Los centros intelectuales de la clase dominante en España realizaron un serio esfuerzo en las pasadas Elecciones Generales para llevar al electorado a las urnas y tratar de conseguir la formación de un gobierno con la estabilidad necesaria para gestionar las profundas dificultades del sistema de dominación. Con ese esfuerzo, en el que movilizó todo tipo de recursos, la afluencia a las urnas obtuvo un muy buen resultado de participación que llegó al 75% del censo electoral. 

La opción socialdemócrata, que ya había sido activada con motivo de la moción de censura contra Rajoy, parecía que con un resultado con la entidad necesaria para aglutinar la bancada suficiente para formar gobierno y, así, acabar con la provisionalidad en que se encuentra el gobierno central desde la misma repetición de las elecciones por Mariano Rajoy. 

Pero la crisis de representación del sistema de dominación se muestra pertinaz y con una dimensión cada día mayor que, debemos reconocer, supera incluso nuestras previsiones que vaticinaban un acuerdo entre la vieja socialdemocracia liberal del PSOE y la nueva de PODEMOS. No es posible formar gobierno porque quienes pueden hacerlo en el actual Parlamento no llegan a coordinar sus posiciones en las claves que el capital monopolista-financiero necesita en esta coyuntura. 

La crisis del capitalismo español es una crisis de representación, también una crisis de la superestructura y una crisis del mismo sistema democrático-formal que se muestra inútil para cumplir la función que tiene asignada, que no es otra que dotar a la oligarquía de un gobierno que gestione y legitime su dictadura. 

Por ello, también en esta situación, y como viene planteando el PCPE desde hace algunos años, es la hora de la alternativa de la clase obrera y los sectores populares. Se quiebra el viejo y rancio proyecto histórico de la burguesía para el Estado Español, y es la hora de avanzar hacia un nuevo proyecto histórico republicano, democrático, unión voluntaria de pueblos libres, y socialista. 

Ese nuevo proyecto histórico, de la España que ha de venir, precisa hoy de un amplio bloque de alianzas sociales, que desde las posiciones antiimperialistas y clasistas, avance en un proceso de acumulación de fuerzas que envíe a la burguesía y su dictadura al basurero de la Historia. 

Ese es el reto que hoy tenemos que enfrentar, y el PCPE estará a la vanguardia del mismo, frente a la decrépita monarquía de recepciones palaciegas y a esa clase explotadora que solo se puede mantener ejerciendo la violencia contra los pueblos y naciones del Estado y explotando y empobreciendo a la clase obrera, a las mujeres trabajadoras y a la juventud obrera. 

Vienen tiempos nuevos, el viejo andamiaje de la dominación monárquico-burguesa ya no sirve para nada. 

Por la república socialista de carácter confederal. Vamos a la calle a luchar y a vencer. 

Carmelo Suárez

SG del PCPE

18 de Septiembre de 2019

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