Una vez más se nos presenta un “nuevo ciclo” de un largo proceso de seguir reescribiendo la historia desde el consenso interclasista.
El acto celebrado por el Gobierno (PSOE-UP) el 31 de octubre de 2022 donde se “honra a todas las víctimas de la Guerra Civil” es el comienzo de una ley de “Memoria Democrática” donde se vuelve a traicionar a la clase obrera, víctima de la represión franquista, elaborando un discurso imaginario desde el consenso y la reconciliación de verdugos y víctimas. Un acto cuyo contenido político e ideológico sigue bajo la batuta orquestada desde el espíritu de la “reconciliación” que inspiró la Ley de amnistía del 77 (Ley no derogada ), que sigue siendo la guía de la actual Ley de Memoria Democrática. Bajo ese espíritu de reconciliación que equipara a los verdugos con las víctimas, el acto de entrega de diplomas a los familiares víctimas del franquismo (entre ellos al dirigente comunista Julián Grimau y a las militantes comunistas de la JSU “Las Trece Rosas” entre otros) es un insulto a la memoria de las víctimas y una nueva traición para el movimiento obrero y las organizaciones revolucionarias que defendieron la legalidad de la República.
También es un insulto y una traición el día señalado para homenajear a las víctimas : 31 de octubre, esta fecha no es casual, se celebra el 44 aniversario de la aprobación de la Constitución del 78 en las Cortes. Esto tiene una razón: el fondo ideológico de la actual Ley se basa en la construcción de un relato “democrático” de consenso y reconciliación teniendo como clave fundamental la Constitución del 78, que no rompe con el franquismo y sus herederos actuales (PP,VOX, Ciudadanos) que ocupan cargos en las instituciones fundamentales del actual régimen (Poder Judicial, Ejército, Policía, Comunidades Autónomas…..) amparados por la monarquía y el “consenso pactista”del actual gobierno de la socialdemocracia (PSOE-UP) para seguir manteniendo el actual sistema de dominación capitalista. Ese espíritu de la Transición lo seguimos viendo en las palabras del Ministro Bolaños en al acto del 31 de octubre: “hoy, celebramos este acto en el 44 aniversario de la aprobación de la Constitución en las Cortes, donde se abrió una etapa de convivencia pacífica y de libertades”. Reconstrucción de un relato histórico de mitificación y falseamiento de la historia de las luchas obreras y las víctimas de ese período. La Transición (más de 500 asesinados por bandas fascistas, policía, y servicio secreto, cárcel y torturas, palizas , guerra sucia, represión…) y la Constitución del 78 significaron el olvido y perdón de los crímenes cometidos por los funcionarios y agentes del orden público, que junto con las empresas y capitalistas que financiaron el golpe de estado de 1936 y que sus herederos en la actualidad siguen controlando el poder económico (el 60% de empresas en el IBEX35 son herederos de empresarios que se beneficiaron de la represión franquista) siguen manteniendo su impunidad.
Esta nueva Ley tiene una laguna fundamental que la convierte en un nuevo aval para seguir manteniendo la impunidad del franquismo: la Ley de Amnistía del 77 (la nueva Ley de Memoria Democrática ni la anula ni deroga). Manteniendo en vigor dicha ley no se podrá juzgar en el estado español a los verdugos y criminales, al franquismo como régimen genocida y los colaborados que fueron cómplices directos de un régimen de terror y genocidio (la Iglesia Católica y los empresarios que financiaron dicho régimen y se lucraron del trabajo y la sangre de miles de hombres y mujeres). Los tribunales españoles siguen estando llenos de jueces negacionistas, que amparándose en esta ley se niegan a abrir las causas demandadas por las víctimas.
Siendo esta la realidad actual, las y los comunistas del PCPE y la JCPE seguiremos luchando por una LEY DE MEMORIA HISTÓRICA REPUBLICANA Y ANTIFASCISTA.
NI OLVIDO NI PERDÓN
VERDAD-JUSTICIA Y REPARACIÓN.
Ginés Saura (responsable de República y Memoria Histórica del Comité de País Valenciano del PCPE).