) , protagonistas de la Batalla de Euskalduna, y que fueron en aquel momento la versión asturiana de la primera CSI (Corriente Sindical de Izquierdas) en la lucha de Naval Gijón por ejemplo, llegando a tener representación en otros astilleros como los de Unión Naval Levante y Manises en Valencia.  Como anécdota histórica un botón de muestra: Antes de la Transición, en La Naval de Sestao por ejemplo, con una plantilla de  4.000 obreros, el astillero contaba con un Comité de los 80, donde 65 de los trabajadores representaban a CC.OO, 14 a UGT y 1 a ELA. Con la llegada de la Democracia, UGT acapara la mayoría del Comité de Empresa del astillero. Una época donde las escisiones de CC.OO seguían teniendo la esencia de lucha obrera, donde el lema principal era mantener abierta cualquier factoría sin llegar al pacto del cierre.

Los cuatro secretarios generales de CC.OO en Euskadi  hasta la fecha de hoy se han caracterizado por una política del Pacto Social tanto con el Gobierno Central como con el Gobierno Vasco; apoyando los famosos  Foros de Economía en hoteles de lujo con todos los destacamentos burgueses del país, y aceptando marcos de relaciones laborales donde poder liberar a sus dirigentes con sueldos bastante amplios como es el CRL del País Vasco. Uno de los mayores motivos de las crisis internas en las direcciones y ejecutivas sindicales suelen darse por el reparto de dichos espacios y cotas de poder. Todos ellos han ido aceptando los diversos Pactos Sociales del Estado que pasan por los ya mencionados de La Moncloa, los de Toledo, y aceptando la Unión Europea como marco de negociación como es el CES, lo cual implica la propia aceptación de la OTAN. En este mismo sentido hay que destacar que esa reminiscencia eurocomunista de sus direcciones ha seguido en estos cuarenta años, donde el antisovietismo es otro de sus referentes. Sólo hay que mirar sus publicaciones, incluso a nivel de ciertos talleres, donde algunos crearon su modus vivendi para liberarse a futuro y escalar en la dirección...

El desarrollo de la historia de las ejecutivas  de CC.OO Euskadi entre 1978 y 2017 lo podemos resumir de la siguiente forma:

-1º) Desde la aplicación del carrillismo a ultranza por el primer fundador del sindicato, Tomás Tueros (1978-1987), amparado en su grupo de acólitos del momento: Paco Martínez, Felipe Robledo, Ignacio Latierro, David Morín, cuyo pretendido obrerismo quedó reducido a su incorporación en el PTE-UC y su posterior desembarco en el PSE en 1991. A destacar entre otras de sus proezas  los acuerdos del cierre del astillero Euskalduna y potenciar los Fondos de Promoción de Empleo, lo cual significaba aceptar la clausura a futuro de otras empresas del sector naval y siderúrgico. Algunos de estos “sindicalistas de buzo” acabarán en UPyD.

-2º) Los tiempos de los gerardistas con Santiago Bengoa (1987-2000), que tras aquel IV Congreso accidentado en el salón de La Náutica de Portugalete en Octubre de 1987, el escenario se convierte en una pelea de navajeros entre los carrillistas del ya entonces desaparecido Ramón Ormazabal y los euskadikos del señor Mario Onaindía y Roberto Lertxundi. La crisis de 1981 entre el sector del EPK-PCE y de los EPK-EE se plantea en un careo a dos bandas, cuyo conflicto seguirá latente hasta nuestros días dentro de las filas del PSE y de la Ezker Batua – IU, hoy conocida como Ezker Anitza. En este mandato  que coincide con su fuente inspiradora nacional del entonces secretario general Antonio Gutiérrez, prosiguen las teorías del pacto social y de cierre de empresas por parte de las ejecutivas del sindicato.

En ese mismo momento también circulaban por el sindicato con cargos de relevancia en su dirección,  nombres conocidos de los que abandonarían el PCPE en 1989 con Ignacio Gallego: Víctor Jorge y Marcos López del Castillo para irse a Izquierda Unida. Como anécdota podemos decir que un conocido dirigente del partido José Manuel Farto acabaría de presidente de la Patronal Alavesa (SEA), así como asesor y funcionario del ayuntamiento de Vitoria - Gasteiz desde hace dos décadas, siendo la mano derecha del socialista Patxi Lazcoz, implicados en algunas tramas económicas en dicha capital vasca durante el mandato de éste.

Tiempos en los que el cierre de la Central Lechera RAM de Bilbao, o los pactos y acuerdos de ciertas  prejubilaciones que acabaron en un fraude en la Babcock Wilcox de Sestao, tienen nombres y apellidos concretos de dirigentes de un sindicato que se definía hasta entonces de clase y de origen comunista.

Un período de mandato el de Santiago Bengoa, al que años después le resultará muy famosa su coincidencia ideológica a nivel de partido con el antiguo carrillista  y entonces eterno enemigo sindical, Txarli Prieto en el PSE de Álava.

Tampoco  podemos dejar de hablar de aquella “Marcha de Hierro” de los trabajadores de AHV y ENSIDESA en Octubre de 1992, en la que quedó todo convertido en un papel mojado del olvido. La desaparición de los miles de puestos de trabajo que se dejaron por el camino tras pactar el cierre de la planta siderúrgica de Sestao y Baracaldo, por una miniacería, la ACB, a la que daban como mucho diez años de vida dentro del sector público con capital privado mayoritario de apenas 300 trabajadores. Unos años después en 2008, crearán una Fundación Trabajadores de la Siderurgia Integral cuyo cometido es meramente empresarial, donde una vez más aquellos cargos de importancia en el sindicato de CC.OO Euskadi comparten protagonismo con otros apellidos de renombre de la UGT Euskadi como los Corcuera. Sin olvidar cuando se concede  la presidencia de honor en 2016 a Miquel Roca y entre sus comensales en la inauguración el entonces rey, Juan Carlos, cuyas medidas de seguridad al evento les llevó a tener sitiada la ciudad de Baracaldo más de una semana, retirando papeleras y bancos de un corto recorrido de unos cien metros...

Un colchón social, del que no hablaban en aquella manifestación de 1992 en el Paseo de la Castellana, ni Toxo por CC.OO ni Lito por UGT. Así como la eliminación de más de 12.000 puestos de trabajo directo en la siderurgia integral vasca y asturiana.  Aún recordamos algunos las caras de sorpresa en las manifestaciones del sector naval de 1999 por las calles de Sestao y Baracaldo, cuando el destacado líder sindical de la central mencionada, y su homólogo de UGT Euskadi, el antiguo sacerdote y dirigente de USO, Carlos Trevilla, jubilado en el departamento de recursos humanos de la Babcock Wilcox,  miraban “con horror y sorpresa” el paisaje prosoviético al tener delante pancartas y pegatinas del PCPE  con una hoz y un martillo y la estrella de cinco puntas  en esas mismas movilizaciones. Sus caras eran todo un poema anticomunista...

-3º) Los años de gestión de Josu Onaindi (2000-2009) coinciden con los gobiernos de Juan José Ibarretxe en el Gobierno Vasco  y la alcaldía de Iñaki Azkuna en Bilbao, donde el clan de los hermanos Javier y Julia Madrazo crean su emporio político que se ha conocido como el “madrazismo”, aupados por el médico asturiano procedente de cristianos por el socialismo y ex-coordinador general de IU, Gaspar Llamazares. Cabe recordar que Javier Madrazo era licenciado en teología además de filosofía y letras por la Universidad de Deusto, y que fue uno de los destructores del PCPE en el barrio bilbaíno de Recalde en los tiempos de la fundación de la primera Izquierda Unida. Como dato a tener en cuenta, en sus entrevistas se jactaba de tener el carnet del PCE-EPK y en las Fiestas de Mundo Obrero del PCE ofrecía conferencias sobre el País Vasco, en las que en ningún momento hacía referencia alguna al Movimiento Obrero y a los traumas de la Reconversión Industrial.

Tiempos los de Josu Onaindi, que recordaban a su pasado de militancia en el socialismo autogestionario, como bien señalaba en la revista oficial del sindicato: Biltzar. A destacar una vez más la pelea entre afiliados del PSE y de la IU de Madrazo, en aquel VII Congreso de Junio de 2000. No hay que olvidar que el “madrazismo” se encontraba en una situación de fuerza institucional por parte del apoyo que daba al PNV, donde el reparto de puestos de favor  y viviendas de protección se convirtieron en un circo mediático que ha llegado hasta nuestros días. No hay que dejar de lado tampoco que el propio Obispado de Bilbao manda afiliar a varios sectores cristianos de base en dichas organizaciones...Incluso el señor Julio Anguita se dedica en aquel momento con su colectivo Prometeo a hacer giras con el lehendakari de Llodio por la Universidad Pública  de Córdoba, y en alguna de sus obras, le llega a prologar el jesuita y alma mater del PNV: Xabier Arzalluz.

Es la era de José María Fidalgo, aquel mismo dirigente que dejase en la estacada a  varios trabajadores de Sintel. Muchos de estos, procedentes del País Vasco. Una década con el comienzo del III milenio en la que se proporcionaban grandes recursos económicos a centros de estudios y academias privadas a través de cursos de formación en la  Margen Izquierda subvencionados por el INEM - Lanbide, como eran los del Forem - Euskadi, de los que siempre nos han hablado como una necesidad vital para el trabajador en paro para su formación y ampliación del currículo. Ironías de la vida la de estos centros en la que la central sindical  aportaba recursos y grandes cantidades de dinero; mientras parte de la plantilla de estas mismas academias trabajaban muchas de sus horas sin cotizar a la seguridad social... Parece ser que esto era el futuro de esperanza para los obreros y obreras de la zona con mayores índices de paro del Estado Español, por encima de Asturias, de lo que en su época se denominó como ZUR (Zonas de Urgente Reindustrialización).

-4º) La ascensión de Unai Sordo en CC.OO de Euskadi (2009-2017) es el ejemplo gráfico de lo que es hoy en día la dirección del sindicato que una vez fuera mayoritario en la lucha antifranquista por sus amplias bases, para convertirse en el refugio de liberados y en una empresa de Gestión en  redes  clientelares  al más puro estilo napolitano.

Desde su llegada al área de Juventud como secretario general en el año 2000 a su encumbramiento en 2004 a la ejecutiva del sindicato. Ya entonces comienza a controlar  el área territorial de Vizcaya con apoyos familiares de otras ejecutivas, consolidando su poder en  el IX Congreso de 2009 donde toma la secretaría general de manos de Onaindi al más puro estilo de un Cónclave vaticanista. Trabajador social de profesión, pero toda una vida de cotizante al servicio del sindicato como liberado.

Un buen alumno de su maestro Toxo, un fiel madrazista y si se puede también podemita según la moda política del momento actual. Todo un ejemplo de lo que ocurre en la dirección de CC.OO de Euskadi, al igual que en el resto de ejecutivas de las diferentes confederaciones en pleno siglo XXI...

Podríamos ir comarca por comarca y sería muy curiosa la coincidencia de apellidos de secretarias de dirección, de cargos sindicales liberados, empresas de limpieza amigas, contratas y subcontratas, etc, etc... Una transmisión de poderes de padres a hijos, donde no es precisamente la conciencia de clase, lo que les une, ni su amor  al origen comunista de CC.OO.

CC.OO de Euskadi en estos momentos tiene una representación política muy llamativa, donde los afiliados del PSE son mayoritarios. Curiosamente el desembarco de los Euskadikos en 1993 en el PSE hizo confluir a estos junto a sus enemigos eternos del sindicato, los carrillistas en amigos de partido al que ya habían entrado en 1991 como bien se justificaba Don Santiago en su primer libro de Memorias... Y por otro lado sus aliados naturales, los gerardistas de IU en el sindicato, se convierten a partir de este momento en sus nuevos rivales por la  lucha  del poder. Su lema  “tener  o no tener”  más liberados o “he ahí la cuestión” de la  adquisición de empresas amigas para cursos de formación, etc, etc...

(Tampoco hay que olvidar que en los comienzos de EE, que funda LAB como (Comisión Obrera Patriota) basándose en las primeras CC.OO, también aconsejaba a su afiliación a organizarse dentro de la otra central sindical nacionalista: ELA -STV, como bien señalaba Mario Onaindía en su libro: La lucha de clases en Euskadi en 1980.)

Hay que señalar que  una de las consignas de  Idoia Mendia, y Patxi López, así como la dirección  del PSE es no militar en UGT; sino en CC.OO. Incluso se ha planteado una lucha soterrada ante  una posible fusión de la UGT Euskadi del actual secretario general y funcionario del INEM, Raúl Arza, con las CC.OO  Euskadi de Unai Sordo tras el X Congreso de  la UGT en el País Vasco en mayo de 2009, celebrado en Vitoria, donde hicieron desaparecer las uniones comarcales como recomendación de los cerebros grises del sindicato provenientes de USO en 1978. Podemos señalar que incluso la campaña de Patxi López a la lehendakaritza  desde el área sindical, fue realizada por CC.OO en detrimento de UGT entre 2009 y 2012, pese a los intentos de estos últimos de utilizar la Fundación Juan de los Toyos para dichos cometidos a ritmo de Bruce Springsteen...

Los tiempos del “redondismo” en el sindicalismo ugetista a nivel nacional, hizo que gran parte de la militancia de base y de la dirección del PSE apoyasen a CC.OO frente al viejo líder de La Naval de Sestao, quién  por cierto fuera compañero de viaje de Tomás Tueros en el astillero desde la primera huelga antifranquista  de 1947 en el País Vasco hasta la llegada de la Transición.

Por otro lado los cargos de IU, del EPK-PCE, de Irabazi-Podemos, Ezker Anitza, Ezker Batua, Ezkerra, Podemos Ahal Dugu, y toda esa sopa de letras que viene del popurrí y deriva reformista de la primera Izquierda Unida de 1986, esperan a que les caigan las sobras y restos del banquete sindical para poder seguir viviendo también de esas liberaciones tan esperadas en el nombre de la clase obrera, y de las que pueden convertirse y llegar a  ser  representantes en una entidad bancaria como Kutxabank u otros centros de formación de empleo tipo Bilbao Ekintza o Lanbide. (No olvidemos al ya mencionado Antonio Gutiérrez quién a nivel nacional ocupó puestos en Caja Madrid...)

Por concluir, la historia de las diferentes ejecutivas y gestoras de las CC.OO de Euskadi es el ejemplo de la decadencia y el modelo del arte de vivir de los liberados, frente a lo que un día fuera el sindicalismo de clase.

Es una verdadera  lástima y una pena para  todos aquellos y aquellas miles de militantes de base que un día creyeron y confiaron en un entonces sindicato comunista, que les abandonó y dejó a su suerte en sus empresas. Hace 25 años precisamente como consecuencia de la caída de la URSS y los Países del Este fue el mejor escenario para que las directrices de muchos de sus dirigentes fuese la orden y el mandato de renegar de la ideología comunista.

Quiénes piensen que en las CC.OO de Euskadi van a encontrar a un nuevo Arthur Scargill, y un sindicalismo de clase y combativo como el del líder minero británico en 1984 y 1985; no conocen realmente ni su Historia, ni la del PCPE en el País Vasco.

Sólo hay que recordarles que en los últimos tiempos tanto la dirección de UGT como la de CC.OO en Euskadi pactan directamente con el lehendakari Iñigo Urkullu, mostrando con quién están realmente de acuerdo. Nunca la Burguesía Vasca se había sentido más protegida cómo hoy con sus supuestos “enemigos obreros” de Madrid...

Las últimas noticias frescas con las que contamos al respecto de la sucesión de este serial a la vasca de Juego de Tronos es la última entrevista realizada al padrino político del mencionado secretario general de Euskadi, Miguel Mata, ahora que en el día del padre, El Correo de Margen Izquierda nos habla de sus memorias bajo el título: “Desde la Atalaya” donde explica con rotundidad que las Comisiones Obreras actuales son “Un ente autónomo”...

Es muy notorio que desde el año 2000 miles de prejubilados y prejubiladas, pensionistas y viudas de trabajadores de las empresas del País Vasco se uniesen en la Federación de Pensionistas y Viudas de Euskadi, al quedarse  muchos de ellos y ellas  desamparados de sus propios sindicatos, como fue el mismo caso una vez más de CC.OO Euskadi con sus afiliados de base, y con los propios parados y paradas.

Los acuerdos de Reconversión Industrial, les habían dejado vendidos pues no hay que olvidar que las “prejubilaciones” no dejaban de ser “despidos improcedentes” camuflados en unas “vacaciones de por vida”..

Sólo paseando por la Margen Izquierda del Nervión y la Zona Minera de Vizcaya se puede observar cuál ha sido el resultado de la “lucha obrera” de CC.OO - Euskadi: Desertización Industrial y Cierre de Empresas, convirtiéndose en estos momentos en la tercera fuerza sindical de Euskadi; utilizando un lenguaje netamente empresarial donde los obreros son operarios y los sindicatos, agentes sociales.  Quizás este sea el sueño del que un día fuera trabajador del astillero Bazán: seguir contando con museos marítimos como el de Bilbao, bajo las ruinas del olvido del astillero de AESA de Olaveaga, conocido como Euskalduna en una sociedad de servicios del siglo XXI postmoderna y eso sí, con mucho glamour...

“La Fortuna habría pasado un momento por esta tierra, como por otros países, sin dejar nada sólido. Bilbao ofrecería alguna vez el aspecto de las ciudades históricas de Italia, que fueron grandes, llenando el mundo con el poderío de su comercio, y hoy son melancólicos cementerios de un pasado glorioso. Quedarían en pie los Palacios del Ensanche, la ría prodigiosa, con su puerto que parece esperar las escuadras de todo el mundo. Pero los palacios estarían desiertos; el Abra, con sus contados buques, tendría la triste grandeza de una jaula inmensa sin pájaros, y las fundiciones, los altos hornos, los cargaderos, serían ruinas, con sus chimeneas rotas, semejantes a esas columnas solitarias que hacen  aún más trágica la soledad de las metrópolis muertas.”

*Vicente BLASCO IBÁÑEZ: El Intruso.

El Pequeño Maxím

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