DESTACADO

El capitalismo español -inmerso en una profunda crisis general contra la que lucha la clase obrera-, busca salidas temporales a su quiebra estructural mediante la renovación institucional de la Jefatura del Estado. La clase obrera y los sectores populares de los pueblos y naciones de España, hemos de responder levantando la más amplia movilización popular contra este descarado intento de perpetuar la dominación burguesa en España.


El capitalismo español, decadente, en descomposición, e incapaz de satisfacer las mínimas necesidades sociales de la mayoría trabajadora -casi 40 años después de enterrado Franco-, vuelve a usar el relevo del Jefe del Estado como táctica para, una vez más, intentar ganar tiempo en esta partida que juega a la desesperada contra la Historia, y en la que la única salida inmediata que tiene es seguir aumentando día a día la explotación de la clase obrera, y evidenciando, ante la gran mayoría del pueblo, los límites de esta formación social que ya nada de positivo tiene que ofrecer.

Porque la nuestra no es una batalla por un cambio de gestores del sistema, llamamos a la clase obrera, a los profesionales y autónomos, al campesinado, a las mujeres trabajadoras y a la juventud obrera y de extracción popular, a levantar una amplia alianza de lucha que haga fracasar los intentos del sistema por regenerar su credibilidad cambiando la cara del monarca, pero manteniendo y profundizando las políticas que están acabando con todos y cada uno de los derechos alcanzados años atrás mediante la lucha obrera y popular. Esta amplia alianza se debe concretar en un Frente Obrero y Popular por el Socialismo, formado por la clase obrera y otros sectores populares.
Este es el camino de lucha que nos conducirá a la victoria sobre los que hoy nos oprimen, y en el que hemos de estar atentos a los falsos atajos y a la confusión de las opciones oportunistas, que, en un estrecho marco de colaboración institucional con el capitalismo desde hace décadas, nos dicen que ahora las reglas del juego las deben seguir marcando el estado burgués y que hay alternativas dentro de la Constitución. Si ayer el PCE eurocomunista fue una herramienta fundamental para los consensos de la primera Transición, hoy una diversidad de fuerzas oportunistas están dispuestas a jugar el mismo papel.
La salida no es un referéndum controlado desde el poder, ni aún una República burguesa que no cuestiona al sistema capitalista de dominación. Nuestro pueblo ya aprendió de esas experiencias en el año 1986 cuando el Poder embaucó al pueblo,y utilizó el referéndum para legitimar la entrada en la OTAN, provocando con ello una fuerte derrota al movimiento popular. No, esta vez no vamos a jugar con sus cartas marcadas, y va a ser el pueblo quien coloque las reglas del juego organizando la lucha obrera y popular dirigida a la conquista de su propio programa.
El Partido Comunista de los Pueblos de España llama en estos momentos a la clase obrera y a los sectores populares, a organizar la lucha para avanzar en la lucha inclaudicable por la República Socialista de carácter Confederal, que abordará también la solución al ejercicio del derecho de autodeterminación que la monarquía siempre ha negado. Organizando la lucha, ahora, por un programa democrático inmediato, como primer paso en el camino de la conquista del poder obrero y la sociedad socialista.
Este programa inmediato se concreta en:

  • Nacionalización de la banca y de todas las empresas públicas privatizadas en estos años.
  • Prestación indefinida de desempleo.
  • Derogación de todas las contrarreformas laborales y prorroga inmediata de todos los convenios colectivos.
  • Sanidad y educación exclusivamente pública.
  • Anulación del proyecto de ley contra el aborto.
  • Suspensión inmediata de todos los desahucios y vivienda social para todas las familias.
  • Derogación de la ley de extranjería.
  • Anulación del Concordato con el Vaticano y suspensión de todos los privilegios institucionales y económicos de la Iglesia Católica.
  • Derogación de la Ley Antiterrorista y de todas las leyes de excepción. Libertad inmediata sin cargos para todas y todos los trabajadores imputados por ejercer el derecho de huelga, stop criminalización y persecución penal contra la clase obrera.
  • Reducción del gasto militar. Salida de la OTAN.
  • Salida de la UE y del euro.

En la movilización de las masas en la calle, organizando al pueblo en defensa exclusiva de sus intereses está el horizonte de prosperidad que queremos construir.
Ahora es nuestro turno, las clases dominantes han fracasado y nos corresponde ahora a nosotros/as, a la clase obrera y a los sectores populares, coger el timón de nuestro futuro.


NO A LA SEGUNDA TRANSICIÓN
POR EL PODER OBRERO Y EL SOCIALISMO
FRENTE OBRERO Y POPULAR POR EL SOCIALISMO

 

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