Al capitalismo le encanta hablar con eufemismos y usar frases que indican lo uno y lo contrario a la vez. Crecimiento negativo, regulación de empleo, moderación salarial… y cuando alguien busca fuentes del enemigo, por ejemplo, en www.NATO.int, dónde mejor para saber dónde están que preguntárselo a ellos, pensaría uno; pues casi casi pareciera que la OTAN es algo así como un club social o una institución educativa.

Por ejemplo, en España, según la OTAN, no existe ninguna base, simplemente está el barco “Castilla” puesto por el Reino de España a disposición de la OTAN en la base naval de Rota como parte del escudo antimisiles. La realidad, obviamente es muy distinta. Toda instalación militar de un miembro de la OTAN está al servicio de la OTAN. En España, concretamente, las bases militares a disposición de la organización (que no excluye que el resto de instalaciones puedan estar a disposición) son:

-             La base de Bétera, en el País Valencià, definida como Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, habilitado como centro de despliegue rápido de tropas y vehículos, enfocado a la intervención sobre África.

-             Una escuelita en Hoyo de Manzanares, Madrid, llamada Centro de Excelencia contra Artefactos Explosivos Improvisados, destinada a formar a militares de la OTAN en tareas contrainsurgentes.

-             La base naval de Rota, de 2.400 hectáreas, y ocupada por el ejército estadounidense; donde descansa el buque “Castilla”.

-             La base aérea de Torrejón de Ardoz, Centro Aéreo combinado Conjunto.

-             La Base de Morón de la Frontera, ocupada por un destacamento de Marines cuya misión es el despliegue rápido en África.

En el resto de Europa, la OTAN tiene decenas de instalaciones, la gran mayoría centros de entrenamiento y formación, bases de radares y sistemas “defensivos” antimisiles. El despliegue de tropas se concentra en las fronteras Este. A escasos kilómetros de la frontera de Lituania con Belarús se encuentra un “pequeño” cuartel general de intervención rápida con presencia de tropas extranjeras.

La presencia de tropas de la OTAN se extiende por Polonia, Letonia, Estonia, Hungría, Macedonia, Rumanía y Bulgaria. Estas instalaciones y la presencia de tropas en ellas (españolas también) son, según la propia OTAN, una cabeza de puente para el despliegue rápido en menos de 48 horas, de un pie de fuerza de miles de soldados. ¿Quién no se sentiría amenazado?

Pero recordemos, toda base militar de un miembro de la OTAN es una base de la OTAN. Por ejemplo, Estados Unidos, el patrón del invento, tiene oficialmente 173.000 soldados desplegados en 254 bases por todo el mundo, la gran mayoría en Japón, Alemania y Corea del Sur. A estas bases, hay que sumar 114 bases de menor tamaño y 45 de uso compartido. A estas 413 bases reconocidas, hay que sumarle lo que se conoce como bases secretas, una categoría que incluye centros de detención clandestinos, laboratorios bioquímicos como los descubiertos en Ucrania y pequeñas bases para operaciones encubiertas.

A ello hay que sumar las 145 bases del Reino Unido por todo el mundo, principalmente en el área indo-pacífica (cerca de China), en oriente Medio, África y América del Sur y el Caribe. Los 30.000 soldados franceses desplegados fuera de sus fronteras, principalmente en África, Arabia y en el Caribe.

La OTAN no es una entelequia, es la franquicia militar de EEUU bajo la que sus países satélites se ponen a las órdenes de la mayor potencia militar de la historia de la humanidad. Una especie de legión extranjera para los EEUU.

Enrique Santiago, Yolanda Díaz, el conjunto de Unidas-Podemos y el Partido de la Izquierda Europea pueden esperar eternamente la disolución mágica de la OTAN. Mientras ellos esperan, la clase obrera solo puede exigir la salida inmediata de la OTAN y el cierre de todas las bases extranjeras.

Ferran N.

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