El Tribunal Supremo no “tumbó” la reforma laboral del PP ni nos devolvió la ultraatividad de los convenios. El Alto Tribunal dejó migajas para quienes tenían unas ciertas condiciones laborales y hambre para las nuevas incorporaciones, o lo que es lo mismo, hizo un encaje fino y por la vía de entender que las condiciones más favorables de los convenios se habían incorporado a los contratos y, por tanto, persistían unidas indisolublemente a la persona que tuviera ese contrato, al derogarse su convenio y para quienes se incorporen tras la denuncia de un convenio, partirían de cero y sin esas mejoras. La reforma laboral vino a quedarse y el golpe mortal a la negociación se deja en diferido, lo sufrirán trabajadoras y trabajadores de nuevas contrataciones. No era para echar campanas al vuelo aquella sentencia del TS, la clase obrera no encontrará jamás justicia en los palacios de administrar leyes.

Ningún engaño cabe sobre la inexistencia de la separación de poderes o la imparcialidad de los tribunales; el carácter de clase del Estado y sus instrumentos se muestra a ojos vista en bastantes ocasiones. Tan contentos andábamos sobre la sentencia del registro de jornada, ahí parecía que por fin la carga diabólica de probar las horas extras llegaba a su fin, pero ¡zasca! Tan alborotada y preocupada andaba la patronal que nuevamente el Supremo, tribunal entiéndase, dice que donde dije digo… y el registro de la jornada diaria de la plantilla para comprobar el cumplimiento de jornada laboral ya no es obligatorio.

A partir del estallido de la crisis capitalista de 2008 se ha sucedido el periodo de mayor agresividad y ataque a las conquistas sociales y laborales desde la etapa del golpe de Estado franquista. Esta violencia, en condiciones “normales” habría provocado un terremoto de respuesta obrera, ante las reformas laborales, corrupción político-empresarial, ataque a pensiones y servicios sociales, desmantelamiento de lo público, etc.

Pero no solo influye en la parálisis general de la clase trabajadora la carencia de una necesaria conciencia de clase, sino que intervienen fuertemente las condiciones de vida y trabajo que padece un importante sector de nuestros compañeros y compañeras. Entre otras el incremento de la contratación temporal.

Si bien es cierto que actualmente las cifras colocan a la sanidad pública con muchos más contratos temporales respecto a la privada (28% frente al 18%, según la EPA2014), las condiciones de trabajo empeoran enormemente en esta última, llegando a poner al trabajador o trabajadora en una situación de enorme debilidad a la hora de reclamar sus derechos.

El día 05-05-17 ha finalizado el último período de Huelga intermitente convocado por los Sindicato UGT, CGT y CC.OO en la empresa Ferrovial Servicios, filial del grupo Ferrovial, que prestan sus servicios a bordo y logística de los trenes de alta velocidad y larga distancia. Durante los períodos de Huelga se han convocado concentraciones en las puertas de las Estaciones de Renfe, repartiendo hojillas informativas a los pasajeros,  ya que al no prestarse el servicio de restauración, ni de audio/video, etc.,  los pasajeros tienen derecho a la devolución de una parte del importe del billete.

Tras más de dos años de negociación y distintas jornadas de paros parciales y huelgas generales en el sector del Contac Center, el día 31 de marzo las dos centrales sindicales mayoritarias, CCOO y UGT, firmaron con la patronal un preacuerdo de renovación del convenio colectivo. Este preacuerdo supone mantener en las mismas condiciones de explotación y opresión a los y las trabajadoras, porque no supone cualitativamente ningún avance en las mejoras de las condiciones de trabajo, ni recoge las reivindicaciones principales por las que se secundaron mayoritariamente los paros parciales y las huelgas generales. Un preacuerdo que no deja de ser una nueva traición de la aristocracia obrera y los cuadros burocráticos de los llamados sindicatos más representativos contra la clase trabajadora, traición que rápidamente ha sido denunciada por otros sindicatos con presencia en el sector del telemarketing como la CGT, USO, SAT y SOA, y que supone, de hecho, desmoralizar y desmotivar nuevamente a la plantilla frente a futuras luchas por conquistas sociales y laborales.

La historia del movimiento obrero en el Estado español no sería igual sin CCOO. El sindicato nació en la dictadura fascista, y se forjó en la clandestinidad para combatir el franquismo a través de las luchas y los conflictos obreros. La definición de principios de CCOO dice: “CCOO reivindica los principios de justicia, igualdad y solidaridad. Se orienta hacia la supresión de la sociedad capitalista y la construcción de una sociedad socialista democrática. Pretende la supresión de todo tipo de opresión, discriminación y explotación capitalista”.

Durante los años de la dictadura franquista la clase obrera se organizó en comisiones, pero no es hasta julio de 1976 cuando se celebra en Barcelona la asamblea constituyente del sindicato todavía en la clandestinidad. Los sindicatos son legalizados en 1977 y CCOO realiza su primer congreso en 1978, hace 39 años.

Los tiempos de lucha y de conquistas fueron cediendo progresivamente y, con la entrada de Antonio Gutiérrez a la SG se consolidó la etapa del pacto social. Pero fue con la llegada consensuada de Fidalgo donde el pacto prima por encima de cualquier conflicto, donde estar en un consejo de administración era un objetivo sindical, donde se empezó a representar a las y los trabajadores y a pensar por ellos en lugar de con ellos. La Dirección se convirtió en una élite, que no tenía complejos en acudir a actos de la FAES.

 

 Foto de la concentración en Málaga el 13-04-17.

La multinacional FERROVIAL SERVICIOS SA desde el 1 de diciembre de 2013, momento en el que se hizo cargo de la contrata del Servicio a Bordo de los trenes de RENFE, ha ido recortando progresivamente los derechos de la plantilla. La empresa unilateralmente ha aplicado un ERTE a partir del 1 de abril de 2017, al no haberse alcanzado acuerdo con las y los trabajadores, expediente que los representantes de los trabajadores van a recurrir.

En cuanto al convenio colectivo está paralizada la negociación, por la cerrazón de la empresa, y aunque se ha conseguido parar las pretensiones de flexibilizar las jornadas de trabajo y desregularizar aún más las condiciones laborales de la plantilla, ahora el escoyo está en lo económico, pues a la petición de subida económica del IPC más de un punto durante los cuatro años de vigencia del convenio que piden las y los trabajadores, la empresa ofrece subidas mínimas que irán incrementado la pérdida de poder adquisitivos acumulada durante estos últimos años. 

 

Conversamos con Juan Barrera, 17 años en la estiba y delegado sindical de larga trayectoria, trabajador en un puerto que se encuentra entre los cinco con mayor movimiento de contenedores, el de Santa Cruz de Tenerife.

-La importancia estratégica de la estiba, ¿cuánto dinero mueven los puertos y qué papel tienen los estibadores?

Las cifras económicas relacionadas con los puertos son mareantes. Tengamos en cuenta que los puertos del estado español mueven del orden de los 200.000 millones de euros al año lo que viene a ser el 20% del P.I.B. español. Si a ello añadimos lo que significa el trasiego del 99% de las mercancías que entran y salen del territorio podremos entender la importancia estratégica que tienen los puertos del estado en nuestra economía.

“En las últimas semanas las CC.OO de Euskadi impulsaron no sólo la entrada en los fondos de los mayores de 55 años, sino que, incluso, planteaban una “tercera vía” consistente en aceptar el cierre de Euskalduna, acogerse todos a los fondos e intentar la promesa de recolocación  en La Naval de Sestao, lo que suponía perder de vista el objetivo que había presidido toda la lucha: “No al cierre de Euskalduna”. Una vez perdido este objetivo, no quedaba a sus afiliados otra salida que los fondos de promoción de empleo.”

*La Batalla de Euskalduna: Ejemplo de resistencia obrera.

Esta mañana, como viene sucediendo desde hace  más de un mes, seis trabajadores de la empresa INYCONSUR, S.L., contrata de NAVANTIA en Cádiz, han mostrado su rechazo a la pérdida de sus puestos de trabajo por la situación de concurso de acreedores de dicha empresa. Estos trabajadores, casi todos ellos con una antigüedad de más de catorce años, reivindican que sus empleos sean reabsorbidos por las otras dos contratas que hay en esos astilleros, dada que la carga de trabajo no ha variado. La concentración de hoy ha contado con la participación de un nutrido grupo de trabajadores y trabajadoras de Navantia, que se han sumado a la hora del bocadillo, así como con compañeros del SAT, USTEA, Autonomía Obrera, CGT y CTA.

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