De la lectura de un artículo imprescindible de nuestro Secretario General, Carmelo Suárez, en UyL digital sobre el caso de la imputación al BBVA por cohecho, revelación de secretos y corrupción entre particulares en la pieza sobre el espionaje encargado a Villarejo por este banco, no cesa de venirme a la cabeza la magnitud de los hechos que deben esconder los archivos de los sótanos secretos de las estructuras paralelas del Estado.

En el desarrollo del ejercicio del monopolio de la violencia, el estado burgués, en su decadencia estructural, convierte la inmundicia en su condición natural. Elementos como Villarejo no son fallos ni excepciones, al contrario, son el resultado de un sistema podrido y sumamente violento, dispuesto a todo para sobrevivir.

En la lucha de clases desarrolla su profundo odio clasista hacia quienes estamos llamados a destruirlos; y, entre ellos, en la permanente batalla entre oligarcas propietarios de monopolios, con todas las armas a su disposición, juegan una constante partida de ruleta rusa en la que el único resultado posible es la aniquilación del contrincante.

Así es como funciona este sistema que se nos vende como el mejor de los mundos posibles y, que por más que traten de taparlo, cada día huele más a muerto.

Los sujetos del caso

Además del archiconocido Villarejo, en prisión por haber caído en desgracia frente a algún grupo oligárquico de poder en una de sus arriesgadas y lucrativas intervenciones, contamos con tipos como

Francisco González, elegido como mejor banquero del año en 2016 por la revista Euromoney, este reconocimiento ya da sobrada referencia de este individuo que ascendió a las cumbres financieras de la mano del PP y José Mª Aznar en 1996, con su nombramiento a dedo como Presidente de Argentaria para gestionar su privatización y expansión en América Latina.

Julio Corrochano, antes de ser Jefe de Seguridad del BBVA, este elemento engrasó su puerta giratoria como Comisario General de la Policía Judicial. Junto a Villarejo, tuvo que ser la mano que logró de la Unidad Central de Apoyo Operativo del Cuerpo (Policía Nacional) el contenido de 15.000 llamadas de los espiados Luis de Rivero y Miguel Sebastián

Luis de Rivero, el principal espiado y cabeza visible de la posible OPA para alcanzar un paquete de acciones suficiente para descabalgar a F. González. Un elemento implicado en todos los asuntos oscuros de la obra pública y actualmente imputado en varias piezas de la Gürtel

Miguel Sebastián, ministro de Industria con el gobierno de Zapatero y anteriormente Director del Servicio de Estudios del BBVA, forma parte del grupo de Rivero.

Sin duda un coctel digno de los mejores salones del Estado y representativo del nivel de degradación que existe a esas alturas en las que, además de acceso al palco del Bernabeu, hay hilo directo con Zarzuela y Moncloa.

Tardaremos en saber las razones de esta batalla que se libró en 2005 y las causas por las que un Fiscal de la Audiencia Nacional lo investiga ahora. Razones ocultas de mucho peso y millones tiene que haber para que una institución “tan del Estado” como la Audiencia Nacional, impute al segundo banco de España, pero no hagamos suposiciones, ni trabajemos con hipótesis que no podemos demostrar; simplemente caractericemos lo ocurrido y tracemos una línea de pensamiento en torno a lo que, como afirmábamos al principio, puede ser la magnitud de los medios en poder de las diversas estructuras del Estado para defender la dominación de clase.

Usemos el conocimiento que nos ofrece esta grieta inesperada en el bunker capitalista, para calibrar la magnitud de la obra que, dirigidas por su Vanguardia política, habrán de protagonizar las masas encabezadas por la clase obrera, para destruir el poder burgués. Olvidémonos de posibles vías de conciliación de clases y o entrega voluntaria del poder por incapacidad manifiesta para superar la crisis y satisfacer las necesidades de la mayoría social, mucho más aun de alternativas de rostro humano, o cambios institucionales espontáneos; nada de eso es posible.

Como afirmara la camarada Leyla Khaled en una charla que ofreció en Alacant, “hierro solo se rompe con hierro” y el PCPE y su Juventud, en nuestro trabajo de masas para evidenciar las contradicciones de esta sociedad y elevar el nivel de conciencia de cada vez más amplios sectores de la sociedad, no podemos jugar a la confusión rebajando el nivel de nuestro discurso reduciendo todo, como sí hacen otros, a la consigna de “no hay pan para tanto chorizo”. No, por desgracia no se trata solo de eso, es mucho más y mucho más grave que eso, y por eso la consigna certera es que “Solo en el Socialismo es otro Mundo Posible”

Julio Díaz

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