Como un casino con las cartas marcadas, en el capitalismo, la banca siempre gana. La deuda de la banca española con el BCE subió ligeramente en febrero, hasta los 167.420 millones. Según los datos del Banco de España, el Estado perderá 60.600 millones de euros, el 80% de los 77.000 millones inyectados para rescatar a la banca.

Casi nacionalizan la banca, solo lo hicieron con las perdidas, una vez puesto en orden sus balances, se acabó la banca pública hasta nueva orden del BCE o del FMI. Y es que hay que ser ingenuo para pensar que el sistema capitalista puede dejar caer a los suyos, despide, desahucia, humilla y agrede a los nuestros. Para eso se inventaron los ERE.

Desde que la estalló la crisis hasta hoy, más de 90.000 empleados de la banca han sido afectados por los ERES, que hacen cuando tienen beneficios, en la quiebra y lo siguen haciendo cuando los rescatamos.¿Pero qué suponen esos EREs en la banca y grandes empresas? En primer lugar, que de las 60 entidades bancarias y cajas de ahorro que existían, hoy no tenemos más de una docena.

Esta reducción de entidades bancarias afecta y mucho a la clase obrera, el cierre de las sucursales no se produce en los centros de las ciudades ni barrios “bien”, la banca cierra en la España vaciada, en los pueblos y en los barrios obreros, que no tenemos banda ancha, aquí se usa el cinturón estrecho.

Los EREs los hacía la banca y la gran empresa, pero una parte la pagábamos todos, ellos mandaban a los trabajadores al desempleo, y complementaban las prestaciones.Con la reforma de las pensiones del 2011, además de complicar la jubilación de la clase obrera, penalizaron estas prácticas obligando a las empresas en beneficios a sufragar parte del coste de esos retiros dorados de personas con 48 años que hacía Telefónica o el Santander. Posteriormente, la reforma laboral de 2012 dio un paso más y estableció penalizaciones, de modo que se les obligaba a abonar al tesoro hasta el 100% de las prestaciones públicas a las que tuvieran derecho los trabajadores incluidos en el ERE.

Pero como decíamos, la banca gana y pierde la clase obrera. En 10 años han cerrado 19899 oficinas, un 43%, y se han perdido 90 mil puestos de trabajo de calidad. La banca, en unos pocos años, recupera su enorme inversión con el ahorro de costes, pero los puestos de trabajo ya no se recuperarán. Hoy, nos podemos encontrar que alguna oficina bancaria es abierta por un autónomo. Sí, “los emprendedores también llegan a la banca”. El que hasta hace días era empleado del banco, es despedido y obligado a darse de alta como autónomo para hacer el mismo trabajo con menor coste.

No importa que los sindicatos firmen todos los ERES y nos digan que han conseguido reducir las consecuencias, ni que el PSOE afirme que la reforma laboral solo se modificará con acuerdo empresarial, La patronal se prepara, estamos en temporada de despidos. El banco de Santander, 2720 personas, Naturgy, 2500, en Caixabank, 2200, Liberbank 1715, En Vodafone 1200, Unicaja 760, ALCOA 686, Bankinter 100, Nissan 600 personas. Es decir, unos 12 mil puestos de trabajo con derechos y condiciones que se pierden y no volverán.

El PCPE considera que es un ajuste previo a un nuevo periodo de crisis capitalista, pero no será el último ya que las empresas tienen en el Capitalismo y en los partidos que lo gestionan una válvula para extraer plusvalías a la clase obrera sin producir, solo destruyendo.

Vicente Alcaraz.

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