El PCPE, atendiendo a la actual crisis del capitalismo y viendo cómo se agudizan cada día más los ataques a la clase obrera y al pueblo trabajador, cómo se deterioran a paso acelerado sus condiciones de vida y cada vez se les niegan de forma menos velada sus derechos, lanza con más fuerza que nunca su consigna “Sólo el pueblo organizado salva al pueblo”.

Son innumerables las problemáticas a las que se enfrenta la clase obrera en la actualidad: pobreza, paro, desahucios, deterioro de los servicios públicos, etc. Todas ellas provocadas por el sistema capitalista en profunda crisis, y en lo concreto de España por el bloque oligárquico-burgués, que utiliza como sostén a la monarquía de los Borbones, herederos directos del régimen franquista.

Por ello, en el último pleno del Comité Central del PCPE se aprobó la campaña central, cuyo objetivo final sea dar una herramienta de organización y lucha a los obreros y obreras, a las trabajadoras y trabajadores, y que gire en torno al combate contra estas dos estructuras que imposibilitan una vida libre de explotación y violencia a la mayoría social.

Hemos sido testigos desde hace unos años, con la abdicación del rey Juan Carlos, de cómo el régimen intenta lavarse la cara y realizar una transición del Juancarlismo al Felipismo, como si el problema hubiese estado en la persona y no en la estructura corrupta de la casa real. La realidad es que los grandes empresarios, la banca y también la nobleza (entre otros de este gran entramado), tienen gran interés en mantener esta estructura de estado que aporta estabilidad y consenso a la actual dictadura del capital, les facilita la consecución de sus intereses y les otorga carta blanca para ejercer su violencia contra el pueblo trabajador.

Pero no debemos caer en la ilusión de que solo eliminando la monarquía se solucionarían los problemas de la clase obrera, pues una democracia burguesa bajo el sistema capitalista poco cambiaría nuestra opresión. Es por eso que esta campaña marca la línea de trabajo estratégica del Partido en los siguientes años, con el fin último de la organización de la clase trabajadora por la construcción de una república socialista, pues si el pueblo no se organiza, nadie defenderá sus derechos.

Inés

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