Se ha realizado la reunión que tantas personas esperábamos, en los 77 Años de la formación de la Federación Sindical Mundial, hoy en día, en representación de 110 países y más de 330 sindicatos que en el mundo supone 105 millones de afiliado/as sindicales.

En nuestro estado que está bien representado, se conforma el Comité Estatal de la FSM.

La realización el 18º Congreso de la FSM, se celebró aún, con las condiciones deplorables de la clase obrera y con el capitalismo henchido creyendo que su política es humanitaria.

Las tesis y las prioridades de la FSM, están en un documento con unos equilibrios complejos, precisamente por la cantidad de filiación de la que disponemos.

La fortaleza del sindicalismo y el compromiso con la clase obrera debe ser sin concesiones.

Los gastos militares y el desempeño de las expresiones del capital, son ejemplo de a lo que nos enfrentamos.

Otro de los documentos del 18º Congreso, ha sido un gran salto evolutivo, estadísticas de nuestra filiación tanto en cantidad como en calidad organizativa. Y todo esto nos lleva al debate con la clase obrera afiliada.

Mención especial a Georges Mavrikos, el Secretario General durante estos tiempos, estuvo como responsable de la FSM, en estos años tan convulsos y difíciles que hemos vivido.

La declaración de Roma, comprime los debates y expone las posiciones que la FSM reclama y se reclama asi misma y con algunas consignas como vitales para la clase obrera en el mundo, como el derecho a la filiación sindical y a la huelga general.

También la participación de la FSM en los estamentos internacionales, que no es precisamente lo más importante pero si necesario para hacernos oír en los mismos como la OIT, Consejo social de la ONU, UNESCO, FAO.

La nueva dirección de la FSM seguirá con el trabajo que necesariamente deben seguir los sindicatos que la componen, llevando a cabo las resoluciones y acuerdos del 18º Congreso.

Para quienes componemos el Comité Estatal de la FSM en el estado español, nos queda clara la necesidad de que los objetivos y estrategias primordiales para la clase obrera es luchar y conseguir el SOCIALISMO, única forma de liberar a la clase obrera de la explotación capitalista.

La necesidad de un Frente Amplio Antiimperialista, dada la capacidad del capitalismo de llevarnos a la guerra, se supone que debe tener una respuesta inmediata y es de obligatorio cumplimientos de quienes representamos a la clase obrera.

Nos queda un camino que recorrer con la organización y las luchas en las calles para conseguir que los intereses de la clase obrera no sean pisoteados.

En este trabajo estamos y llamamos a la clase obrera para luchar por la dignidad y la vida, contra la guerra y por la recuperación de un mundo libre y en paz.

Isabel Talavera Quevedo

Miembro del Consejo Nacional del Frente Sindical Obrero de Canarias



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