Celebremos que se vuelve a la práctica de acciones públicas y organizadas de solidaridad en el seno de la clase obrera, se comienza a superar ese modelo reduccionista de la actividad revolucionaria que, se basa y centra en el mensaje, hoy vídeo, del dirigente o compañero, mensaje que no trasciende más allá de las personas que ven o escuchan una determinada red social. Ese modelo cibernético que nos lleva al aislamiento, al más profundo ¨ostracismo¨, modelo impuesto por las élites burguesas, aceptado sin rechistar y divulgado por la aristocracia obrera hoy representada por el sindicalismo del pacto social. Pero autocritiquémonos y aceptemos que todos hemos sido inducidos por esa cultura, impuesta por la clase en el poder, del ser individual que pretende resolver los asuntos desde su individualidad y generalmente se expresa a través de los medios de información y entretenimiento del capitalismo. En ocasiones quienes graban o mandan el mensaje, intentan mostrar una posición de autoridad moral, política e ideológica que para nada representa ni determina liderazgo alguno, nos limitamos a grabar un vídeo, eso sí con la mejor de las intenciones y con ello consideramos que hemos ejercido de revolucionarios. Modelo que será útil en ocasiones para convocar, pero jamás será la herramienta desde la que desarrollar la batalla.

Una o un dirigente obrero revolucionario, si se enmarca en un partido comunista, debe enfrentarse a todas las alienaciones, manipulaciones e intenciones de la burguesía, con la que pretenden individualizar y por consecuencia, aislar a obreras y obreros.

Ante la agresividad de la burguesía, ejercida ésta en primer lugar en los centros de trabajo y fabriles, en los que como sabemos se expresan las contradicciones principales entre clases, el dirigente revolucionario, la vanguardia proletaria debe organizar a compañeras y compañeros, organización que no se limitará simplemente a las cuestiones de carácter económicas, elevada la organización, debe dar la batalla en cuestiones amplias que afectan a las masas obreras.

Con determinados despidos la patronal, la burguesía, siempre defendiendo sus intereses, lo que pretende es atentar contra la posible organización de la clase obrera y de las y los revolucionarios, para lo que descabeza ésta de sus sujetos más avanzados y conscientes. Si ante esta agresividad de la burguesía, nos limitamos a la declaración o mensaje y no somos capaces de dar respuesta organizada, multitud de batallas se irán perdiendo y la clase obrera se ira desmovilizando, al creer que nada se puede hacer contra la represión ejercida por el patrón.

Volviendo al principio, cuando situaba que no era suficiente con el mensaje individualizado del dirigente o amigo/a; que no por ello dejaremos de enviar, es a través de la respuesta organizada, que se está dando en estos días, con la participación de obreras y obreros, en las que se llama a confrontar contra los intereses del capitalista, la que genera miedo en la burguesía y eleva la conciencia en obreras y obreros. Es obligación de todos y todas las sindicalistas que se denominan revolucionarias, de toda la militancia comunista, elevar cualquier conflicto a la categoría política de confrontación entre clases. Es nuestra obligación llamar a la manifestación organizada en la y por la defensa de nuestros compañeros y compañeras, Las de la SUIZA, criminalizadas por practicar sindicalismo; de Antonio Lavado, despedido de TREICO por ser delegado sindical con conciencia de clase y de muchas/os, que día tras día sufren despidos y represión, ante estas y todas las situaciones de opresión del sistema se debe responder con contundencia, es nuestro deber hablar, reunir, organizar a nuestra/os compañeros en los centros de trabajo, barrios obreros, etc., y organizar y celebrar actos públicos, desde los que denunciar todas las leyes que día tras día llevan a millones de obreras y obreros a la mas violenta de las exclusiones .

Es necesario retornar en las formas y modelos de lucha a tiempos pretéritos, cuando la clase obrera mantenía un alto nivel de organización de clase, y no dudaba en enfrentarse a la burguesía ante cualquier forma de opresión o represión, debemos mantener viva la historia del movimiento obrero, es necesario refrescar la memoria entre los mas veteranos y trasladar como enseñanza histórica a los más jóvenes, la multitud de batallas que las masas obreras mantuvieron y de las que se cosecharon importantísimas victorias.

Que la consigna; solo el pueblo organizado salva al pueblo, no quede, o sea un fetiche ¨amuleto¨ con el que, querer demostrar un liderazgo que no se tiene. Organicemos a las masas obreras, paremos la violencia de la burguesía y sus lacayos. Toda la militancia del PCPE se solidariza con las y los compañeros que sufren la represión capitalista. Y trabajamos en, y para la organización de la respuesta de clase a dicha represión.

Juan J. Sánchez

Responsable MOS del CC del PCPE

uyl_logo40a.png