Desde que la Universidad Miguel Hernández publicara el pliego de condiciones del servicio de conserjería el pasado 16 de junio, las compañeras y compañeros de la plantilla se han concentrado en 6 ocasiones para reivindicar que se modificara el pliego y se incluyera la subrogación. Esta modificación daría estabilidad a los puestos de trabajo que desempeñan desde hace más de 15 años en muchos casos. Sin esa cláusula, a la que obliga la ley de responsabilidad social 18/2018 del País Valenciá, tal y como se recoge en el borrador de reglamento que se está desarrollando para su puesta en marcha, los puestos de trabajo peligran, ya que si una empresa distinta de la actual consigue el contrato, tiene la potestad de renovar a toda la plantilla.

Una vez finalizado el plazo de presentación de ofertas, tres empresas optan al pastel. A la espera de la resolución, las compañeras tienen claro que no dejarán de defender su trabajo y que este sistema de privatización de servicios públicos perjudica no sólo las condiciones del servicio sino las condiciones laborales de las planillas que lo ejecutan. Al grito de "Estabilidad laboral, contratación directa del personal", reclaman que la gestión de los recursos públicos se haga con personal público, directamente contratado por las administraciones.

 

Fuente: Redacción UyL

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