También en este campo la URSS marcó el sentido de avance para la clase obrera.

Una visión científica del medio ambiente, al servicio de la clase trabajadora y de la inmensa mayoría social, y alejada de idealizaciones pequeño-burguesas, necesariamente ha de considerar el puesto de trabajo como uno de los ambientes más determinantes para la salud y el bienestar de las poblaciones humanas. La fina línea que delimita la salud y la enfermedad se juega en el mismo sitio en que el patrón, pequeño o grande, local o monopolístico, obtiene la plusvalía de nuestra fuerza de trabajo. La salud laboral no es otra cosa que la resultante de las condiciones ambientales que se dan en el mismo núcleo en que se desarrolla la contradicción principal capital-trabajo. Por tanto, su protección está íntimamente ligada a la correlación de fuerzas entre quien produce y quien explota, a la lucha obrera y sindical en los centros de trabajo y sectores productivos y, por supuesto, resulta determinante en manos de qué clase están los medios de producción.

Como si fuese el domicilio social el que generase riqueza y no la fuerza de la mano de obra, el capitalismo presiona y amenaza al pueblo Catalán con la fuga de empresas si el proceso de independencia sigue adelante.  Y dando ejemplo del espíritu patrio “el del dinero”, son los bancos, los mismos a los que inyectamos millones que no piensan devolver, quienes inician el cambio de domicilio social, trasladándolos de Cataluña a donde al capital le interese.  .  El Sabadell compró la CAM por un mísero euro, y en la sede de la antigua CAM instalan su domicilio social, que no a las personas, ni tan siquiera han llevado un portátil.

Lo mismo hacen Catalana Occident, CaixaBank, Abertis, GVC Gaesco, antigua Nutrexpa, Segur Caixa Adeslas, Naturhouse, Orizon, Gas Natural, Abertis, MRW, Freixenet, Codorniu, Pronovias, Planeta o Bimbo, entre otras muchas.    ¿Es que acaso se pueden llevar los viñedos para hacer el cava fuera de Cataluña?, evidentemente no.   

En el año 1992, no sólo fue la Expo en Sevilla y la olimpiada en Barcelona, donde el sentimiento nacional creció hasta límites insospechados, tanto que hoy podríamos usar el final de la peli Blade Runner para hablarle a una persona en un futuro “Estamos viendo y viviendo cosas que vosotros no creeríais”. También fue el año en el que Fukuyama dictaminó el fin de la historia, la lucha de ideologías había acabado.   Y la campaña mediática creció y creció tratando de confundir los objetivos del capital con la realidad social, nos empezaron a mear.

Lo que parece que si han muerto son las estadísticas y las predicciones de evolución, por mucho que los números digan que nos recuperamos, solamente nos mantienen vivos porque nos siguen extrayendo plusvalías, porque les seguimos produciendo beneficios.    

El Gobierno Popular, encomendándonos a los santos, ha conseguido otra vez el milagro económico, ahora tenemos una tasa de paro del 17’22% en total y del 39’53 en los menores de 25 años.   ¡Menudo Milagro nos ha concedido Fátima, la ministra, virgen o no!

De nuevo las trabajadoras de las Residencias de Bizkaia siguen con sus justas reivindicaciones laborales por las calles de los pueblos y ciudades de la provincia hasta el 31 de Octubre de 2017.

Desde que comenzase este conflicto obrero el verano pasado de 2016, las auxiliares, gerocultoras, trabajadoras de la limpieza y cocineras llevan ya un total de más de 300 días de Huelga, que sigue acrecentando la lucha de clases en el País Vasco, destacando el valor de género en estas movilizaciones al ser mayoritariamente mujeres en las plantillas de este sector de servicios.

Por más que el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Bizkaia (PNV+PSE) siguen intentando desviar la atención en los medios de comunicación, vendiendo un modelo de Basque Country Way of Life, más conocido como el “Oasis Vasco”, donde todo es una bella Arcadia Feliz con su museo Guggenheim en la Capital Vip de Bilbao y Roca Dragón en la ermita de San Juan de Gaztelugatxe en lo que se conocía hasta ahora como la Costa de Bermeo; la realidad de nuestro entorno es la agudización de los conflictos laborales donde el Movimiento Obrero de la zona tiene mucho que decir todavía, tras décadas de sufrimiento con las consecuencias de la famosa Reconversión Industrial y las diversas traiciones sindicales destacándose en ciertos períodos sobre todo UGT y CC.OO. 

Margen Izquierda: cubo de basura

que el bronco capital holla y golpea.

Desguazado, perdió allí su pelea

el mastodonte, hendida su armadura.

Entre el polvo espectral del astillero,

bajo el brutal despojo, al fin rendido,

se extinguió ante su mole el fuego obrero.

Del poema: “Carola”, la vieja grúa del Nervión. (Rafael Redondo)

En estas últimas semanas veraniegas, la nueva burguesía vasca, que es la misma de siempre, con aires campechanos eso sí, en  las redes sociales; ha decidido utilizar a la “Carola”,  la última grúa que dejaron en pie en lo que fuera el astillero Olaveaga – Euskalduna,  para que sus infantes y futuros dirigentes del país la utilicen de plataforma de una tirolina al más puro estilo olímpico emulando a su James Bond. Será porque Bilbao ha sido escenario de Cine a lo largo de su historia, o porque nuestra jet set con eusko label es muy buena en aquello de interpretar, por los tiempos en los que Pierce Brosnan hiciese sus pinitos en escalada reivindicando a  su gloriosa majestad, poco después de la inauguración faraónica del museo franquicia privado más conocido como Guggenheim hace dos décadas ya...

En los albores de la llamada recuperación económica nos encontramos con otro conflicto laboral que se hace patente. Esta vez son alrededor de 30 trabajadores de NEOL BIO los que sufren las consecuencias de esta era “post-crisis” en la que se sigue con despidos, empeoramiento de las condiciones laborales y de vida.

NEOL BIO se dedica a la industria química, teniendo sede en Granada, aunque su domicilio fiscal lo encontramos en Madrid debido a las prácticas de ingeniería fiscal, con las cuales minimizar el pago de impuestos de sociedades. Esta empresa es una filial de NEURON BIO. La matriz NEURON BIO divide su negocio en NEOL BIO y en otra rama (NEURON BIOLABS) dedicada a la industria farmacéutica.

El conflicto laboral estalla cuando la empresa NEOL BIO presenta, a finales de mayo de 2017, un preconcurso voluntario de acreedores. Este hecho no es informado a los trabajadores hasta la presentación formal del preconcurso de acreedores. Al no haberse presentado después un concurso de acreedores, un ERTE o un ERE los trabajadores están legalmente obligados a seguir acudiendo a su centro de trabajo, a pesar de que no hay actividad económica alguna. A esto se le añade que desde abril los trabajadores dejaron de cobrar y que al no ser despedidos por la empresa con las correspondientes indemnizaciones y liquidaciones no pueden tener acceso al derecho a paro. Mientras tanto, la otra rama de la empresa, NEURON BIOLABS, tiene un funcionamiento normal aunque en el último mes comenzaron los primeros impagos.

El pasado, 27 de junio, militantes del PCPA-PCPE han participarón en la Asamblea-Concentración convocada por la Coordinadora de Profesionales del metal en Astilleros de Puerto Real con motivo de los dos accidentes laborales ocurridos en esa factoría, y en los que resultaron heridos dos trabajadores, uno con graves quemaduras y el otro con lesiones que le han provocado la pérdida de las dos piernas y cuyo estado aún es grave.

En esta Asamblea, que ha contado con el apoyo de las organizaciones sindicales que conforman la Intersindical de Clase de la Bahía de Cádiz (CGT, AO, USTEA, SAT Y CTA) y a la que se sumó un importante número de trabajadores de esa factoría de Puerto Real, se expusieron los motivos y circunstancias por las que se han producido estos accidentes: precariedad laboral, ausencia de control de prevención de riesgos laborales, subcontratas con escasos medios y ningún interés en preservar la salud de sus trabajadores...

Se puso especial énfasis en denunciar que el aumento de siniestralidad laboral viene de la mano de las condiciones de precariedad de acceso al trabajo, la ausencia de un auténtico control de prevención y medios, así como por las condiciones de sobreexplotación que sufren los trabajadores, con jornadas de doce horas, seis días a la semana.

Las duras y violentas arremetidas de la burguesía a la clase obrera en general se han acrecentado en número y magnitud en los últimos meses. Uno de los sectores que pasa actualmente por el que puede considerarse de los momentos más duros desde la creación de la figura que lo constituye es el sector de la seguridad privada. La negativa de empresas esclavistas y caciquiles a aceptar el convenio nacional, aplicando convenios de empresa en los que la pérdida salarial se sitúa entre los 300 y los 500 euros con respecto al nacional, las persecuciones sindicales y los despidos "a dedo", se han convertido en la gran excusa de empresas mayores para negociar a la baja el convenio colectivo nacional, llevando cada vez más este sector a la miseria. Las jornadas laborales interminables que no respetan el descanso de los trabajadores, la incompatibilidad de la vida laboral y familiar y las presiones de los empresarios sin escrúpulos han conseguido que aumenten las bajas laborales por motivos de ansiedad y depresión.

UN FINAL DE VERANO CARGADO DE PRECARIEDAD Y PARO

La supuesta recuperación muestra su verdadera cara: jornadas parciales, bajos salarios, horas extras no pagadas, vulneración de derechos, precariedad y estacionalidad del empleo.

Los datos oficiales proporcionados por el gobierno muestran una caída de las afiliaciones a la seguridad social al terminar agosto de 236.747, el peor dato desde agosto de 2008. Se rompe igualmente la tendencia de reducción del paro registrado, que aumenta en 46.400 personas. Salvo el sector agrícola, el resto de sectores se ven afectados por este aumento del paro, llevándose la palma el sector servicios.

Como denuncian los sindicatos, tras la diferencia entre los 236.747 empleos destruidos y las 46.400 personas que se han inscrito en los servicios públicos de empleo está el que la cobertura por desempleo está bajo mínimos, con un 41’2% de las personas inscritas como paradas que no perciben ningún tipo de prestación o subsidio, bajando el gasto en prestaciones un 6’3% respecto a agosto de 2016. Esta falta de cobertura, unida a los recortes en políticas activas y en personal, dejan unos servicios públicos de empleo que no son percibidos como útiles por las trabajadoras y trabajadores, y por tanto dejan de inscribirse como personas desempleadas. Este mes de agosto, solo una de cada cinco personas que han perdido su empleo se ha inscrito.

Estamos pues en un contexto de empleo precario, con un crecimiento de la temporalidad (en 2017, más del 25% de los contratos firmados duran 7 o menos días) y los contratos a tiempo parcial están cada día más presentes, contando ya con una tasa de parcialidad del 27’3%. Las horas extra no pagadas se cuentan por millones, los convenios colectivos son incumplidos formal e informalmente a diario, la estacionalidad del empleo y la dependencia del sector servicios llevan a finales de verano realmente dramáticos… En definitiva, una destrucción generalizada de derechos laborales.