Rajoy peca de modesto. La recuperación de los beneficios empresariales la nota y la vive en sus carnes la inmensa mayoría de hombres y mujeres que ha pagado y sigue pagando esta recuperación con su necesaria contrapartida: la reducción de los costes. ¿De dónde sale todo ese parné? De la destrucción de salarios, pensiones, convenios, empleos, becas, prestaciones, ayudas, viviendas, capacidad adquisitiva, acceso a la sanidad y a la educación, y derechos laborales. El presidente rectifica sobre la marcha con una segunda parte que en su boca suena a amenaza: «Pronto habrá más, muchos más, que también lo noten».

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