Vanesa es una trabajadora, adscrita al Servicio de limpieza en la Delegación Territorial de Turismo de Granada, que ha prestando sus servicios en ese organismo durante los últimos 11 años.

El servicio de limpieza, como ha pasado con el de hospitales, centros públicos de todo tipo, ayuntamientos y un largo etc. pasó a ser externalizado. Esa descarada segregación por actividades en un mismo centro de trabajo o empresa y la consecuente y vergonzosa privatización para favorecer a los monopolios de servicios que hoy son poderosos holding multiservicios (véase Clece, Eulen por señalar alguna). Esa dolorosa claudicación en los derechos de trabajadores y trabajadoras nos la hicieron tragar debidamente edulcorada y envuelta con la “subrogación” y servida a la mesa por los sindicatos mayoritarios. No pasaba nada, no perdíamos nada, cada empresa nueva se subroga en la plantilla y derechos de la anterior…hasta que pasa y las cosas ya no son así.

Ese fue el periplo de Vanesa hasta en cuatro empresas y dos centros de trabajo de la Delegación de Turismo. Se venía cumpliendo el artículo 28 del Convenio Colectivo de la Limpieza por el cual se establece la subrogación del personal. Pero pasó.

Vanesa además de trabajadora une algunas condiciones más. Una de ellas la de ser afiliada y pertenecer a la Sección Sindical del SAT, otra la de sufrir una enfermedad catalogada como rara, la cual no le impide realizar su trabajo con normalidad, pero ante las situaciones extremas de estrés tiende a empeorar considerablemente su estado de salud. Dándose la circunstancia de que sometida a tremenda presión en el nuevo centro de trabajo sufrió un síncope, un accidente laboral por ser lugar y tiempo de trabajo y su causa única y exclusivamente el ambiente laboral hostil.

Finalizando 2019 fue despedida por la empresa Rydalca Selección, que era la empresa que tenía la concesión de la limpieza en la anterior dirección de la Delegación de Turismo de C/Marqués de la Ensenada. La nueva empresa adjudicataria del servicio privatizado, la mercantil Verdiblanca, con el apoyo de la Consejería de Turismo, se ha negado a subrogar a Vanesa pasándose el Convenio Colectivo de la Limpieza en Granada y provincia por donde la patronal se pasa nuestros derechos habitualmente (en palabras de Antonio empresario almeriense de los invernaderos “yo la ley me la paso por los huevos”).

Y las trabajadoras como Vanesa, con el apoyo de la Asamblea Interprofesional de Granada, del SAT y de diversos colectivos llevan concentrándose y batallando por su readmisión y para que el despido sea declarado nulo desde aquellas fechas.

Cercana la fecha del juicio y ante las dificultades para apoyar a Vanesa en la sede judicial, desde el PCPA nos trasladan este comunicado de apoyo que reproducimos.

Toda nuestra solidaridad con la lucha de Vanesa.

Verdiblanca y la Consejería de Turismo Despiden, reprimen y discriminan.

Vanesa readmisión.

Fuente: Redacción UyL

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