Dos razones me decantaron por escribir este Travelling: la reciente provocación de Marruecos contra el pueblo saharaui, que con su brazo armado el Frente Polisario, reclama la independencia del Sahara Occidental, y el hecho de que cayera entre mis manos un excelente DVD que había perdido de vista rodando el tiempo: “La batalla de Argel”, del realizador italiano Gilo Pontecorvo. Un cineasta comunista y resistente antifascista durante la Segunda Guerra Mundial conocido por películas tan emblemáticas para mi generación, y merecedoras de ser divulgadas entre los jóvenes, como “Kapò” (1960), sobre los campos de exterminio nazis; “Queimada” (1969), un magnífico relato de cómo un imperio puede manipular una lucha revolucionaria en beneficio propio, u “Operación Ogro” (1979), sobre el atentado a Carrero Blanco en diciembre de 1973.

Primera película argelina

“La batalla de Argel” es - y mido mis palabras - un impresionante y soberbio largometraje italo-argelino rodado en 1966 que emplea el didactismo del documental para contarnos crudamente y sin tapujos los orígenes (La Casbah de Argel), el desarrollo y el fin de los enfrentamientos (acuerdos de Évian, 1962) entre el pueblo argelino dirigido por el Frente de Liberación Nacional (FLN) de Argelia y el ejército colonial francés. Una guerra larga (ocho años de duración) y cruenta (más de un millón de muertos) por la independencia de Argelia, el país más extenso de África ocupado por Francia de 1830 a 1962. La idea de hacer el filme partió del primer gobierno independiente de Argelia dirigido por Ahmed Ben Bella que propuso a Gilo Pontecorvo realizar la que sería la primera película de ficción argelina. El resultado fue una obra maestra sobre colonialismo, terrorismo y movimientos revolucionarios.

En lo concreto el filme narra con intensidad e indescriptible emoción la toma de conciencia y el compromiso revolucionario de Alí la Pointe (impresionante Brahim Haggiag), un ratero analfabeto que, tras ver la ejecución en prisión de un nacionalista argelino, decide enrolarse en el FLN, convirtiéndose en uno de sus máximos dirigentes. La película analiza de manera magistral las estrategias de combate de ambos bandos, las motivaciones de cada uno de ellos, la integración de la mujer en la explosiva lucha y el enfrentamiento clasista que opone la minoritaria comunidad europea afincada en Argel al pueblo argelino de la Casbah. Y todo ello envuelto en un certero guión de Franco Solinas y el mismo Pontecorvo, una impactante fotografía en BN, de Marcello Gatti y la música del incomparable Ennio Morricone. Finalmente el filme alcanzó un gran éxito internacional y numerosos premios, entre ellos el León de Oro del Festival de Venecia 1966. Sin embargo, Francia lo prohibió hasta 1971 y en España no se pudo ver hasta bien tieso el dictador. Se entiende por qué ¿no?..

Rosebud

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