Imagina que al nacer, a cada persona la programaran para predisponer su vida, para dedicarla a una actividad concreta, que no pueda elegir si quiere o no llevarla a cabo, que se la impongan para que crea que es su obligación.

En esta sociedad capitalista y patriarcal, esto es lo que ocurre cuando nace una niña, su percepción del mundo se va configurando a través de los estímulos que recibe, de la educación sexista, del lenguaje machista, hasta tal punto que con tan sólo 6 años ya existe una tendencia a descartar determinados desempeños y se ven moldeadas por los estereotipos sociales de género1.

Por eso, muchas niñas quieren ser maestras, enfermeras, veterinarias, porque se las encamina hacia un futuro laboral con una relación directa o indirecta con los cuidados, y por supuesto, como las únicas responsables de llevar a cabo el trabajo socialmente necesario para la reproducción de la fuerza de trabajo.

Las profesiones relacionadas con los cuidados están desempeñadas mayoritariamente por mujeres; ese hecho es una realidad, sólo tenemos que echarle un vistazo a las estadísticas.

Y de sobra  es conocida la problemática que sufren las trabajadoras que ejercen este tipo de profesiones, servicios privatizados, salarios de miseria, jornadas interminables, ratios imposibles, retraso en las nóminas.

Al mismo tiempo, a estas niñas se les impone un modelo de familia que les inculca la necesidad de responsabilizarse del resto de integrantes, hermanos, aunque estos tengan más edad, hermanas pequeñas, padre, primos, reproduciendo el modelo patriarcal generación tras generación, a lo que añadiríamos la realización de todo tipo de tareas relacionadas con el hogar, limpieza, alimentación. Esto lleva, a que, aquellas niñas que aspiran a ser científicas, astronautas, comunicadoras, también carguen con la mochila de ser las responsables de los cuidados.

La sociedad capitalista explota y oprime a las mujeres y, por supuesto, pretende controlar su autonomía, hasta hace muy pocos años, si lo vemos desde un punto de vista histórico, las mujeres no podían votar, no podían estudiar, y cuando pudieron, no podían ejercer una profesión, dependían siempre de un hombre, que interfería en su voluntad, y no podían tener una cuenta bancaria a su nombre, el aborto estaba penalizado e incluso hoy, existen leyes que nos dicen cuando podemos abortar.

Entonces, ¿qué pasa en la mayoría de los casos cuando estas niñas llegan a la edad adulta? ¿Cumplirán con las expectativas del capitalismo realizando el trabajo socialmente necesario, que incluye los cuidados, como si fuera algo natural?

La mayoría lo hará, cuidarán de hijos, hijas, padres, madres, suegras, suegros, hermanos, hermanas, incluso las que deciden no ser madres, ven como la sociedad, por eso mismo, las designa como las candidatas perfectas para encargarse de su madre o padre cuando necesiten cuidados.

¿Es posible romper este círculo? Es posible. Cada vez más mujeres trabajadoras somos conscientes de que la sociedad capitalista necesita de nuestro trabajo absolutamente necesario para mantenerse y por eso, perpetúa  el patriarcado concediéndonos ciertos avances en la consecución de nuestros derechos, pero que en cuanto se agudiza su crisis estructural, vuelve a “apretar la cuerda”, como el cierre de guarderías en todo nuestro territorio entre los años 2008 y 2012.

No vamos a negar que las reformas, a este respecto, han “mejorado” la vida de miles de mujeres, pero si realmente queremos romper el círculo, nuestra lucha, además, debe tener el objetivo último de cambiar el modelo de sociedad actual, para erradicar el patriarcado es necesario acabar con el capitalismo y construir una sociedad en la que ese trabajo, que incluye los cuidados, no recaiga en las mujeres de la clase obrera sino que forme parte del engranaje social. Sabemos que esto es posible, y que podemos llegar a convertirlo en realidad. Contra el patriarcado y el capital, una sola lucha.

Sonia Iruela

1 Lin Bian, Sarah-Jane Leslie, Andrei Cimpian "Gender stereotypes about intellectual ability emerge early and influence children’s interests" Science (26 enero, 2017).

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